Capítulo 06: Claustrofobia

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Al día siguiente Harry despierta en la misma habitación lujosa, entonces al chico no le quedó otro que aceptar que su pesadilla es real. El joven mago no pudo evitar poner sus manos en la cara, lágrimas empezaron a caer de sus ojos y un fuerte dolor de cabeza empezó a manifestarse, terminó soltando un grito de frustración ...

¿Cuántos días habían pasado? ¿Cuánto tiempo había estado inconsciente la última vez? ¿Lo estaban buscando?.. ¿Acaso Cedric les dijo sobre los sucesos del cementerio?..

No pudo evitar que esos y más pensamientos poco esperanzadores inundaran su mente. ¡Este era su fin! Despertará todos los días en la misma habitación, en esas mismas cuatro paredes, jamás volvería a ver a sus amigos, no volvería a ver a su padrino << Sirius >> Por un momento tuvo un rayo de esperanza, pero ni siquiera el sabia donde estaba, podía estar en otro país o incluso en otro continente ¡Jamás lo encontraría!

El sonido de una aparición lo sacó de sus pensamientos y tembló de miedo al pensar que fuera el mago tenebroso que había regresado para torturarlo de nuevo. Para su tranquilidad quien había aparecido era una elfa doméstica, a quien por un momento confundió a Dobby, la nostalgia lo inundó, al igual que la idea de llamar al elfo, pero ...

<< Solo lo pondría en peligro >> Con ese pensamiento Harry entró en un espiral de contradicción, quería ser salvado pero la probabilidad de que saliera alguien lastimado era alta. No podía poner en riesgo a nadie, él descubrirá cómo escapar.

— Joven maestro — dice con una voz firme, casi llegando a gritar. Parecía molesta por ser aparentemente ignorada — Ivy trae su almuerzo — Harry desconcertado y avergonzado balbucea un "de acuerdo".

Ivy apareció el plato de comida en la mesa que se encuentra a lado de la única ventana de la habitación. El olor de la comida despertó el apetito del chico, sin embargo no es tan ingenuo.

— Pa- él le puso ¿algo?.. — Por alguna razón el sentimiento de vergüenza aumentó, ¿acaso lo que insinuaba era incorrecto?

— El maestro sólo quiere lo mejor para el pequeño príncipe — dice la elfa — Ivy la probo antes de servirla — Su hambre y posible amabilidad término aceptado la comida, confiaba más en la elfa doméstica de lo que podría confiar en el otro sujeto, además si quería escapar necesitaba todas sus fuerzas ¿verdad?..

Cuando terminó de comer la elfa desapareció al igual que los platos y cubiertos. Harry sintiéndose con más fuerzas, empezó a planear su escape; primero y tal vez un poco tonto de su parte fue intentar abrir la puerta algo que término con el azabache lastimado, ya que al tomar el picaporte este mando una descarga eléctrica. Por un momento Harry pensó que el mago adulto había perdido la razón al creer que Harry es su hijo, pero al contrario, el señor oscuro sabía lo que hacía.

Después del primer intento, fue hacia ventana, sin embargo cuando intentó tocarla una pared invisible le impedía acercarse más. El chico resopló de frustración y no pudo evitar comparar la habitación con una jaula de oro.

El tiempo que pasó viendo la ventana paso rápido, aunque para Harry parecía una eternidad y el paisaje boscoso no ayudaba a su percepción. Por un momento imagino a Sirius y al profesor Lupin atravesar los árboles descubriendo la casa o mansión en la que está secuestrado. De nuevo el joven mago se preguntó cuánto tiempo había pasado desde los sucesos del cementerio.

Su atención y pensamientos se alejaron de la ventana al escuchar el ruido de la puerta siendo abierta. El miedo lo recorrió por un instante pero este sentimiento fue mitigado por otro que parecía ajeno a él, una extraña sensación de seguridad lo envolvió.

— ¿Todavía no te has cambiado? — dice el mago mayor, con una voz extrañamente calmada. Harry puso atención en la bandeja de comida <<¿Qué hora es?>> pensó para regresar su vista hacia la ventana para ver cómo estaba por ser el ocaso — lo preparo Ivy, pero ahora que terminé con unos pendientes quise aprovechar para hablar sobre nuestra nueva vida.

Alteración| FanFicWhere stories live. Discover now