El rubio coloca su mejor sonrisa angelical e inocente para negar con suavidad.

— No, linda, al parecer era número equivocado.. —contesta pacifico para sonreír sin mostrar los dientes.

La chica le devuelve la sonrisa con ternura.

— Vale.. Haré de comer. —dice para luego cerrar la puerta.

El pelirubio observa hacia la nada sin expresión.. aprieta su mandíbula.

Sabía lo que se aproximaba.

Y tenía que actuar lo más rápido y discreto posible.

Sin pensarlo dos veces, se aproximo hacia la cocina y miró a la azabache con una suavidad estratégica.

— Linda.. ¿Que tal si viajamos a París juntos? —propone con una media sonrisa genuina observándola.

La contraria miro al joven con algo de sorpresa para sonreír con un brillo curioso en sus ojos.

— ¿Un viaje..? Cielo, eso suena increíble. —contestó alegremente. Adoraba los viajes y hacerlo junto a quien amaba la llenaba de felicidad— Claro que si. Definitivamente.

Él le otorga una sonrisa llena de emoción.

— En ese caso, cielo, puedo comprar los boletos para mañana mismo si es necesario. ¿Que opinas? —la miró tranquilo.

La joven asiente frenéticamente en señal de respuesta.

— Por supuesto, me parece bien. Empezaré a empacar. —respondió con dulzura.

Él asiente con lentitud.

Como debe ser..

Agradecía que ella no se hubiera negado.

Solo esperaba que pudieran irse a tiempo y sin sospechas.

(...)

El chico de piel pálida miró con preocupación y confusion a su amigo Namjoon en la puerta de su casa a las ocho de la noche. No entendía que pasaba.

— Jungkook, lamento llegar así sin más. Pero necesitaba hablarte. Es urgente.. —dice con evidente preocupación y seriedad.

Lo miró sin comprender muy bien. Pero su preocupación creció.

— Eh.. ¿Que sucedió Nam? Te notas muy agitado y tenso. ¿Paso algo malo? —preguntó al moreno pálido.

— Más que eso.. Jungkook, Jimin ha estado engañandonos por años. Todo ha sido una mentira, en realidad es un asesino.. Lo es Jungkook.. y tengo pruebas. —advirtió severamente mientras saca su celular para mostrarle imágenes que había obtenido de la misma página de noticias.

La expresión del pelinegro fue cambiando drásticamente a medida que leía la información. En estado completo de trance.. Era tan difícil de creer.

Estaba en shock..

— No.. no puede ser.. —niega lentamente— Namjoon.. Jimin, él no sería capaz de hacer eso. —baja la voz con una mirada cargada de dolor.

Jimin era como su hermano..

No podía ser cierto.

— Tampoco fue fácil creerlo para mi.. Pero esta más que claro. Él nunca dijo la verdad. Él nos escondió todo.. hasta su personalidad. —miró hacia otra parte con una mirada gélida.

El azabache sólo miraba hacia un punto fijo en el suelo. Recordando.. todos esos momentos que tuvieron juntos.

Por supuesto.. Jimin era un chico solitario y aunque tuviera que irse en un momento. Seguiría siendo como su familia, y junto a los demás siempre trataron de hacerlo sentir como en casa.

— Tenemos que decirle a la policía.. —escucha de parte del contrario.

— ¿Qué?

— Jungkook, Daniela mi amiga esta con él, también la ha estado engañando. A todos, mientras creíamos que sus padres le hacían daño, en realidad.. Querían que no le hiciera daño a nadie.. —dice con rapidez y desesperación— Hay que decirle a la policía y a todos los demás. He tratado de llamar a Daniela.. pero no responde y realmente temo que pueda hacerle.

— Namjoon.. ¿Cómo puedes estar tan seguro? —cuestionó con incredulidad y nervios. Aún negándose a creer.

Kim lo miro tras dar un suspiro frustrado.

— Jungkook, tampoco podía creerlo. Pero es así. Entiende, Jimin no es el inocente aquí.

Oír aquellas palabras hacen que tape su rostro con ambas manos.

Era así, ahora sabían la verdad.

No podían seguir permitiendo que Jimin hiciera más daño.

— Hay que ir a la comisaría.

Sin esperar más, ambos chicos dan rumbo hacia aquel lugar.

( ••• )

Observando atentamente su celular, el rubio se encargaba de comprar los boletos de avión para Francia a solo unas horas. Mientras fuera el vuelo más temprano, le resultaba mejor.

Mientras tanto, la pelinegra guardaba la ropa en su valija con total tranquilidad. Él da un pequeña mirada visualizandola.

Al fin.

Por fin podría ser libre sin mentiras.

Sería un nuevo comienzo, lejos de sus padres. Lejos de todos.

Ahora él estaría a cargo, sin que nadie lo controle o le haga daño alguno.

La comisura de sus labios se eleva lentamente formando una pequeña sonrisa sádica y oscura.

¿Ahora quién sería el mentiroso?


LIE.  Where stories live. Discover now