Capítulo 43: La esposa traviesa fue atrapada

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La señora de la secta tuvo que despertar de su ensoñación, olvidando esos pensamientos calientes de su mente, para que su rostro no se viera reflejado en ellos.

En ese momento Wei Ying olvido todo enojo.

Con una pequeña sonrisa le dijo —Entonces, ¿Qué estás esperando, mi señor? El tiempo está corriendo, así que mejor aprovecha este corto tiempo— le dijo juguetonamente mientras pasaba sus delicados dedos en el pecho de su esposo, sintiendo las costuras y detalles grabados en la túnica.

Wen Ruohan sentía que su sangre estaba calendándose cada vez más al ver el coqueteo de su esposa. Sin contenerse más le da un beso suave en los labios, terminándolo con suaves besos en todo el rostro de Wei Ying —A-Ying. Sabes que este esposo es débil ante tus coqueteos

—¿Es así?— pregunto Wei Ying con una sonrisa traviesa

Wen Ruohan, dejo de repartirle besos y se separó de su rostro para poder verlo, sorprendiéndose por lo que tenía frente a él.

Wei Ying lo miraba acaloradamente, con sus ojos completamente... rojos.

Wen Ruohan se volvió loco.

Wei Ying no se imaginó que provocar un rato a su esposo le llevaría a estar al borde del desmayo. Su esposo que anteriormente le puso una cara tan lamentable lo acoso por un tiempo. Aunque podía sentir el calor en cada arremetida, sentía que su esposo estaba regulándose con la fuerza de sus embestidas porque estaba embarazada. Aun que hiciera eso, no podía evitar pensar en que pasaría si Wen Ruohan no estuviera regulándose en ese momento. Ya su espalda comenzaba a doler después de tanto tiempo estar sobre el escritorio donde trabajaba su esposo que sentía que su interior era presionado una y otra vez sin descanso. Su interior estaba caliente y sentía que se retorcía con fuerza por cada vez que su esposo metía todo en su interior.

—¿Cuándo piensas parar?— pregunto Wei Ying con voz jadeante.

Sin embargo, su esposo no le respondió. Simplemente le dedico una mirada caliente. Esos ojos hermosos de su esposo se miraban resplandecientes, su mirada llena de lujuria era dedicada solamente a él nada más. Eso era algo de lo que Wei Ying se sentía satisfecho.

Tener entre sus piernas a ese enorme hombre arremetiendo su cuerpo en ese momento, como si su vida dependiera de ello, lo hacía sentir demasiado caliente. En ese momento y en ese espacio Wen Ruohan le pertenecía solo a él, toda atención de Wen Ruohan era dirigida solo a él y nadie más. Eso hacía que su núcleo comenzara a vibrar.

Sin embargo, la falta de respuesta le molesto y apretó su parte inferior para exigir la respuesta de su esposo. Cada que su esposo le daba una estocada a su interior, Wei Ying apretaba fuerte haciéndole complicado el salir de su interior. Wen Ruohan estaba comenzando a perder su control.

Wen Ruohan gruño

Wei Ying sintió que la paciencia de su esposo estaba al borde de un hilo, sabía que estaba conteniéndose, pero no podía evitar que al escuchar ese tono de voz amenazante de su esposo le encendiera todo su cuerpo.

—¡Wei Ying! ¡Deja de hacer eso!

—¿De qué habla mi señor?— uso su mejor rostro para seducir a su esposo, lo cual no fue difícil. Su rostro perlado por el sudor, mejillas rosadas, ojos nublados por el placer, labios rojos húmedos por su propia saliva y talvez parte de la saliva de su esposo, todo esto estaba jugando a su favor.

—¡Estas tratando de seducirme esposa!— Wen Ruohan entro con fuerza logrando que la visión de Wei Ying se vuelva borrosa —Estas actuando muy bien esposa. Te advierto, si quieres salir caminando por tu propia cuenta de este lugar ¡Comportante!— grito de forma amenazante.

El sol de QishanWen☀️Where stories live. Discover now