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Un buen día, T/N y Chuuya jugaban con el perrito en el jardín de su casa. Resulta que al perrito le gustaba jugar al pilla pilla, así que corría para que no lo alcanzasen. T/N andaba detrás de él y Chuuya estaba en la otra parte esperando a Chibi para poder cogerlo. Al llegar el perrito, Chuuya notó que la chica no estaba con él, así que fue a buscarla. La encontró sentada bajo la sombra de un árbol. Estaba jadeando.
- Amor, estás bien?
- Sí...me cuesta un poco recuperar el aliento desde que estoy...embarazada.
- Sí, bueno, supongo que eso les pasa a muchas muje... qué?
T/N, sonriendo, le mostró su pequeña pancita. Chuuya se emocionó.
- Voy a ser... papá...?
- Si...ya estoy de casi dos meses.
- Esto es un milagro...

Esa misma tarde T/N fue a ver a su hermano, pues quería darle la noticia.
- Hola...T/N-san...
- Hola! Cómo estás?
- Bueno...ya ves...aquí...
T/N lo notó extraño pero no dijo nada.
- Quiero decirte algo.
- Entra...y dímelo...
Entró y fueron al salón.
- Dime...
- Bueno...vas a ser tío.
- Qué...?
- Estoy embarazada. Vas a ser tío.
Dazai no podía creer lo que oía. Esas palabras terminaron de rematarlo del todo. Le habían robado por completo a su hermana.
- A-así que...u-un...bebé...
T/N sonreía emocionada.
- Tú serás su padrino, quieres?
- S-sí...yo... E-está bien...
Su hermana lo abrazó sonriendo feliz.
Luego de estar un rato más con él se marchó a casa, pues necesitaba descansar.
Dazai enloqueció y Atsushi, cuando llegó a casa, al verlo se asustó y trató de calmarlo pero fue en vano, pues el castaño lo dejó inconsciente.

Unos días más tarde, T/N esperaba a su esposo en casa. No se dio cuenta de que alguien se había colado hasta que notó su presencia detrás de ella, pero al ir a voltearse para ver quién era, la durmieron.
Despertó en una habitación oscura y pequeña. Tenía las manos sujetas a la pared por unas esposas de metal. La habían secuestrado. Pero lo que más le dolió fue descubrir a la persona responsable.
- Siento tener que hacer esto...T/N-san...pero no puedo dejar que te me roben...- dijo una voz demasiado familiar.
- D-Dazai...por qué...?
- Eres mi hermana! MI hermana! Mía y sólo mía!
- Q-qué nos...vas a hacer...?
- A vosotros nada... sé que Chuuya vendrá a buscarte.
- Ch-Chuuya...? Qué tiene que ver en esto...?
- Mucho. Es el responsable de todo.
- Todo...?
- Todo lo que me pasa es por su culpa, así que pienso vengarme de él sea como sea, y si tengo que hacer esto, que así sea...
T/N, sin poder evitarlo, derramó unas lágrimas.

Al rato de estar ahí, se escuchó un estruendo, y las paredes de la habitación (menos a la que ella estaba esposada) se derrumbaron. Chuuya había llegado.
- Qué te crees que haces, maldito enfermo?!
- Sólo quiero de vuelta lo que me pertenece.
- Ella no es tuya!
- Somos hermanos.
- La adoptaste!
- Y eso no la hace mi hermana?
- Sólo suéltala!
- Entonces tendrás que quitármela.
Chuuya, ciego de ira, se tiró sobre Dazai y empezó a golpearlo. Dazai usó su habilidad para anular la del contrario, pero le sorprendió descubrir que Chuuya no estaba usando nada, sólo la fuerza bruta. Dazai entonces cerró los ojos y sonrió.
- S-supongo que...he perdido de nuevo...
Finalmente se quedó inmóvil en el suelo y se escuchó una sirena. Los policías iban hacia allí. Chuuya rápidamente liberó a su esposa, la cual estaba llorando, y se la llevó de allí.

Días después Dazai salió del hospital con vendas por todo el cuerpo, pero por suerte sólo tenía un brazo roto. Lo demás eran todo rasguños y moretones.
Regresó a casa sin decirle nada a nadie, pero Atsushi, quien sí lo vio, fue a decírselo a T/N.
Ella estaba en casa acostada. Sonó el timbre y Chuuya fue a abrir.
- Hola Atsushi. Qué te trae por aquí?
- Está T/N?
- Acostada.
- Puedo pasar?
- Sí.
Atsushi pasó dentro y se acercó a ella.
- Hola Atsushi-kun.
- Hola. Tengo algo que decirte.
- Dime.
- Dazai volvió a casa.
- E-enserio...?
- Sí. Te lo decía por si querías ir a verlo.
- Lo haré... gracias...

Un rato después, Atsushi se fue.
- Irás a verlo aún después de lo que hizo?- dijo Chuuya.
- Sí...quiero arreglar las cosas.
- Si pasara algo, llámame.
- Vale. Pero tal vez vaya después.
- Da igual. Cuando vayas ya lo sabes.
- Vale...

Cuatro días después T/N fue a ver a Dazai. Llamó al timbre pero nadie abrió ni contesto, así que, después de esperar un buen rato, sacó una horquilla y abrió la puerta. No vio a nadie. Fue a la cocina, pero más de lo mismo. Decidió ir a la sala, tampoco. Finalmente fue a la habitación de su hermano, y cuando abrió la puerta, vio algo que la dejó congelada y temblando.
- D-Dazai...- dijo a punto de llorar.
Dazai se había ahorcado en medio de la habitación. T/N se puso a llorar y vio un papel en la mesita de noche. Ponía el nombre de ella así que supuso que debería leerla. Cogió el papel, lo desdobló y lo leyó.

Querida T/N-san, quiero que sepas que lamento mucho haberte molestado durante este tiempo. Te he amado durante toda mi vida. Sí, te he amado. Más que a una hermana. Me enamoré de tí pero nunca lo notaste. Sé que tuvimos nuestras discusiones, pero aún así te amaba. Te veía tan feliz que no tuve más remedio que tragarme lo que sentía. Pero me di cuenta de mi error. Como tu "hermano" que soy, debería haber mostrado algo de interés por tí y tu relación con el enano. Y sin embargo sólo estaba con una cosa en la cabeza: que te me habían robado. No podía soportarlo, pero...al mismo tiempo...quería lo mejor para ti... así que me lo callé todo. Y sólo conseguí matarme poco a poco por dentro, una sensación que me carcomía cada vez más y más, y créeme que ver a tu amada con otra persona y ser incapaz de decirle nada es la forma más dolorosa de morir. Pero no te preocupes...ya no te estorbaré más... lo prometo...vivirás una vida feliz junto a tu esposo y tu futuro hijo/a...pero ..hazme un favor...nunca les hables de mi... promételo...
Te quiere...
Dazai Osamu.

Al terminar de leer la carta T/N volvió a llorar y entre sollozos llamó a Chuuya, el cual fue de inmediato y al ver el cuerpo sin vida del castaño lo entendió todo.
- S-si yo...hubiera venido antes...esto...esto...no...
- Shhh...tranquila...- trataba de calmarla- vámonos a casa...
La cargó al estilo princesa y se fueron tristes y desanimados.

Enterraron a Dazai al día siguiente pero T/N no quiso ir.
Unos días más tarde, T/N estaba en el sofá y Chuuya preparando la merienda, y de repente ella empezó a sangrar por abajo y, asustada, llamó a Chuuya y él la llevó al hospital de inmediato.
Estando en la consulta revisaron a la chica. Luego de eso les hizo sentarse.
- Tengo malas noticias...no van a poder tener hijos, su mujer es infértil...
- Q-qué...?- dijo Chuuya preocupado.
- Lo lamento...
T/N empezó a llorar de nuevo. Primero Dazai y luego el bebé. Ya no sabía qué hacer.

Tres años más tarde, Atsushi regresaba a su casa para comer y se cruzó con alguien.
- Hola Chuuya-san. A dónde vas?
Chuuya lo miró sin expresión.
- Voy a la floristería...
- Y qué harás allí?
- Encargué un ramo de flores. Las más bonitas.
- Oh, bueno. Puedo acompañarte si quieres.
- Vale...
Chuuya había cambiado. Volvía a ser antipático con la gente y enojadizo. Ya no tenía ese brillo en los ojos que solía tener. Más bien parecía apagado. Llegaron a la floristería y Chuuya recogió el ramo.
- Y a dónde irás con él?
- Ven y lo verás. También tienes derecho a saberlo...
- Saber el qué? Dónde está T/N?
- Se fue hace tiempo...
- Oh...vale...
Atsushi se entristeció por eso. Para su sorpresa, llegaron al cementerio.
- Vas a darle eso a Dazai...?
Chuuya no contestó y se dirigió hacia la lápida de Dazai, y las sospechas de Atsushi de confirmaron, pero se sorprendió al ver que dejaba el ramo en la lápida de al lado.
- Chuuya...por qué...?
El pelirrojo estaba llorando en silencio y Atsushi se acercó a mirar y de quedó helado. En la lápida ponía el nombre de T/N.
El albino también empezó a llorar.
- P-por eso...se fue...
- Se suicidó...
- L-lo lamento tanto...
- Fue...la mejor esposa del mundo...nunca... amaré a nadie como la amé a ella...

Algo complicado (Chuuya x tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora