Capítulo 7

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Indara.

-¿Ya llegamos?.

-No..

-¿Falta mucho?.

-No.

-Yaa -digo rendida.

Hace rato que estamos yendo por la carretera a no se dónde, lo único que sé es que a la mañana cuando desperté tenía un mensaje de Ethan avisando que pasaría por mí para ir a un sitio ¿donde es eso? pues como dije, no lo sé. Solo se que el viaje se hace eterno y me aburro.
Al principio del viaje estuvimos hablando, pero luego ya no sabía que otra pregunta hacerle, así que nos quedamos callados, la música era lo único que se escuchaba y de vez en cuando cantaba, hasta que me volví a fastidiar de tanto viajar.
Creo que me siento así de fastidiosa más que nada porque no se dónde iremos, eso me intriga mucho.

Pasamos tantas horas en la carretera que ya ni veo el reloj, es como que si veo la hora se hace más lento el viaje.

Luego de disculparme ayer, siento un alivio inmenso, ver qué volvemos a hablar y hacer como si nada hubiera pasado me hace sentir tranquila, sentía culpa cuando estábamos alejados y como les dije, lo extrañaba. No voy a negar que cuando leí su mensaje a la mañana casi salto sobre mí cama de alegría, pero recordé que tengo un pequeño obstáculo para hacerlo, así que solo grite de alegría y esa alegría se multiplico por mil cuando abrí la puerta, su cabello castaño estaba húmedo, sus ojos celestes tenían un brillo único, verlo de arriba abajo no fue problema, menos cuando vi que tenía puesta una camisa azul oscura y un jeans negro rasgado en la rodilla, al verlo así mí piel se erizo y mis corazón latía muy, pero muy rápido, tanto eran los nervios que me sentia diminuta frente a él y eso que solo es una cabeza más alto que yo.

Es muy guapo.

-¿En qué tanto piensas? -me mira rápidamente.

En ti y en esos ojos que tanto me gustan...

Sacudo la cabeza cuando recuerdo que todavía estamos en la carretera.

-En nada -digo.

Si le digo la verdad creo que perdería la dignidad y se burlaría de mí.

-¿Por qué te quedaste callada de repente? -pregunta.

-Porque que estaba pensando -me encojo de hombros, abre la boca para hablar, pero antes de que lo haga, digo -solo que no te voy a decir en qué.

Se ríe y me doy cuenta que hasta su risa es perfecta.

-¿Cómo estás después de ayer? -lo miro -si te incómoda la pregunta no respondas -aclara.

¿Sabrá leer la mente? ¿Cómo puede ser que me pregunte algo que estaba pensando hace dos segundos?.

-Mejor -exclamo, pero no puedo dejar la respuesta así, así que aclaro -antes me sentía muy culpable, sentía que lo había arruinado y esos días que estuve sola fueron necesarios para poder pensar -muerdo mí labio inferior y miro por la ventanilla de auto, me vuelvo un manojo de nervios al pensar que me expuse tanto.

-No te voy a mentir -habla y volteo a verlo -tuve muchas ganas de ir a verte y de llamarte, pero sabía que necesitabas tu espacio, no podía ir y exigirte que me des respuestas sobre todo, parte de la culpa fue mía, no lo voy a negar, pero al verte tan así me entristeció.

Juego con mis manos nerviosa. El poco tiempo que lo conozco me di cuenta que es muy comprensivo, sabe que hacer en el momento preciso y eso lo valoro mucho. Ethan al ver qué mantengo la cabeza baja toma mi mano y la aprieta suavemente.

-No te sientas mal -dice en voz suave.

Sonrió y él copia el gesto.

-¿Te puedo hacer una pregunta? -miro hacia otro lado apenada, asiente, sonrió como una criatura inocente y le pregunto -¿Ya llegamos?.

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