PRÓLOGO - 9

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Lumina 1 estación de siembra del 1615

La ceremonia de ascensión fue presidida por el abuelo Steven en el patio central de la casa principal. La luz ya estaba por caer cuando el patriarca de los Proust termino la lectura de las consignas de paz para los difuntos y procedió a encender el fuego en las pilas donde estaban los cuerpos. El evento hubiera sido intimo y tranquilo pensó Anya de no ser por un asistente de ultimo momento que atrajo la atención de casi todos los trabajadores y habitantes de las cercanías. El superior arribo a la finca unos minutos antes de iniciar la ceremonia causando retraso ya que al ser la figura de mayor autoridad por tradición era él quien debía llevar la ceremonia. El Superior sin embargo se negó cordialmente intentando pasar lo mas desapercibido posible pero la noticia de su llegada se corrió rápido y pronto el espacio estuvo repleto de curiosos.

Anya agradeció cuando todo termino y sin siquiera saludarlo se fue a su habitación a empacar.

- ¿Puedo entrar? - preguntó Matt del otro lado de la puerta.

- Desde cuando tocas - dijo Anya al abrirle

- Te vi algo rara en la ceremonia ¿qué pasa? - preguntó Matt acomodándose en el único espacio libre de la cama.

Anya lo miró fijamente - No quiero ser guardiana.

- ¿Qué? ¿pero por qué?.

- Simplemente no quiero - dijo Anya asumiendo que esa respuesta dejaría contento a su hermano.

- No puedo creerlo, tu desafiaste a papá para entrar a la guardia en tu servicio, ¿por qué esto es diferente?

- Porque ahora podemos morir... Matt cuando mi cuerpo se calmo y entendí lo que había pasado empece a temblar y lo comprendí, nos pudieron asesinar y las palabras de tu abuelo solo lo reafirmo, ¡rayos pudiste haber muerto!

Matt notó como los ojos de Anya se tornaban cristalino pero no dejo caer ni una lagrima.

- Pero no paso nada malo...- dijo el joven tratando de calmarla

- Además no es justo para papá. El perdió a su padre, a mi madre y a su mejor amigo, no quiero causarle un dolor más, imagina lo duro que sería para él saber que en cualquier momento podríamos morir a manos de un espectro, repetir otra vez lo mismo que paso con mi madre y tu padre. No es justo.

Matt no había pensando en nada de eso. De hecho Matt había ido a buscarla para decirle que aceptaría la propuesta de Aren de entrenarlo. De repente Matt se sintió culpable. ¿Por qué no había considerado lo que sentiría su padre? ¿O sus abuelos? ¿Estaba siendo egoísta al desear tanto ser guardián? Para Matt no era en verdad una decisión, era un designio del reino mismo quién lo había puesto en el lugar y momento indicado para que pasará lo que paso. Él más que nadie como visionario sabía que todo tiene un porqué.

- ¿Tú qué piensas hacer? - preguntó Anya y Matt guardo silencio.

- Voy a aceptar - dijo finalmente

Anya movió la cabeza, decepcionada de lo que acababa de escuchar. Antes de que pudiera argumentar alguien más toco en la entrada.

- ¿Puedo pasar? - dijo el superior abriendo ligeramente la puerta dejando ver solo un poco de su rostro.

- Tío...-dijo Matt levantándose de inmediato

-Si pasa - contestó Anya fastidiada.

- Los buscaba a los dos de hecho. Quisiera saber cómo se sienten tras lo que paso y también debo darle una respuesta a Aren - dijo plantándose al centro de la habitación. Lucía muy cansado y aun así sus ojos brillaban más que los de Matt y los suyos propios combinados. El trabajo de ser Superior requería un poder inmenso dado que mantenía un enlace permanente activo con el reino. Anya sintió solo una poca - muy poca en verdad - lastima por el hombre.

- Yo acepto - dijo Matt

- Yo no - dijo Anya

Samuel se acercó a sus sobrinos y con especial cuidado empezó a mover la ropa que estaba sobre la cama. Al terminar se sentó y frotó sus ojos con su mano.

- Tengo mucho sueño - dijo recostándose suavemente

Anya se extraño de la reacción del hombre. ¿No trataría de convencerla de unirse a la guardia?

- Piensas mucho Anya... si no quieres hacerlo no voy a obligarte - dijo Samuel y Anya sintió un escalofrío.

- Es un acto prohibido leer los pensamientos de otros - dijo la joven

- Niña siempre has sido muy transparente, debes trabajar en eso - dijo Samuel cerrando sus ojos - Pero si estas tan interesada porque intervenga y diga algo, bien. Pienso que estas tomando la decisión incorrecta. Aída dio su vida por el reino y tú tienes ahora la oportunidad de honrarla como se debe, porque esa farsa que viviste el ciclo pasado no es para nada comparable con lo que en verdad enfrento tu madre. Si sinceramente quieres entenderla...sus motivaciones, di que sí a esta oportunidad que se te presenta.

Anya apretó los dientes y prefirió salir de la habitación antes de decir algo de lo que se pudiera arrepentir. Matt se disculpo con su tío y luego la siguió pero no habló. Al cabo de unos minutos de andar por los pasillo de la finca Anya giró para encarar a su hermano.

- Si hacemos esto tenemos que ser honestos con papá, él debe saber en que nos estamos metiendo - dijo y Matt sonrió ligeramente. Harían esto juntos, como tenía que ser. 

Reinos y Eras - Libro 1Where stories live. Discover now