Corpse Bride ➞ James Potter (español)

nueve

31 DE OCTUBRE, 1980

HA PASADO MENOS DE UN AÑO DESDE QUE MARLENE MURIÓ. Lily dio a luz a finales de julio y ahora de vez en cuando trae a su hijo, Harry, a las reuniones de la Orden.

Lily y James se casaron y Camilla lo recuerda bien.

Fue en un enero, en una pequeña iglesia. Mucha gente asistió. Camilla fue una dama de honor, la madrina, para ser específica. Ella sabía que habría sido Marlene si no hubiese sido asesinada. Camilla sabía esto porque habían empezado a planear la boda justo antes de que Marlene muriera. Estaba destinada a ser en marzo, pero James y Lily habían empezado a tener una mentalidad de «la vida es corta» y se apresuraron para casarse. Era mejor para Lily porque su embarazo sería menos notorio y podría entrar en el vestido que quería. Camilla lloró en la boda, pero también lo hizo mucha gente. Las bodas son eventos donde la gente llora, especialmente después de que alguien que debería haber estado ahí había sido asesinada el mes anterior.

Van a tener una pequeña fiesta de Halloween en el apartamento que Sirius había heredado de su tío. Es muy bonito y tienen muchas reuniones ahí. Sirius sabe cómo organizar una fiesta y, a pesar de toda la tristeza espesa que vive en el aire, la gente está feliz.

Camilla no lo está. Hay un risueño bebé en su regazo y todos alrededor de ella están sonriendo, pero ella siente un gran pesar. No quiere traerse abajo el ambiente, pero no puede permitirse ser feliz cuando se sienta como si Marlene hubiese muerto apenas ayer.

Ella ya posee una mirada hosca, por lo que nadie se pregunta porqué no está sonriendo.

Camilla desea que Harry pudiera hablar. Solo está balbuceando, pero al menos no está llorando. Camilla se siente incómoda cada vez que Harry está llorando. Es como si él sabe algo sobre Camilla. Él sabe que ella solía estar con su padre, sabe que ella una vez hizo a James infiel, él sabe que ella podría decir una palabra y traerse abajo toda la relación de sus padres.

La mujer tiene demasiado poder para su gusto. Ella sabe que ella siempre amará a James y que no hay nada que se pueda hacer al respecto. Nadie se desenamora de los atardeceres o la risa o de la única persona que los entiende. Solo se vuelven más distantes. Él está casado con la mujer más agradable del mundo que todavía cree que Camilla es maravillosa, a pesar de todo.

—¿Quieres que lo sostenga, Camilla? —pregunta Remus.

—Claro. —Camilla asiente y le pasa a Harry a Remus. Camilla se siente mal por el bebé. Está siendo pasado de persona en persona sin tener una opinión en el asunto, Camilla sabe cómo se siente eso.

Ella se pone de pie y agarra una gaseosa del refrigerador en la esquina de la cocina. James está por el mostrador, comiendo papas tostadas. No ha estado a solas con él en una eternidad.

—Oye, Millie —dice él—. ¿Podemos hablar?

—Lo siento —dice ella.

—¿Por qué?

Ella se alza de hombros.

—Estoy segura de que hay algo.

—Yo soy el que se necesita disculpar. —James suspira—. ¿Podemos salir al jardín?

Camilla asiente y lo sigue. Hace frío afuera, pero Camilla está usando un suéter grueso, así que no le molesta.

—¿Tú todavía... —Miró a su alrededor para asegurarse de que no había nadie alrededor—. ¿Tú todavía tienes sentimientos por mí, Millie?

—¿Por qué me estás preguntando esto? —dice ella en el tono más brusco con el que alguna vez le ha hablado a James.

—Solo necesito saberlo.

—¿Y qué hay de ti? ¿Tú alguna vez tuviste sentimientos por mí?

Él pausa, respira hondo y niega con la cabeza. Camilla siente cómo cortan su alma en un millón de pazos. Ella siente una parte de sí morir. Se sentía especial en los brazos de James por todos esos meses, por una vez en su vida, y todo había sido una mentira. Ella pensó que quizás había un poco de reciprocidad mientras estaba sucediendo. ¿Por qué James habría vuelto con ella una y otra vez si él la veía como nada?

—¿Entonces solo era un juguete para ti? —escupe ella—. Por supuesto, todavía tengo sentimientos por ti, pero me he acostumbrado tanto a enterrarlos que es como si no hubiese nada.

—Siempre me has importado...

—Pero no es lo mismo que amar, James. Nunca me amaste.

—Amo a Lily. Es mi esposa, la madre de mi hijo.

—¿Crees que no lo sé? —Camilla tiene cuidado de no levantar la voz, pero no es fácil cuando está tan enojada. Nunca en su vida había estado tan enojada. Camilla en general es mansa y dócil cuando se trata de sus emociones, pero no ahora—. Desde que la conociste, supe que nada de lo que pudiera hacer haría que la eligieras a ella sobre mí.

—Quería hablar contigo para disculparme por la forma en la que reaccioné cuando tú... cuando nosotros... cuando estaba con ella. Te dejé fuera por completo porque pensé que te iba a ayudar a seguir adelante. Ahora veo que no funcionó.

Camilla respira hondo.

—Te amo, James, pero no eres mío. Tú y Lily fueron hechos el uno para el otro. Yo fui hecha para amarte, también, yo eso no lo dudo. Aún así, no fuiste hecho para amarme.

—¿Entonces es así de simple? ¿No tenemos poder sobre a quién amamos?

Ella se mofa.

—Si lo tuviéramos, ¿no crees que ya habría elegido odiarte?

—Creo que ya no deberíamos ser tan cercanos —dice él en voz baja, mirando al piso como un cobarde.

Camilla se siente como un pájaro enjaulado que finalmente ha sido liberado. Toda su vida pensó que rechazándola fuertemente la mataría, pero en cambio, la libera.

Ella y James ya no son amigos y Camilla está bien con eso.