ᴅᴏs

80 9 59
                                    


¡Que gusto volver a verlos!
Aquí su servidor Celestine Evans, bueno, en estos momentos soy Selena Evans.
Recapitulando todo lo ocurrido hasta ahora...
Mi hermana huyó de casa un día antes de que volviera la princesa, ¿Y eso que tiene de malo? Bueno, esa mocosa es mi más ni menos que la dama de compañía de su majestad. Si esta abandonaba su cargo momentos antes que llegué su "patrona" sin duda alguna nos ejecutarán, por suerte soy mucho más listo, la única opción que tenía en ese momento era ir a revisar su armario, ponerme el vestido más bonito que tenga, maquillarme e ir a toda prisa al palacio de la princesa.

Sin duda alguna me coloque mal el corset o el maquillaje, por suerte las compañeras y amigas de mi hermana son bastante agradables y me ayudaron a arreglarme mejor. Pude hacer de alguna manera el trabajo de Selena, hubo alguno que otro contratiempo pero la presión qué tengo ahora es mucho más que todo eso.
Vi a su majestad la princesa Ingrid sin vestimentas, incluso la tuve encima mío.

¡Sin duda alguna seré tratado como un pervertido qué intento abusar de la imagen del imperio con mis sucias manos de caballero!

Todo es tu culpa Selena...

En estos momentos me encuentro caminando por el pasillo de la torre del sur qué se encuentra en el palacio *Nieuwe ochtend, residencia de Ingrid.

—Selena, quisiera que le entregase esto. Rivetti—Entra en las manos de Celestine un cristal en forma de prisma—Ella se encuentra en la punta de la torre del sur—

—¿Rivetti?—Preguntó curioso mientras analizaba el cristal.

—Es mi mano derecha, por sus lentes y cabello marrón la reconocerás a la primera—Hace una breve pausa—Si tiene ojeras sin duda alguna es ella—

—Cómo ordene su Alteza Imperial—

—Espero que estés preparada para la celebración de la victoria mañana, no quiero verte de nuevo con la cabeza en las nubes señorita Evans—Mirada penetrante—Recuerda que eres mi dama de compañía, tienes que ser mi misma imagen, cada pisada, cada movimiento de tu cuerpo o incluso tu respiración tiene que ser igual a la mía—

—Entiendo su alteza imperial—

—Retirate—

Cuando ya estaba saliendo de su habitación escuché algo que me hizo dudae bastante sobre mi audición.


Te queda más bonito el cabello corto, me recuerdas a tu hermano

Seguro fue solo mi imaginación ya que al momento que dijo eso último ya había cerrado la puerta.
¿La princesa ya me conoce?
Nunca nos habíamos visto antes, pero ahora eso no es lo importante.
Tengo que ir a entregarle este cristal a Rivetti.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
« ☼︎ » O ʜ   ɴ ᴏ- ̗̀  ⋯₊˚ˑೄ*Where stories live. Discover now