Reinos y Eras - Libro 1

Prólogo

La era de los señores terminó. Conmigo empieza una nueva era. Con la cabeza en alto como Superior siendo una con el reino. Mis ojos fueron testigos de la tribulación que acogió a nuestro pueblo y las peleas que terminaron con tantas muertes - con la muerte del señor Zalbrel- un peso que tendré que cargar el restó del tiempo que me quede por brillar. La encomienda de nuestros ancestros fue clara: a cambio de su intervención y suertes heredaras, ningún legado debe quedar de los señores de las regiones. El reino es ahora dueño de sí mismo, como en el inicio de todo. El reino ya me ha hablado y me ha dicho que hacer pero debo darle mi fuerza y vida enteramente. Acepto el costo y comprendo que mi legado pagará por ello, lo que cargo en mí conocerá la historia pero aquí me atrevo a confesar que verdades serán omitidas para su propia protección - basta con mi propia ruina y el pesar en mi corazón.

Tres casas restan y juró que las mantendré, los acontecimientos y suertes que cada uno de nosotros conocemos no deben caer en el olvido.

La pena de mis acciones hasta este punto debe quedar atrás. Mi ser debe ser merecedor del enlace puesto en mí.

Que el reino me guié y proteja si soy digna de ello.

Suscribe la cabeza de la casa Nazyaa, Superior IRINA Nazyaa.

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