TE AMO, PERO NO ERES MÍO.
Cada Halloween, Camilla Wilson se vuelve un año mayor. Otro año de su vida esperando a que James Potter la ame.
[traducción autorizada. obra original de rxmione.]
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PARA LOS QUINCE, SIRIUS ESCABULLE UNA BOTELLA DE WHISKEY DE FUEGO A SU DORMITORIO. Todavía tienen un año antes de poder asistir a la fiesta de Halloween. Sirius decide simplemente llevar la fiesta a ellos. Es un sentimiento agradable, pero Camilla no quiere tomar nada. No quiere terminar como su madre. Ella sabe que su madre solo es de la forma que es porque su padre bebía demasiado. Parece ser algo genético y Camilla está asustada de que si toma una sola gota, entonces su vida terminará. Es paranoico pensarlo, pero ella no suele arriesgarse.
A Camilla no le molesta que todos los demás deciden beber. Claro, tienen clases a la mañana siguiente, pero a ellos no les importa.
Están sentados en un círculo tal y como estaban unos años antes. Sirius está pasando la botella y cada amigo toma un trago cuando llega a ellos. Lily está ahí pero se va cuando se da cuenta que son pasadas las diez. Camilla está bien con eso porque Lily estando ahí solo estropearía las cosas. Ella nunca quiere ver a James borracho enfrente de Lily.
Mary y Sirius están saliendo y lo han hecho desde hace un rato. Todos saben que no durará y es solo por diversión. Aunque Camilla siente envidia. Ella desearía poder estar con alguien aún si fuera solo por diversión. De esa forma, podría creer, incluso por un momento, que merece ser amada.
Mary está como sentada en el regazo de Sirius pero de una forma desordenada y casual. Ella se está riendo mucho. Los dos parecen más feliz de lo que parecían antes de que estuvieran juntos.
—Deberíamos jugar un juego —sugiere Peter—. ¿Eso suena bien, Camilla?
Camilla asiente. Él ya sabía que ella iba a decir que sí antes de preguntarlo.
—¿Verdad o reto? —Peter se alza de hombros.
Remus rueda los ojos.
—¿Qué tenemos? ¿Once?
—¿Tienes alguna mejor idea, Lunático?
Remus solo lo ignora, así que deciden jugar. Lunático es un divertido apodo que los otros chicos llaman a Remus. Todos tienen uno. James es Cornamenta, Sirius es Canuto y Peter es Colagusano. El de Peter es un poco lamentable, pero a él no parece importarle.
—Mille, tú primero. —James sonríe.
Camilla suspira.
—Está bien... Remus. ¿Verdad o reto?
—Verdad —dijo él después de un poco de vacilación.
—¿Por qué te llaman Lunático?
Él sonríe y rueda los ojos.
—Por mi fabuloso trasero, cariño. Sirius, ¿verdad o reto?
—Reto —dice Sirius con tanta confianza que los ojos de Camilla se ensanchan.
Remus reta a Sirius para beber whiskey de fuego sin pausar por diez segundos y lo hace perfectamente. Sirius elige a James después. James le dice que quiere un reto.
—Te reto a... besar a la chica más bonita en la habitación.
James ni siquiera piensa la orden y gira la cabeza para besar a Camilla. Camilla ni siquiera lo procesa antes de que termine. Es rápido y no muy íntimo. Ella sabe que él lo estaba haciendo porque no puede decir que no al reto y no le molesta. Apenas fue un beso de verdad pero...
¿James piensa que Camilla es la chica más bonita en la habitación? Seguro, Lily no está ahí y Sirius lo golpearía por besar a Mary pero aún así. Ni siquiera había dudado en besar a Camilla.
—Ahora, si te hubiese dicho que besaras a la chica más bonita en Hogwarts, habrías corrido a buscar a Evans, ¿cierto? —Sirius ríe entre dientes.
—Eso fue jodidamente grosero —espetó Marlene.
—Todos saben que es cierto —murmuró Sirius—. Sin ofender, Camilla.
—No me ofendí. —Ella lo ignora. En su interior, se está gritando cosas groseras a sí misma.
James nunca te elegiría sobre Lily. James solo estaba intentando ser cortés. No es tan cercano con Marlene y no quería hacerla sentir incómoda. No podía besar a Mary tampoco por Sirius. Solo fuiste una opción de lástima. Nunca te besaría en realidad...
—¿Camilla? ¿Hola? —dice Peter, sacándola de ahí—. ¿Verdad o reto?
—Oh, eh... Verdad —responde ella sin pensarlo.
—De acuerdo... ¿Quién te gusta más de toda la escuela... si tuvieras que elegir?
—Esa es una pregunta tonta, Colagusano —se burla Sirius.
Camilla siente el nombre de James en la punta de su lengua. Ella abre la boca y solo quiere decir un nombre. Tiene la oportunidad perfecta para decirle a James todo.
En su lugar, se alza de hombros y dice—: Ese chico Andy es algo lindo. El que está un año más arriba que nosotros, ya saben.
—Buena elección —susurra Marlene, guiñando un ojo a Camilla.
El hecho de que casi todos en la habitación han estado bebiendo se vuelve más evidente después de dos rondas del juego así que deciden parar. Cantan el feliz cumpleaños justo antes de las doce, James le da otro dibujo (se está volviendo una tradición anual), y Camilla decide que es hora para que ella se vaya a dormir. Sin embargo, es la única.
—Yo te acompaño de vuelta, mi lady —dice James. Él se para segundos después que Camilla aunque se tropieza levemente.
—Si tú insistes.
Ellos dejan el dormitorio de los chicos y bajan las escaleras, donde la fiesta ya ha disminuido en la sala común. Entonces suben las escaleras hacia las habitaciones de chicas.
Lily está durmiendo pero Camilla enciende una lámpara para que ninguno se tropiece sobre algo.
—Buenas noches, James —dice Camilla y se sienta en su cama. James se sienta junto a ella y sonríe.
—Miiillllllieeeeee —susurra James.
—Jaaaammmeeesss —imita ella.
Él se inclina más cerca y sonríe. Su cabello está esponjado y sus anteojos están ligeramente torcidos. Se ve increíblemente chistoso y Camilla no podría estar más enamorada.
—Sabes... yo creo que eres la chica más bonita en Hogwarts y me gustaría besarte de nuevo —dice él con una ligera risilla.
Antes de que ella pueda responder, Lily se queja entre sueños y se mueve un poco.
—Deberías irte, James. Ve a dormir. Vas a tener resaca mañana en Encantamientos —dice Camilla suavemente.
—De acuerdo —dice él con ligera decepción.
Cuando él se va, Camilla llora. Desearía que James pudiera ser tan dulce con ella estando sobrio. Desearía que no se arrepienta de sus palabras a la mañana siguiente. Desearía que su afecto fuera más allá de un reto.
En el desayuno la mañana siguiente, él le pide disculpas si dijo o hizo algo que la hiciera sentir incómoda y que espera que haya tenido un buen cumpleaños.
