Tiempo extra: Significa que también es grande allá aba-

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—Es que mira, no sé cómo decirle

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—Es que mira, no sé cómo decirle... —intentó explicar Yasser, dando una quinceava vuelta por el cuarto—. O sea, me le acerco y le digo: ¿Te acuerdas de todas esas veces en las que nos coqueteábamos de broma, nos agarramos de la mano y hasta esa vez en la que dormidos abrazados en el camping de fútbol? Pues... para mí no fue tan en broma... Sami ¿Me estás escuchando?

Por supuesto que Sami estaba escuchando a su primo.

Lo había estado haciendo desde un mes atrás, cuando Yasser vio a Sharif coqueteando con una chica y terminó vomitando fuera del edificio donde se celebraba la boda de su hermana.

Al principio entró en pánico porque no podía aceptar que le gustaba un chico y que aparte ese chico fuera su mejor amigo desde el primer grado. Luego empezó a sentirse enojado, echándole la culpa a Sami por haberle pegado su homosexualidad y luego a sí mismo por no haber detenido su coqueteo de broma cuando empezó.

Y lo peor era que ni siquiera lo había invitado esa mañana, sino que había irrumpido en su cuarto a las ocho y detuvo el vinilo de Lover que se reproducía en su tocadiscos para soltarse ese larguísimo monólogo interno.

—Sí, te escucho —respondió, sentándose sobre la cama. Ni siquiera había alcanzado a quitarse su pijama o sus medias estampadas—. Y no me parece un mal inicio para una confesión.

Yasser llevó ambas manos hacia su cabello castaño y soltó un suspiro de exasperación antes de retomar su caminata en círculos alrededor del cuarto. Sami empezó a preguntarse qué resistiría más, si el piso de madera o su paciencia.

—Pero es que no puedo hacerlo, porque sé que me va a mirar como un bicho raro y me va a odiar —murmuró tanto para Sami como para sí mismo.

—Bueno, entonces no le cuentes.

—Es que... —Yasser volvió a detenerse y miró al suelo. El tono verde de sus ojos pareció oscurecerse—. ¿Me sentiré mejor o peor si no se lo cuento? ¿Todos estos sentimientos se irán en algún momento? ¿Y qué tal si existe la mínima posibilidad de que... de que sea algo mutuo? No. No puede ser algo mutuo, por favor como podría ser algo mutuo.

Sami se preguntó si su primo estaba ciego o algo así.

Si no se había dado cuenta como Sharif estaba mirándolo todo el tiempo, como buscaba su mano para arrastrarlo con él a cualquier tontería que se le ocurriese y cómo él era el primero en acercarse cuando veía el mínimo signo de incomodidad en su mirada.

O incluso esa vez en la fiesta de cumpleaños de Miguel, cuando regresaron de sus vacaciones en Beirut y Yasser tuvo un glow up en todo el sentido de la palabra. Intentó ocultarlo lo más que pudo, pero Sami notó como era incapaz de apartar la mirada de sus nuevos músculos o su trasero.

Todos en el equipo sabían que algo pasaba entre esos, pero preferían no hablar de ello de la misma manera en la que preferían no hablar de la sexualidad de su capitán del equipo.

Todavía te odio, SamiWhere stories live. Discover now