||Era solo por una noche|| 🍼

Capítulo 39

Para suerte de todos Kris siempre cargaba con ella un equipo para medir la presión y signos vitales del bebé. Sam permaneció tranquilo en la cama mientras su amiga terminaba de chequear todo y examinar su vientre abultado

-Bueno, parece que todo está bien, ¿te duele aquí? - Sam negó al sentir la presión en su parte baja de su vientre- ¿Y ahí?

-No, nada, tranquila

-Los signos vitales de las niñas están mínimamente bajos, pero puede ser por el estrés del momento

-¿Pero todo está bien?- Kris miro a su novio que permanecía preocupado en la puerta junto a Luzu

-Sí, todo está bien, los mismos pulsos de los bebés se aumenta cuando el pulso de su padre lo hace

-Lo siento, trate de mantener el control, pero...

-No es tu culpa Sam, esa loca comenzó todo- Lolito le sonrió dulcemente

-Te arruine tu fiesta de celebración

-Claro que no, en realidad nunca está de más algo de drama- todos soltaron una risa, pero Kris fue la primera en ponerse seria

-Sam, sé que no debería decirte esto ahora, pero...debes cuidarte, luego de tu amenaza a los cinco meses de embarazo, si bien no hay peligro de perderlos si de que nazcan prematuros

-¿Y qué pasaría si es así?- la castaña dirigió su mirada a Luzu

-Dependiendo de las semanas les damos la esperanza de vida, un bebé con las semanas de Samuel no sobreviviría, ahora imagínate dos y que están débiles todavía

-Ya sé que debo cuidarme más, lo siento- miro hacia la puerta y sus ojitos comenzaron a brillar- ¡Rub!

-No quería interrumpir, quería ver cómo estabas

-Está bien, tranquilo- la chica se puso de pie- Será mejor que los dejemos solos

Todos asintiendo antes de salir de la habitación dejando al alfa con su omega. Rub soltó sus feromonas mientras se sentaba a su lado en la cama, haciendo que Sam aspire el aroma y su lobo interno comience a mover la cola feliz de poder tener a su alfa cerca

-¿Todo está bien?

-Sí, las niñas tienen sus pulsos algo altos, pero no es nada del otro mundo- Rubius puso su mano en su vientre

-¿Estás seguro? Escuché lo que dijo Kris y parecía preocupada

-Puede ser mi amiga, pero también mi doctora, solo no quiere que le pase nada a las niñas

-Yo tampoco quiero

-Estará todo bien- acaricio su cabello para tranquilizarlo- Las niñas son fuertes, ya han pasado por mucho

-Además que su padre también lo es- se ocultó en su cuello acariciando su nariz con esa parte- Lo siento

-¿Porque?

-No debí dejarte solo, y debí sentir que estaban en peligro

-No fue nada, de verdad, solo la loca de tu ex queriendo verte

-Pero pudo pasarle algo a ustedes y no estaba ahí

-Rub, no vas a estar ahí conmigo siempre, no tienes poderes como para estar en dos lados a la vez

-Me encantaría tenerlos- esta vez fue Sam el que soltó sus feromonas, Rubius las disfruto pegándose más a él y comenzando a besar su cuello

-No todo es tu culpa amor, de verdad, haces lo que puedes y está bien, los tres te lo agradecemos