★ [PROLOGO] ☆

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"Disculpe entrenador, me tengo que retirar" dijo mientras cargaba su mochila

"Oh si, Edowaga puede irse, chicas mañana tendremos un último entrenamiento pueden retirarse" termino entre sollozos y un pañuelo para limpiar sus lágrimas.

"¡Si entrenador!"

Después de que rápidamente cambio su uniforme de equipo, salió corriendo tan rápido como pudo, los padres de Miyu eran estrictos pero después de eso casi no le tomaban tanta importancia. Al menos Miyu pensaba en prepararles algo de comer y tratar de conseguir algo de su aprobación pero no simpre resulta asi.

Mientras caminaba de regreso a su hogar, no pudo sentir inquietud, ¿acaso es todo? ¿Ya no jugará más fútbol? Digamos que las posibilidades de entrar a un club era muy difíciles pro su situación económica, sentía que se acabó para ella y que perdería su talento. Era horrible porque cuando mas amas algo y lo pierdes es porque caes en frustración.

Llego a casa y dejo sus cosas en su habitación y se dirigió a la cocina para empezar a preparar la cena, tenía tiempo pues su padres llegaban de noche, con sumo cuidado dejo los platos en la mesa junto con cubiertos y vasos, todo justo a las 7:30 ya que sus padres salían de trabajar a las 7 en punto y les daba media hora llegar a su casa.

'Bien'

Miyu solo empezó a comer sola, no tenía caso esperar a sus padres pues no le prestaría atención, es cómico pensar que son los típicos padres con periódicos en sus caras y que le dan permiso a su hijo de hacer lo que quiera, pero igual era muy solitario, pero antes no era así; al menos para Miyu que recordaba con cariño y melancolía a su hermano mayor que actualmente había seguido sus estudios en el extranjero y más adelante sería todo un profesional por lo que ver a su querido yutaro era difícil.

Justo cuando termino de lavar sus trastes sucios e irse a su habitación, escucho el sonido de la puerta abrirse por lo que supuso eran sus padres cansados del trabajo.
Por más que quisiera Miyu comentarles sobre su partido de fútbol, de que anotó 2 goles, de que la miraran con orgullo era algo que soñaba mucho al no sentirse apoyada.

Al final de la cena ella recogió los platos y los lavo como siempre pues sus padres estaban cansados de trabajar por lo que ella se hacía cargo de todo en el hogar, los estudios y su equipo. Finalmente como parte de su rutina, ella siempre revisaba el buzón de su puerta. Entre tantas cartas la mayoría de cuentas por pagar realmente no tan interesantes pero de todos modos tenía que leerlas, mientras revisaba, una carta en especial salió de entre ellas a medida que las abría, la peli blanca miro con curiosidad con sus ojos azul tan profundos y hasta casi pareciera de un leopardo, se abrieron al ver para quien era

La Asociación Japonesa de fútbol
Miyu Edowaga

Sus ojos se abrieron más al ver su nombre en aquel pedazo de papel, ¿será algún programa para selección? ¿Habrá más chicas seleccionadas con la misma o hasta mejor capacidades que ella? O ¿solo ella tuvo ese privilegio? Su sonrisa flaqueó pues tenía duda y formó un puchero curioso. Tantas dudas inundaban la cabeza de Miyu. "Podría ser que por fin puedo salir de esta casa" sus manos empezaron a sudar ante tales palabras

Cuidadosamente y sin esperar abrió la carta para después leer su contenido.

"¿Mm?, ¿Proyecto de mejoras de jugadores? Eso significa que habría más jugadoras de fútbol" la ligera sospecha le causaba mucha emoción. Por fin podría jugar lo que siempre le encantaba hacer. Su pasión con tan solo pensarlo podría jugar con grandes jugadores como el magnífico Noel Noah aunque pensarlo estaba fuera de su alcance, mayormente el fútbol varonil es mucho más popular que el femenil por lo que no creía tanto en la posibilidad de jugar con grandes figuras como él. Aun así tal vez podría ser que la asociación se esté fijando en nuevos talentos jóvenes para el futuro.

[•••]

Al cabo de la jornada escolar, se dirigió a la estación de tren pues era el medio más rápido para llegar a donde estaba el edificio de la asociación y con respecto a los padres de Miyu; estaba pensando fuertemente en decirles sobre le programa y al cabo ellos te dejaron ir pues les importaba poco con tan solo que les facilitaras las cosas. Estaba más nerviosa porque ya era casi hora acordada por la carta pues tenía que apresurarse más. No iba con nada más que su uniforme escolar normal, una falda tableada, camisa blanca, moño y un suéter junto con tu bufanda por el frío de la época, también llevabas tu mochila en el hombro.

Finalmente llegó casi corriendo, Miyu se detuvo en medio de la puerta para arreglarse la ropa por el reciente maratón de atletismo que hizo antes de entrar, estaba emocionada y nerviosa, tal vez podría hacer nuevas amigas.

Abriste la puerta con los nervios de punta y una pequeña sonrisa, pero pronto se desvaneció cuando abrió la puerta...














¡¿Por que soy la única chica aquí?!

𝖂𝖍𝖎𝖙𝖊 𝕷𝖊𝖔𝖕𝖆𝖗𝖉 | 𝗕𝗹𝘂𝗲 𝗟𝗼𝗰𝗸Where stories live. Discover now