Lumina 2 estación de siembra del 1615
- No puede ser...- fue lo único que pudo decir Benjamín tras escuchar todo lo que tenían que decir sus hijos y Samuel.
- El Comandante Aren esta listo para iniciar con su entrenamiento de inmediato - dijo Samuel, el superior estaba esperando una reacción más violenta pero Benjamín había oído la historia completa de lo que paso en profundo silencio, asimilando cada palabra.
- He intercambiado escasas palabras con el comandante sin embargo Aida y Zach lo mencionaban mucho en su momento con gran admiración pero quiero que en persona me prometa que cuidara de ellos - dijo Benjamín.
Samuel aceptó a su petición y tras un momento de silencio el comandante apareció en medio de la sala donde se encontraban charlando.
- Señores - saludo Aren un tanto incomodo por la escena.
- Estoy enterado de todo, pero quiero oír de su boca señor comandante que mis hijos estarán en buenas manos...- dijo Benjamín acercándose al hombre.
- Mi objetivo es entrenar a estos jóvenes para que sean capaces de cuidarse a si mismos y a los demás pero le puedo jurar secretario Zanné que pondré mi vida antes de permitir que algo les pase - dijo Aren
- ¿Cuanto tiempo se los llevará? - preguntó Benjamín
- Las dos estaciones completas - respondió Aren
- ¡Tanto! - exclamó Benjamín
- Estoy dispuesto a escuchar sus condiciones y llegar a un acuerdo - dijo Aren
- Si no puedo verlos en todo ese tiempo al menos quiero que me llamen cuando su entrenamiento se los permita y me escriban y más le vale comandante que cumpla su palabra, cuidarlos con su vida - dijo Benjamín.
- Lo juro señor - replicó Aren extendiendo su mano para dar un apretón cerrando el trato.
- No estoy dándoles permiso porque son adultos, yo no puedo obligarlos a hacer o no algo sin embargo tengan consideración con mi persona, cuídense - dijo Ben y se acercó para dar un breve abrazo a sus hijos - y estoy seguro que Aida y Zach estarían de su lado- les susurró antes de soltarlos.
- Vayan por sus maletas - ordenó Samuel y los hermanos hicieron caso.
- Señor Zanné yo también soy padre lo entiendo - dijo Aren y Benjamín sintió un súbito alivio en su pecho.
- Confió en usted comandante - dijo Benjamin y después giro para hablar directamente con Samuel - Pero contigo es diferente. La lumina que dejaste morir a mi amor y a mi mejor amigo perdí la confianza en ti, esta es tu oportunidad de redimirte, vela por ellos Samuel.
El superior asintió con la cabeza, Benjamín se despidió de los hombres y se fue a ayudar a sus hijos con sus cosas.
- Me esperaba algo peor - dijo Samuel y le dio una palmada en la espalda a Aren - ¡Suerte!- le dijo y desapareció. Aren se quedó solo en la habitación, lanzó un suspiró y pensó que tenía mucho trabajo por delante.
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Reinos y Eras - Libro 1
FantasyEl reino de Hekand es habitado por mortales y descendientes inmortales quienes viven en tensión constante.Los motines, vandalismo y ataques al gobierno van en aumento que junto con los ataques de la Umbra, han aumentado la necesidad del reino mismo...