JuliePink » Louis T. (#4)

treinta y tres.

No era sorpresa que Julie tuviera que tomar el autobús escolar de regreso a casa. Ya sea que a su padre se le había cruzado alguna junta importante de trabajo o a su madre que se había quedado haciendo algún deber de la casa que no pudo esperar y tuvo que quedarse a terminarlo. Lottie hoy estaba enferma y no había ido al instituto así que por más que quisiera tenía que llegar a su casa ya sea yéndose en el autobús o yéndose caminando. La primera era la más coherente.

Los murmullos de sus compañeros daban una sinfonía tranquilizadora, sumándole el clima fresco digno de una posible tormenta friolenta. Estaba sola en el último asiento de atrás y parecía que no había nadie, aparte de que estaba mal sentada y de que su estatura no le favorecía.

Miraba hacía la ventana cuando el bus se detuvo en un semáforo a espera del cambio a verde. Al principio, veía cómo una mujer ataba su largo cabello que era despeinado por el viento, pero después, lo vio. Vio cómo un auto familiar se detenía junto al amarillento autobús. Se agachó un tanto más sólo para poder especiar lo suficiente bien sin ser atrapada en el acto.

Louis Tomlinson sonreía y dejaba que sus cabellos flotaran, haciéndolo lucir unos años más joven. El tiempo se detuvo al igual que la respiración de la chica. Él era su todo. Era imposible no amarlo aunque él no lo hiciera, para ella, Louis la hacía sentir especial, aun sabiendo que significaba nada en su vida. Soñaba cada noche con que él pudiese verla con otros ojos, con unos en donde pudiera amarla. Tanto o más que ella a él. ¿Por qué las mujeres dábamos tanto y ellos tan poco? Nosotras somos las que sacrificamos infinidad de cosas por ellos y no nos devuelven ni la mitad de eso.

Ella sólo quería ser amada por él, por Louis. ¿Tan difícil era, ser amada por el que amábamos? Ni las ecuaciones que veía en Física Avanzada, era tan complicado como el entender a ese chico al momento del tenerlo enfrente.

De repente, se vio sumida en sus dolorosos pensamientos y el bus ya se movía. El auto de Louis ya no estaba.

Su celular fue el que logró despertarla de su transe, vibrando.

LouisTomlinson: Deberías dejar de mirar a chicos fijamente, es perturbador. Así jamás me lograrás conquistar, Julie :)

Y sonrió como una tonta. De nuevo por culpa de Louis Tomlinson.