« ☼︎ » O ʜ ɴ ᴏ- ̗̀ ⋯₊˚ˑೄ*

sɪᴇᴛᴇ

La corriente del agua era bastante dominante para cualquier persona, hasta el mismo cadáver del corsel se había perdido de vista. Celestine quien trataba de nadar hacía arriba le complicaba bastante, pues la densidad del agua, las rocas e incluso pedazos del carruaje lo llevaban más abajo provocando qué burbujas de aire salieran de su boca.

En estos momentos agradecía bastante el no usar ese vestido molesto de su hermana.

Mirando por doquier, el pelirrojo trataba de encontrar a la albina por si se hubiera hundido al igual que él, hasta que la encontró; estaba nadando con fuerzas para salir a la superficie, eso lo alivió bastante. La vista se le empezó a nublar bastante.
Mientras más intentaba arribar, más oxígeno le faltaba en los pulmones. El no quería tener una muerte como sería el ahogamiento y menos dejando desamparada a alguien de la nobleza. Su familia estaría en ruinas si eso pasara...

La corriente al final fue más fuerte que él.

Su cuerpo impacto con una roca qué estaba en el lugar golpeando su nuca expulsando el líquido rojizo.
Ingrid había logrando subir a la superficie, lo primero que hizo fue buscar por todas partes con la mirada al pelirrojo, pero él no estaba.

—¡Selena! ... ¡¿Me escuchas?! Cof Cof

Ingrid había tragado grandes cantidades de agua haciendo que su respiración se agite más de lo normal. Eso no le importaba en lo absoluto. Le importaba más encontrar al menos algún rastro de Celestine.
Se fijo en el flujo del río, y lo notó.

Un rastro de agua turbia de un tono rojizo claro estaba siendo llevada por la corriente, eso asusto bastante a la fémina.
Sin pensarlo dos veces salto de nuevo al agua. El carruaje se había despedazado por completo por la cantidad de rocas sobresalientes qué había contaminando el río por completo, eso dificultaba bastante la visión de la albina al intentar ir contracorriente para alcanzar el lugar donde se escurría la sangre.

Logró notar el cabello rojizo tan iconico de Celestine sobresaliendo sobre una cantidad exagerada de rocas, estaba a un nivel muy bajo del agua, incluso la corriente era muy dominante; ir allá significaría la muerte para cualquier persona común, pero para Ingrid no hacía ni falta analizarlo a fondo.

Con su poder demoníaco acaparó la fuerza del agua para calmarlo al menos unos segundos y así lograr llegar al pelirrojo con más facilidad. Las estelas púrpuras agarraron por completo toda la agua qué estaba fusionada con los trozos de carruaje, esto dificultaba bastante su visión.

¡Pam!

Uno de los mencionados trozos arrasó con Ingrid haciéndole una abertura en su antebrazo sacándole demasiada sangre. Eso no le importaba. Lo único que lograba ver es que a Celestine ya le dejaban de salir burbujas de aire de su boca, eso era lo único que la preocupaba.

Con una fuerza descomunal, nadó hacía el muchacho que estaba entre dos rocas grandes, con ayuda de su magia logró moverlas logrando agarrar a Celestine entre sus brazos.

Con un poco de conciencia, el pelirrojo abrió sus ojos logrando ver a Ingrid intentando llevarlo a la superficie. Su magia no bastó lo suficiente pues volvió la corriente forzando aun más el trabajo de la albina. Ya no podía más.

Celestine notó esto, él no iba a quedarse de brazos cruzados. Al notar que la fémina tenía las majillas bastante infladas no dudó ni un segundo en agarralas y acercar sus rostros formando un beso o mejor dicho respiración de boca a boca succionando la mitad del aire qué tenía dentro.