Capítulo 10

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¿Quién les tocó?

—¿Y quién te tocó, Meli? —interrogó la rubia anaranjada acercándose a la mencionada intentando ver el papel en el comedor.

—¿Se puede decir los nombres? —cuestiona cerrando la hoja.

—Claro, todos en el curso hasta intercambiaron papeles cuando se fue la profesora —menciona la morena asintiendo.

—Bueno... Me tocó alguien llamado Daniel, ¿es algo nuevo o malo? —preguntó la castaña rojiza sin dejar de ver a las dos.

—Depende del modo en que lo veas... Daniel es el chico más aclamado por las chicas del curso —respondió la de pelo oscuro torciendo sus labios.

—¿En serio? —asegura con notoria sorpresa. Esmeralda asiente.

—Aunque... Si quieres puedes intercambiarlo para dar con el de Alexander —propone la rizada moviendo sus cejas con picardía, acción que también sigue la rubia anaranjada.

—Bueno ya chicas, déjenme pensarlo... Sería lindo regalarle a alguien que conozca y sea de mi agrado que a un desconocido que apenas dudas sé quién es —habla mientras coloca la mano en su mentón.

—¿Y? —asegura la pecosa alcanzando una ceja.

—Lo haré —contestó sonriendo, y las chicas a su lado se mostraron sorprendidas.

—¿Lo dices en serio? No bromees... —cuestiona la morena frunciendo sus labios curvándolos hacia abajo.

—Claro que no bromeo, Esme —contestó negando con su cabeza. La de pelo rizado cambia la expresión paulatinamente en una sonrisa. —¿Y qué tengo que hacer?

—Pues... —habla la otra chica de ojos cafés poniendo su mano en el mentón. —¿Preguntar a todos en el salón? —Termina encogiéndose de hombros.

Las dos chicas asienten.

[...]

Al otro lado del comedor, más al este, se encontraban un trío de chicas charlando o más bien, dándole una reprimenda a una de ellas. La escena podría considerarse abrumadora, y era angustiante por como trataban a dicha chica, pero nadie intervenía por el hecho de que se trataba de Tania quien se quejaba de una de sus acompañantes por no llamarles «amigas». Dejó de alzar la voz cuando se percató de las miradas en ella.

—¿¡Qué miran!? —gritó la pelinegra mirando a todos haciendo un mohín. Los estudiantes desviaron sus vistas y continuaron conversando. —Mira Lola... —continúa no sin antes bajar la cabeza apretando su entrecejo con frustración —. De ese bendito trabajo de la decoración del curso se encargarán solo ¡Tú! y Nina, yo no estaré en eso, no tengo el tiempo ni el interés, ¿estamos?

—S-sí... —tartamudeó la castaña de mechas doradas asintiendo evitando mirar a la pelinegra quien poseía una expresión de enfado anormal.

—Bien... Me iré al baño —avisó alejándose unos pasos cuando Nina se levantó de la silla. —Sola —Le dedicó una mirada desafiante haciendo que la castaña retroceda y se quede sentada junto a su hermana.

[...]

—Vaya... Eso fue intenso —menciona el ojimiel mirando a sus dos amigos mientras llevaba un nacho a su boca.

—Ni que lo digas —respondió el de pelo ondulado largo sin dejar de mirar la puerta por donde Tania había salido recientemente.

—Sí... Es algo loco como ellas la soportan —comenta el azabache para proceder a quitarle un nacho de la mano al castaño claro.

Amor a primera vista [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora