Algo complicado (Chuuya x tu)

9

Al llegar el día 25 de diciembre, T/N se preparaba para irse a celebrar la Navidad con su hermano, Atsushi y Kyōka.
Recientemente, Kyōka se había pasado a su bando aunque todavía no pertenecía oficialmente a la Agencia.
T/N se fue hacia allí y le dijo a Chuuya que no hacía falta que la esperase despierto.

En casa de su hermano, Atsushi y Kyōka estaban colocando la mesa. T/N llevaba un pequeño regalito, pero sería una sorpresa. Llamó a la puerta.
- Yo iré a abrir!- se escuchó decir al albino- Hola T/N-san! Feliz Navidad!
Se abrazaron.
Kyōka y el hermano de T/N los esperaban con la comida preparada. T/N los abrazó y luego, con mucho disimulo, colocó debajo del árbol el regalo que había traído.

Cenaron tranquilos y sin complicaciones. Luego fueron a abrir sus regalos.
Finalmente Atsushi cogió el regalo que la chica trajo. Lo abrió y se encontró con un llavero de la mitad de un corazón blanco.
- Wow! Es muy bonito! Pero...la mitad...? De qué sirve un corazón que no está completo...?
- Para que lo compartas con la persona que tenga la otra mitad.
Atsushi la miró y se sonrojó.
- Eh? No lo tengo yo!- dijo riendo sonrojada.
- Oh...vale...
- No te preocupes. Seguro encuentras a alguien en tu vida que te alegrará los días de alguna manera.
- Supongo...
T/N sonrió, pues ella sabía quién podría ser.
Poco después de medianoche regresó a casa del pelirrojo. Entró despacio para no hacer ruido, pero él no estaba durmiendo.
- Feliz Navidad, T/N-san.
- No te había dicho que no me esperases despierto?- dijo sonriendo sonrojada.
- Bueno, no tenía sueño. Oye, quieres un trago? Sé que el vino te gusta.
- Bueno, está bien.
- Pero no nos lo bebamos aquí. Conozco un sitio tranquilo y muy bonito.
- Sí?
- Sí. Ven.

Chuuya metió en una cesta de picnic una botella de vino y dos copas junto a un mantel.
- Venga, vamos.
T/N lo siguió y llegaron hasta una colina no muy alejada de la ciudad. Estaba repleta de flores que sobrevivían al invierno.
- Debajo del árbol podremos estar cómodos- dijo señalando un árbol en concreto.
T/N asintió y pusieron el mantel y se sentaron bajo la luz de la luna.
- Esto es...hermoso...Chuuya...
- Sabía que te gustaría- dijo sonriendo.  Entonces se levantó- dame la mano. Quiero mostrarte algo.
T/N tomó su mano pero cuando se puso en pie, él no la soltó y con la mano libre señaló hacia arriba.
- Sabes qué es eso?
T/N abrió los ojos y se sonrojó al completo.
- Un... muérdago...
- Sí...
Ambos se miraron sonrojados y se fueron acercando el uno al otro lentamente, hasta juntar sus labios en un beso.
T/N temblaba un poco por el nerviosismo pero no tenía intención de separarse.
Luego de un ratito se separaron y se miraron. El brillo en sus ojos era inconfundible. Acto seguido se abrazaron.
A pesar de aquél beso, ellos no tenían nada más, pero sabían lo que querían, aunque no lo quisieran admitir.

Un buen día, a finales de enero, T/N se encontraba con Akutagawa, saliendo para comer algo, y justamente, el azabache sacó a relucir el tema.
- Hace un tiempo Chuuya y tú os lleváis mucho mejor. Estáis juntos o...?
- No. Sólo nos pusimos de acuerdo en no discutir y llevarnos bien. Nada más.
- Seguro? Porque con la forma en que te mira, cualquiera diría que lo tienes a tus pies.
- Me mira? Y cómo quieres que me mire? Con la nariz?
- No. Te mira de una forma extraña y un brillo muy raro en los ojos. Deberías ponerle más atención a esos pequeños detalles.
- Argh...bueno...ya veremos qué hago.
- A tí te gusta?
- Eh?
- Chuuya. Te gusta?
- No...no lo sé...- se sonrojó.
- Entonces deberías planteartelo.
- Y por qué? No estoy obligada a que ese enano tenga que gustarme.
- Ya, pero...
- T/N-san!- se oyó una voz.
Ellos se voltearon y vieron al hermano de la chica y a Atsushi.
- Hola hermanito!
- Jinkō...- dijo Akutagawa mirando a Atsushi.
- Eres el amigo de T/N?
- Obviamente.
Entonces el azabache vio algo sobresaliendo del pantalón del albino.
- Qué es eso?
- Eh?- sacó lo que miraba- un llavero. Me lo regalaron por Navidad.
Akutagawa abrió los ojos como platos y sacó su llavero.
- Tú tienes...- empezó.
- La otra mitad...- completó Atsushi.
Juntaron sus llaveros.
T/N los observó sonriendo.