Capitulo 7: Invasión

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Terminaron las clases de Creación Literaria y Flavia impartió a dos grupos diferentes la misma dinámica, el grupo 308-B fue mucho más calmado de lo que se imaginaba a comparación del grupo 507-B, el cual era más ruidoso y hacia mucho más calor en el aula.

Ella creyó al principio que no sería tan complicado y admiro a sus profesores en la Universidad, ya que es una labor más dificultosa de lo que parece, murmuro entre dientes el dolor que sentía en esos instantes, la chica lo comparaba como si un camión la hubiese arrollado por encima, ya que su espalda le dolía, los tacones y el vestido no eran lo suyo, siempre estaba acostumbrada a ropa más deportiva en su anterior empleo, es más ni en la Universidad había vestido tan formal en mucho tiempo, solo en ocasiones especiales, como presentaciones de exposiciones o exámenes finales.

Se dirigió hacia la salida de la Universidad con varios alumnos viéndola y murmurando a sus costillas, era más que obvio, todos se han enterado de que hay una nueva maestra en el lugar y la miraban desde los zapatos hasta la punta del cabello, esto le desagradaba un poco pero comprendió que con el paso de los días esto terminaría pronto, ella se ha convertido en la novedad y más porque a palabras de varias personas, no habían tenido otra profesora de esa clase en meses y por alguna razón también ha escuchado que los maestros que llegan a venir a impartir dicha clase, se van con rapidez por causas diversas.

Fue directo a casa y pensaría en contarle a Gregoria su nuevo día siendo maestra de Universidad, de inmediato subió al mismo autobús con la ruta de regreso y mientras estaba sentada en uno de aquellos asientos color gris se le vino a la mente su alumno Asher, del salón 308-B.

Flavia Vital: 

"¿Acaso los alumnos ya no tienen educación con los maestros? como que ¿Me veo como una alumna más?, valla chico más despistado, se nota que no tienen muchas maestras jóvenes, la mayoría son experimentadas. Recuerdo mis clases en la Universidad y también se repetía el mismo concepto, las maestras y maestros eran mayores a 40 años"

"Por cierto que no encontré ese maestro de baile o deportes con el cual conversar entre clases, esa hubiera sido una gran manera de empezar el día, no que en vez de eso me tope con puros alumnos burlones y me jugaron bromas muy pesadas, aunque ese grupito de chicos de baloncesto me ayudo, sin olvidar que primero se burlaran de mi de una forma muy grosera".

Después de un recorrido a casa bastante tranquilo porque parece que esa ruta va vacía a esa hora de la tarde, Flavia se bajo y camino de regreso a su departamento entre las calles Limón Verde y Reloj de Arena, justo camino frente al edificio y se escuchó un estruendo.

Parece que un carro paso de una forma tan veloz que casi no se noto ni del color que era, lo cual era muy peligroso, Flavia se molesto porque si no fuera porque cruzo la calle a tiempo, ese auto la hubiese arrollado sin piedad.

Entró a casa bastante rendida, y fue directo a la cocina justo después de descansar en el sillón, preparó la cena para ella y su hermana, la cual no tardaba en cruzar la puerta de entrada.

Se puso manos a la obra y recordó que en el refrigerador había algo de verduras y carne de pollo para realizar un buen estofado, ligero pero delicioso, en lo que ella enjuagaba en el fregadero dichos vegetales, puso algo de música agradable de ambiente para motivarse y dejar de pensar tanto en el día que había tenido, solo se quería concentrar en el ahora.

Justo sonó su celular y la llamada era de Gregoria, la cual informó que como era cumpleaños de Royer se quedaría con el en su departamento a celebrar, a lo que Flavia le dijo que no había problema alguno, o eso creía.

La chica había preparado dos porciones de cena para ambas y ahora le invadía un sentimiento de soledad algo inmenso, mientras levantaba la loza que puso en nombre de Gregoria y se disponía a cenar el platillo que justo apago de la estufa.

Flavia Vital:

"En momentos como este, es cuando más te extraño Enzo, tu recuerdo se hace presente en mi memoria, y pensar que hace año y medio sonábamos tan enamorados y con planes de casarnos, y pensar que mi hermana sería mi madrina de boda junto con Hilary y mis padres te querían como a un segundo hijo. Teníamos tantos planes mi amor Enzo, y todo se desvaneció en un instante". Pensaba en lo que degustaba la comida que preparó con mucho esmero.

A Flavia le brotaron unas lagrimas al  rememorar el pasado, la chica se sentía sola, y a pesar de haber ido a terapia no podía evitar que por momentos la mente le jugara en contra y sus emociones fueran realmente fuertes. Era un deseo de volver al pasado, era como querer regresar y vivir en esos tiempos, pero ya no era posible.

Cada que veía que su hermana salía con su novio Royer o el se hacia presente en la vida de Gregoria era como un golpe en el estomago para ella, no tenia envidia de su hermana por tener un novio tan dulce, sino que ella también quería tener a Enzo de vuelta. 

Muchas de las actividades que hacían Gregoria y Royer, las hizo ella con su ex pareja Enzo, era como verse a ella con su novio a través de su hermana y esta idea la hacia sentir mal. Quería lo mejor para su hermana, pero también era consiente de que en algún momento Flavia quedaría sola y era normal, su hermana en cualquier momento se podría casar con Royer y ella estaría más sola que ahora, esa idea la aterraba por las noches y tenia pesadillas contantes e involuntarias.

 Terminó su cena de manera lenta y con un nudo en la garganta, ya que no pudo contar su día con nadie, ella pensaba en cenar a lado de su hermana y reír como lo hacían, poner música que ambas les gusta e irse a dormir de manera alegre, pero no fue así.

La realidad era que Gregoria se estaba divirtiendo a lado de Royer y los amigos del mismo en esa celebración de cumpleaños, a la vez que Flavia tenia pensamientos de soledad y tristeza.

Se limpio las lagrimas con un pañuelo de la cocina y lavo la loza donde había degustado su deliciosa cena que por cierto no le supo tan bien.

Flavia Vital: Algún día todo será diferente y me sentiré plena y aliviada nuevamente, con más experiencia claro está. Esto no puede afectarme más de lo normal, es comprensible que me haya ganado el sentimiento, porque fue mi primer día en este lugar nuevo y es una montaña rusa de emociones, estaré cada vez mejor sin duda alguna, me tengo que encargar de eso y no puedo dejarle mi felicidad a nadie más, yo soy la única persona que puede darme lo que necesito.

Solo que me gustaría tener a mi lado a alguien con quien compartirla, y Enzo ya no esta, por más que intente buscarlo no volverá jamás.- Dijo finalmente para si misma mientras de nueva cuenta le brotaban lagrimas mas intensas en sus hermosos ojos.



Mi Hilo Rojo se ha RotoWhere stories live. Discover now