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No he estado mejorando para nada la verdad, los dolores han incrementado y lo que antes era un frío viento ahora se siente como una helada tormenta que cala mis huesos, por lo que tengo que estar más abrigada, tengo que cuidarme más y salir menos, tomar más pastillas, más vitaminas y antioxidantes. Todo para mejorar, según la doctora Ormon, aunque yo sé que no lo haré y solo hago todo eso por la tranquilidad de papá y para poder menguar todo ese dolor.

Con respecto a el nuevo... problema estoy aprendiendo a lidiar con ello, no he notado tantos cambios, han aumentado los dolores de cabeza y eso es lo peor, se siente como si miles de personitas pisotearan mi cabeza con el único propósito de hacerme sufrir, como si clavaran varias dagas en ese lugar y lo apretarán, es todo un problema. También esta el sangrado de nariz, me ha pasado tres veces desde que me dijeron lo que tengo.

La segunda vez fue el martes, cuando salí de mi habitación, todo me dió vuelta y pensé que caería pero logré dar con una pared fue en ese momento cuando me encontré a los hermanos "A", como he decido llamarlos por sus nombres tan únicos.

Aiden me preguntó si estaba bien y yo solo atiné a decir que si, todo ese corto tiempo evite los ojos de Aidan que buscaban con desespero los míos y cuando habló ofreciéndome educadamente su pañuelo solo quise llorar y ni si quiera se muy bien por qué, así que solo lo acepté di la gracias y literalmente huí de él. Sé que no puedo esconderme para siempre de el intruso, porque es lo que he estado haciendo desde el sábado pasado que salimos y en definitiva me divertí, pero no puedo verle a los ojos sin sentir que le miento más, no cuando descubrí que esta ingresando en mi corazón, en miente, en mi piel, no cuando sé que el calor que sale de él y me calienta cada parte de mi ser no es normal, no cuando sé que todo eso solo me pasa con él y con nadie más.

Luego me encontré con Ava quién me llevo a las bancas que quedan fuera del hospital, no pude negarme y ella casi no habló solo dijo que quería observar las flores que estan por todo el camino del hospital de cerca así que eso hicimos. No hablábamos solo sonreímos por la compañía de la otra mientras veíamos con atención cada flor, cada hoja o cada mariposa que se posaba por ahí, ella hizo un comentario que me sacó una risa.

Luego sentí un cosquilleo, uno diferente al habitual y no era de dolor, era de algo más, algo nuevo, algo extraño y lo sentí por todo mi cuerpo, tras mi cuello y en mi estómago. Raro.

Por inercia levanté mi mirada de unos bellos arbustos con flores moradas y ahí mis ojos fueron atrapados por unos color caramelo con destellos azules dentro de ellos. El intruso estaba con su hermano y con los que supongo son sus padres, pero me miraba fijamente como si quisiera atravesar mi alma de alguna manera extraña, y nos hubiéramos quedado en ese trance si la voz de Ava no me hubiera sacado de ahí, preguntando curiosa si lo conocía. Sonreí negando aunque luego la vi y ella tenía una mirada rara, mirada que me hizo confesarle que en realidad si lo conocía.

Volví a buscar sus ojos pero él ya estaba dentro del auto junto a su hermano y se podía ver y sentir la felicidad que todos ellos cargaban en ese momento, y fue ahí que me volví a repetir el hecho que no me arrepiento de haber salvado a Aiden ese día, de haber conocido a Aidan y haber permitido que me sacara de este hospital para contemplar el atardecer y subirnos a esos juegos mecánicos del parque de diversión. Así que si muero mañana, si la muerte me encuentra y la deuda me alcanza ya no estaré tan vacía, llevaré algunas sonrisas, algunas palabras de mi familia y algunos momentos con las plantas en la terraza. Llevaré el recuerdo de la persona que logró calentar mi cuerpo y mi corazón.

Es viernes, y todos los días se sienten como una gran losa sobre mi espalda, el peso va aumentando con el pasar de las horas, los minutos. Hoy desperté en la madrugada sudando, por culpa de otra pesadilla, algo me succionaba por completo haciendo que terminara en la azotea y que un fuerte viento me hiciera tropezar lanzándome al vacío.

Destinados a serWhere stories live. Discover now