Capítulo 3: Habla conmigo

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Se escucharon unos pasos llegando a un edificio antiguo entre las calles Limón Verde y Reloj de Arena. Flavia saco las llaves de la entrada de la puerta de su departamento y entro bastante agotada de correr de regreso a casa, venía tan cabizbaja que lo primero que hizo fue quitarse sus zapatos, dejar la caja de sus pertenencias en la mesa del pequeño comedor junto con la bolsa de la orden para su hermana. 

Fue directo al sillón y respiro profundamente mientras cerraba los ojos y con la mano derecha se tocaba la frente.

Flavia Vital: Parece que aún no está en casa, y eso que ya pasan diez minutos después de la hora de su llegada habitual.- Pensó mientras miraba detenidamente el reloj digital de pared.

En ese pequeño instante empezó a ensimismarse en sus pensamientos y empezó a divagar con una multitud de pensamientos tortuosos.

"Ella ya lo sabe, al menos esto no es una sorpresa amarga, todo lo contrario. Estoy esperando a que llegue para que me de una versión 2.0 de su sermón de hace un rato, esto por supuesto que no me agrada ni un poco, pero también supongo que me lo merezco. Después de todo mi jefe si era un neurótico, pero no solo puedo ver ese lado, tengo que ser responsable y también analizar mis fallos, y el mas grande que cometí es no darme prisa con lo que me pedía, el me dio la oportunidad de mi vida, imagine que yo terminaría escribiendo para esa empresa por mucho mas tiempo. era un gran sueño para mi estar en ese tipo de lugar".

"Desde que salí de la Universidad mi querida amiga Hilary me advirtió que tenía unos sueños bastante ambiciosos, pero por temas de inexperiencia y de no saber que tan complicado puede llegar a ser que los hechos siempre salgan a tu favor sin ningún contratiempo, no lo tenía previsto. Aunque es normal, ya he tenido pérdidas bastante graves de las cuales he tenido que levantarme, Enzo... cada noche recuerdo tu voz y me ayuda a dormir, se que ha pasado un año y mi hermana dice que debo de estar tranquila, pero es inevitable recordar tu cara amable besando mi frente."

Mientras la chica divagaba en el sillón sin ninguna preocupación mas que estar en ese instante a solas con sus pensamientos, se escuchó un tintineo de llaves del otro lado de la puerta y unos pasos de unos tacones, se abrió la puerta lentamente y entró en escena Gregoria Vital una hermosa chica delgada con cabello oscuro.

Gregoria Vital: ¡Ahh! que día tan complicado. ¡Flavi! menos mal que ya estas en casa, mira que cayó una tormenta por la tarde y en la cafetería no había casi clientes, ¿Puedes creer que Royer me dijo que hay un nuevo lugar que vende "grandioso" café y "divinos" postres. Ese lugar según él es nuevo y bastante extravagante, está justo donde reparaban bicicletas hace unos meses.

Flavia la miró atentamente sin decir una palabra, hasta que decidió preguntarle a su hermana algo importante.

Flavia Vital: Grego ¿Cuál es el nombre de ese nuevo lugar donde venden café y postres? porque parece que hay competencia en la ciudad.- Dijo abriendo los ojos porque pensó que podría ser una extraña y pésima coincidencia en estos momentos 

La hermana de Flavia ponía su bolsa en el perchero de la entrada, junto con el uniforme del trabajo y mientras lo hacia volteo un segundo a la mesa del comedor y vio una bolsa de manera extraña.

Gregoria Vital: El lugar se llama "Palacio de Latón".- Dijo mientras en su cara se pronunciaba la expresión de sorpresa

Flavia Vital: Es lo que me temía.-Dijo en forma de susurro

Gregoria Vital: ¡Flavia!, ¿le compraste a la competencia? y encima ¿me trajiste de cenar eso?, eres increíble, mira que estoy tan agotada por estar de pie la mayor parte del día, y lo peor es que prácticamente fue de a gratis, hoy me toco repartir algunos volante del menú del "Taza con flores" y regrese al trabajo exhausta, pero agradezco el gesto, en realidad en estos momentos tengo tanto apetito que de una vez por todas vamos a ver si en realidad ese lugar es tan "maravillosamente mágico" como lo dice Royer. Habló en tono cansado mientras caminaba despacio hacia la cena que esperaba dentro de la bolsa de papel.

Gregoria saco el café y se quedo detenidamente observando el pedido, con una mirada algo concentrada, acto seguido continuo con el postre de chocolate con avellanas, sonrió ligeramente para si misma y dio un bocado con el tenedor que venia incluido.

Gregoria Vital: ¡Madre mía! esto es de otro mundo. Dijo mientras saboreaba su dulce cena.

Su hermana Flavia se encontraba observando todo lo que pasaba ante sus ojos.

Flavia Vital: Me ocurrió algo idéntico Grego, es como si ese lugar fuera realmente mágico, yo pedí exacto lo mismo y de inmediato las ideas en mi mente se aceleraron, eran como una parvada de pájaros revoloteando en mi cabeza, y se me fue el tiempo. Tanto que olvide todos mis problemas en ese breve instante, es como si solo existiera yo junto con lo que estaba realizando, creo que tuve una explosión creativa gracias a ese lugar. Se que suena raro, pero en mi trabajo, quiero decir, en mi ex trabajo tomaba un café con sabor a mugre, es más no creo que ni una persona con mucho antojo de café disfrutará ni un poco de esa porquería.- Relataba a su hermana.

Las chicas se quedaron hablando por unos instantes hasta que Gregoria termino el ultimo bocado del pastel de chocolate y avellanas y la ultima gota de café caía por su garganta. Ambas se la pasaron recordando excelentes momentos de sus vidas pasadas donde eran más jóvenes y aun vivían en casa de sus padres, era como si el tiempo se hubiese congelado ante sus hermosos ojos y se divirtieran de lo lindo.

Gregoria Vital: Hace mucho que no charlábamos de esta forma, de hecho tiene años que no nos sentábamos en el comedor a escucharnos, últimamente es como si fuéramos un par de desconocidas que viven en el mismo departamento. Admito que extrañaba tener esta conexión contigo, pero no sabía si era el momento indicado.- Dijo en forma sincera

Flavia Vital: ¿A que te refieres Grego?. Pregunto dudosa

Gregoria Vital: Desde lo que ocurrió con Enzo, has estado tan distante de mi, por más que fuiste a terapia con la psicóloga Fermina, por más que te llenaste de libros de tus autores favoritos e incluso nuevos sobre duelos y como superar la perdida de tu novio. No veía realmente cambios en tu actuar querida, pero si note un cambio drástico en tu personalidad, la arrogancia que te salís por los poros ha ido desapareciendo, pensé que ese trabajo tuyo a lado del guionista te restablecería en un parpadeo, y por instantes lo llegue a creer, pero ahora todo vuelve a la casilla de salida, es como al inicio, pero quizá con esa amarga despedida del lugar donde te pensabas quedar.- Hablo con su hermana de forma honesta.

Flavia Vital: Pero... pero ¿Qué dices Grego?, encontraré un mejor lugar que ese muladar, ya me conoces y no puedo dejar que esto me derrumbe. Se que te preocupas por mi, pero debo de ser responsable y como hermana mayor a cargo de ser el mejor ejemplo para mi querida hermanita, encontrare algo más prometedor.- Dijo en tono de orgullo.

Gregoria Vital: No quiero que pienses que soy una gruñona, solo que me preocupo por ti y lo único que llega a salir de mi es enojo y frustración en momentos donde debo de ser más comprensiva, ni yo se que decir en momentos tan duros. Lo que si puedo decir es: Gracias por la cena.- Dijo sonriente con los ojos algo llorosos.

Mi Hilo Rojo se ha RotoWhere stories live. Discover now