Hitomi no Nikki

Escogiendo a Una de Esas Chicas

Me retiro en la dirección que les mencioné, pero con una pequeña variación. Ningún profesor me había reprendido, y sinceramente, no tenía intención de encontrarme con alguno.

Llego al Claustro de profesores, que se encontraba vacío a esas horas de la tarde. Mi intención era obtener los expedientes de las estudiantes del aula 1-6, donde estaban Hitomi y sus amigas. De esta manera, sería más sencillo conocer los intereses de cada chica, especialmente los de Hitomi, que me intrigaban.

Fui hacia la salida del salón y al abrirla, me encontré con mi hermano menor, Hisui, que me dio un gran susto. De todos, no esperaba que me descubriera in fraganti y precisamente él.

─ ¿No se suponía que debías estar en el consejo? ¿Qué haces aquí? - Le pregunté mientras avanzaba por el pasillo, tratando de esquivarlo.

- Yo debería preguntarte lo mismo. ¿No lo crees? ¿Qué estabas haciendo en el salón de maestros cuando no estaban? - Mi hermano Hisui continuaba interrogándome.

─ Responde o podría denunciarte - me amenazó. Al oírlo, me detuve en seco.

-

No serías capaz, porque si me traicionas, haré lo mismo contigo, ¿recuerdas el favor que te pedí? Siempre tengo un plan de contingencia para estos casos, hoy por mí, mañana por ti. Shhhh... ─ Le amenacé poniendo un dedo sobre mis labios en señal de silencio.

─ De acuerdo, ganas esta vez. Pero no creas que tus problemas han terminado. Nuestro padre quiere hablar contigo. No heredaré nada, pero tengo responsabilidades familiares y me pidió que te acompañara para que no llegaras tarde de nuevo - dijo mi hermano, tomando por sorpresa y haciéndome correr por los pasillos del Instituto para evadirlo.

¡Cielos! ¿Desde cuándo mi hermano menor, Hisui, se da esos lujos? Aquí se hacen las cosas como yo diga y cuando lo diga. Parece que me deshice de él por ahora y espero que siga así un buen rato. Necesito encontrar a Hitomi y a las chicas.

Decidí esconderme en el lugar más obvio, ¡en el maldito techo! detrás de uno de los tanques de agua, esperando la hora de salida. Sabía que eventualmente me descubrirían, pero estaba seguro de que no sería hoy.

Perdí todas las clases de la tarde y aún estaba atrapado en el techo sin encontrar a Hitomi, temiendo ser descubierto por mi hermano. Era evidente que no podría localizarla ni hablarle en ese momento.

Cuando me preparaba para irme, vi a otro estudiante en el techo, huyendo también de alguien.

─ ¡Diantres, pensé que podría salir sin ser visto! ─ exclamé para mí mismo.

Al principio no le presté atención, pero su comportamiento encendió mi curiosidad y me quedé un rato más.

Sin percibir ningún cambio relevante, el chico decidió marcharse.

Sin embargo, justo cuando se iba, una puerta se abrió y apareció una chica que me sorprendió al reconocer como Hitomi.

─ ¿Qué hace ella aquí y con quién se está encontrando? ─ Me pregunté, intrigado.

Verla con ese chico puso en peligro mi plan. Observé un rato más y cuando volví a mirar, ya se habían ido.

Frustrado, bajé del techo y consideré un nuevo plan para evitar que se vuelvan a encontrar o que él se acerque a ella.

Sonó el timbre de final de la última clase y salté directamente. En cuanto me incorporé, se me había caído el expediente de la clase de Hitomi. Al recogerlo y darle la vuelta, me topé con la imagen de ese mismo chico con el que ella hablaba.