Algo complicado (Chuuya x tu)

15

Al día siguiente casi todos estaban con resaca. Y T/N...bueno, T/N tenía algunas dificultades a la hora de usar las piernas. A causa de eso, se vio obligada a usar una de sus habilidades e ir sentada en una nube de gas. Todos se sorprendieron (menos Chuuya) y pensaron que sería una nueva entrada como futura esposa.
La mayoría aplaudieron a la pareja y ella se sonrojó.
Chuuya la llevó al despacho y luego cerró la puerta.
- Debemos empezar a preparar y pensar cosas para la boda- dijo él.
- Tienes razón. Y...a quién invitaremos...?
- Bueno, Port Mafia es seguro, pero está claro que tu hermano también querrá venir, y si él viene, los de la Agencia también querrán hacerlo, así que los invitamos directamente y ya.
- Buena idea.
- Tengo muchas ganas de que llegue el día.
- Sí, yo también
Chuuya la besó.
- Lamento que... hoy tengas que moverte así...yo...
- Tranquilo. Supongo que se me pasará. No es nada importante- dijo ella acariciando su mejilla.

Mientras tanto, Dazai estaba en su casa, encerrado sin querer salir. Atsushi estaba en casa desde hacía rato, y por mucho que insistió no consiguió nada, tan sólo silencio como respuesta.

Unas semanas más tarde, T/N y Chuuya ya tenían hechas las invitaciones y empezaron a repartirlas.
T/N fue personalmente a casa de su hermano para darle su invitación. Llamó al timbre y Atsushi abrió.
- Oh, hola T/N-san. Qué te trae por aquí?
- Vengo a daros las invitaciones a mi boda. Dazai está?
- No creo...que esté de humor...
- Bah, él es un vago de primera. Déjame verlo.
El albino la dejó pasar y llamó a la puerta de la habitación de su hermano. Él abrió y al verla se le tensó el cuerpo.
- T-T/N...hola...
Lo abrazó.
- Qué tal?
- B-bien...
- Vengo a traerte una cosa.
- El q-qué...?
- Toma- le dio el sobrecito mientras sonreía.
- Qué es...?
- Ábrelo y léelo.
Lo hizo y nada más ver de qué se trataba se quedó parado de pie.
- E-es...de tu...b-boda...
- Sip. Y tienes un papel MUY importante, así que te necesitaré a mi lado- lo tomó de las manos.
- Un...papel importante...?
- Vendrás...?
- Yo...
- No me falles...por favor...
- Yo...(me ha pedido...que no le falle...debo ir... quiera o no...ella es...mi hermana...me...necesita...) Claro... sí...iré...
- Gracias! Realmente te estoy muy agradecida. Bueno, ahora debo irme, ya nos veremos- besó su mejilla- Chao!- luego se fue.
Dazai se quedó mirando cómo se iba y luego volvió a cerrar la puerta de la habitación y empezó a llorar.

El día anterior a la boda, T/N se fue a casa de su hermano porque dormiría allí. Dazai no se opuso y la dejó quedarse. Estaba muy contenta.
- Me ayudarás a vestirme. Y luego...me llevarás al altar.
- Y-yo...?
- Sí...quiero...que seas mi acompañante...quiero que seas el padrino de boda...lo harás...?
Asintió en silencio.

A la mañana siguiente, tanto Chuuya como ella se levantaron temprano.
Akutagawa y Mori se presentaron en su casa para ayudarlo a vestirse.
El traje consistía en una chaqueta negra, una camiseta blanca y un chupetín gris. Sus pantalones eran negros, y sus zapatos, con algo de tacón bajo, también. Para adornar, llevaba una corbata negra, al igual que el cinturón y los guantes. No se puso sombrero. En el bolsillo de su chaqueta llevaba una flor roja.
Ya estando preparado, salió hacia el lugar donde se casaría y debía esperar a T/N.

Dazai, Atsushi y Kyōka la ayudaban a vestirse. Ella llevaba un vestido de color blanco con costuras de flores blancas y la falda del vestido era de algo de vuelo. Llevaba medias transparentes blancas y tacones blancos. El vestido era palabra de honor. Llevaba también guantes blancos que llegaban hasta algo más arriba de los codos. El velo estaba sujeto por una diadema de flores blancas y tapaba su rostro. En las manos llevaba un ramo de flores blancas.

La acompañaron al altar.
Los invitados ya estaban sentados y esperaban la llegada de la novia.
Chuuya se quedó congelado al verla llegar. Parecía un ángel dirigiéndose hacia él. Se sonrojó mucho y sonrió como un bobo.
Llegó hasta él y lo tomó de la mano mientras sus acompañantes se sentaban.
Fukuzawa los iba a casar. Dazai estaba bien tenso.
- Buenos días a todos. Hoy nos hemos reunido aquí para unir, a éste hombre, y a ésta mujer, en santo matrimonio. Si hay alguien que quiera iponerse, que hable ahora, o calle para siempre.
Al escuchar esto, Dazai estuvo a punto de oponerse, pero miró a su hermana y recordó lo que le dijo. "No me falles....por favor...".
- (No...debo decir nada...T/N...no me lo perdonaría...)- piensa.