Mensaje de Voz, La perdición de un día.

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Y así pasó toda la noche, pensando en cada cosa que había sucedido con Jane y sin poder dormir, sin poder por un largo rato, pegar el ojo. Como un perfecto estúpido y ¿no era eso lo que era?

¿Realmente quería que ella se fuera? ¿Quería permanecer solo? Vah, Ni siquiera él mismo sabía lo que quería Y tampoco era capáz de cuestionarse nada respecto a Jane. Le asustaba, No podía ser más ridículo. Aunque, ridículo o no, solo sabía una cosa como verdad, si ella se quedase, estaría muy feliz.


Cuando despertó por la mañana, luego de una larga noche de insomnio en la que solo durmió como mucho 4 horas, bajó las escaleras cuidadosamente buscándola con la mirada mientras lo hacía, pero como ya lo suponía no la vio por ningún lado, no había comida en la mesa y tampoco había ninguna clase de ruido por la sala o cocina, esto no podía ser bueno, La ausencia de ruido significaba la ausencia de ella, Jane no estaba en la casa. Jane no estaba en la casa y esto lo hacía sentirse una mierda una gran mierda ¿Mierda? No ¿Qué mierda? ¿Que no deseaba estar alejado de ella? ¿por qué se lamentaba? ¿Que no era eso lo que quería? No, Lo quería Solo por momentos, solo cuando lo hacía perder el control. Pero No siempre. 

Fue hasta la cocina por un vaso de jugo de naranja esperando calmar un poco sus estúpidos enredos mentales y entonces se dirigió a buscarla al último lugar de la casa que hacía falta: La habitación.

Cuando cruzó el umbral de la puerta de la habitación de Jane, se sintió extraño, igual que la última vez que estuvo allí. Se avergonzaba de sí mismo y de lo que hacía, Esa era la segunda, no, la tercera vez que irrumpía en su habitación sin que ella estuviera en casa, no se lo podía creer pero ¿Qué más daba? Ella... sí, en verdad se había ido ya no estaba allí, así que técnicamente no estaba irrumpiendo en su habitación...

Su habitación que curiosamente no estaba vacía ¿No estaba vacía? Oh, claro que no lo estaba, el tocador estaba arreglado con sus cosas y ¿Esa era su maleta? Jason sonrió para sí mismo al ver el objeto arriba del guardarropa y suspiró con alivio, con tranquilidad, con... ¿Felicidad? 

Ella... No se había marchado.







No, no lo había hecho. Habían dos motivos, primero, No tenía a donde ir, segundo, era una idiota. Una idiota sin remedio.

Estaba en la oficina de Alan sentada frente a él y pretendiendo prestártele atención al algo de lo que decía, Pero la verdad era que su rostro no era mejor que el del día anterior y su ánimo, bueno, tampoco no había cambiado y de no ser por la obligación que demandaba su trabajo de llevar las sinopsis, no estaría allí, no se sentía bien, su corazón aún sentía oprimido al pensar en las palabras de Jason y esto era lo peor, pensar en ese maldito imbécil.

No había sonreído ni una sola vez, no Había dicho ni una sola palabra y Alan... Había notado esto.


-¿Ha Ocurrido algo malo? – Le preguntó sin mirarla mientras leía su sinopsis. Ella al instante fingió una sonrisa. Esta falsa sonrisa, Alan también la notó.


-No, no ha pasado nada. – Respondió.


-No bromeo, Jane – le dijo él Bajando la hoja en la que estaba impresa la sinopsis que ella había escrito y la miró – Pareces tonta.


Amor por Accidente [TERMINADA]Where stories live. Discover now