Algo complicado (Chuuya x tu)

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Luchaba por aguantarse la risa. El hombre era un completo enano. Sin embrago, logró no reírse en ningún momento.
- Cómo?- dijo Chuuya- me va a hacer trabajar con alguien a quien ni siquiera conozco?
- Bueno, os conoceréis mejor si trabajáis juntos.
- Hiciste lo mismo con ese estúpido suicida y terminó muy mal. Me obligó a ser su perro!!
- Ella no es como él.
Chuuya volvió a mirarla pero esa vez le dedicó una mirada bastante desagradable. Acto seguido suspiró.
- Si no hay otra opción...pero que no se acople.
- Ah, sí! Casi se me olvida! Vivía con su hermano pero él pertenece a la Agencia, así que no puedo permitir que se quede viviendo con él.
- Estás insinuando...que se quede a vivir conmigo...?!- dijo el pelirrojo sin dar crédito.- No la conozco, me pones a trabajar con ella, y encima vivirá en mi casa!! Cómo te pasas...!
Mori sólo sonreía.
- No todo en esta vida es justo, Chuuya-kun.
- Y tanto que no lo es!- dio media vuelta y se marchó.
- Le cuesta adaptarse- le dijo Mori a T/N- no te preocupes. Probablemente no te abra la puerta, así que te daré una copia de las llaves de su casa. Si te dice algo, dile que hable conmigo.
- Gracias...
Mori regresó a su despacho y Higuchi acompañó a T/N a recoger sus cosas.
- Estás segura de que quieres hacer esto...? No estás obligada eh...
- Estaré bien. No te preocupes...espero.
Pero a la rubia eso no la convenció.
- Si ocurre algo, estoy aquí para lo que sea.
- Gracias.
Recogió sus cosas y fue a casa de Chuuya. Por suerte ya le habían dicho dónde se ubicaba, así que no tuvo problema.

En ese momento, Chuuya estaba en la casa, pensando en todo lo que había ocurrido en apenas unos minutos. Pero al escuchar la puerta abrirse creyó que se trataba de un ladrón así que se alarmó.
T/N decidió que le daría a Chuuya el mismo trato que le daba a ella. No pensaba pasarle ni una más.
El mayor avanzaba lentamente para pillar por sorpresa al "ladrón".
T/N cerro la puerta y dejó las cosas en el sofá. Entonces Chuuya salió y ella se asustó.
- Qué rayos haces aquí?!
- Así recibes tú a las visitas?!
- Qué visita?! Te has colado en mi casa!!
La chica se cruzó de brazos y le mostró las llaves.
- De dónde las has sacado?!
- El Boss. Si tienes algún problema habla con él. Palabras suyas.
- Oh! Claro que tengo un problema! Más de uno, la verdad!
T/N lo ignoró y sacó su celular.
- Me estás ignorando?!
- Ehh....tanto se nota?
Chuuya estaba que echaba humo.
- Eres como ese estúpido vendas! Incluso peor! No, pero no, pero sí casi igual!
T/N se sentó en el sofá.
- Has terminado ya? Menudos pulmones tienes eh.
Chuuya gruñó y se encerró en su habitación.
T/N sonrió y se acostó, se puso unos audífonos y llamó a su hermano.

En la Agencia un celular empezó a sonar y Kunikida lo escuchó.
- Argh... dónde está ese estúpido...?
- Es T/N?
- Sí.
- Voy!
T/N oyó cómo descolgaban.
- T/N?
- Hola! Cómo va por ahí?
- Uff...cansado de tanto trabajar...
- Menuda mentira! Pero si nunca haces nada!- se escuchó a Kunikida de fondo.
- No cambias nunca hermanito.

Chuuya estaba escuchando desde la habitación, aunque trataba de no prestarle demasiada atención.
- Y al final te han admitido?- preguntó el hermano.
- Sí. Aunque...me esperaba algo mejor.
- Por qué? Te han hecho daño?
- No... pero no me gusta mi compañía.
- Sirves?
- Sí.
- A quién?
- Chuuya. Nakahara Chuuya.
- Chuuya? Ese enano?
- Lo conoces?
- Claro. Trabajé con él hace años, y te puedo asegurar que es muy molesto e irritante. Pero ten cuidado, cuando quiere, puede llegar a ser muy fuerte. Si pasa cualquier cosa, por poco que signifique, llámame o ven a verme- dijo preocupado.
- Tranquilo, lo haré. Por el momento creo que descansaré un poco. Tenemos dos días libres. Chuuya llegó hace un rato y Mori le dio un día de descanso, pero justo mañana libramos, así que tal vez vaya a verte. Mándale saludos a Atsushi de mi parte. Recuerda que en Navidad voy a ir con vosotros. Bueno hermanito, nos vemos. Adiós.
El joven castaño se despidió y colgó.

Chuuya dejó de escuchar y fue con ella.
- Así que no te gusta mi compañía, eh?
- Eres un maldito cotilla! Quién te manda a tí escuchar una conversación privada?!
- Y quién te manda a tí hablar mal sobre mí?!
- Te odio!!
- Yo te odio más!!
Ambos se echaron una fulminante mirada y se gritaron muchas cosas, la mayoría bastante feas.
T/N salió de la casa y se fue dando un portazo.
- Muérete! Asqueroso!- luego dio una fuerte patada a la puerta y se fue a la Agencia.
Llamó al timbre y Kunikida abrió.
- Qué te trae por aquí? No estabas hablando con tu hermano hace unos minutos?
- Necesito estar con él...
En ese momento apareció su hermano.
- Hola T/N-chan!- fue hacia ella y la abrazó.
- Necesito un trago...
- Oh, quieres ir a Lupin?
- Vale...
Ambos hermanos se fueron a tomar algo.
- Y bien? Qué ha pasado ahora?- dijo el chico acariciando su hombro.
- Me odia a muerte y encima es un maldito cotilla.
- Tú lo odias a él?
- Obviamente.
- Entonces no hay ningún problema!^^ Tú tómatelo todo con calma y trata de ser la niña alegre que eras antes. Todo mejorará si miras el lado positivo.
- Y me lo dice el maniático suicida, eh?
- Bueno, tú solías ser alegre de pequeña. Irradiabas una luz increíble. Por qué no lo intentas ahora? A Chuuya le molesta más que sonrías cuando él te está criticando, que le sigas el rollo.
- Bueno...no es tan fácil...
- Inténtalo. Hazlo por mí.
Su hermano la miró poniendo ojitos de cordero.
T/N volteó los ojos.
- Está bien...
Su hermano la abrazó sonriendo, y la verdad es que no se equivocaba.