||Era solo por una noche|| 🍼

Capítulo 22

Mangel reía por la cara de sus dos amigos mientras Rubius lo abrazaba por los hombros, les había dicho que Sam oficialmente le había dicho que podían intentarlo, algo que al parecer sorprendió tanto a Alex y Auron

-¡¿Cómo carajos paso?!

-Sam se dio cuenta del partidazo que soy-Mangel lo golpeó con su codo- Bueno, bueno, no tan egocéntrico

-¿Cómo es que cambió de parecer?-Alex no quitaba su cara de sorpresa

-Según dice se dio cuenta que no soy como otros alfas que conoció, y decidió darme esa oportunidad

-¡No puedo creer que lo lograras joputa! ¡Incluso Fargan aún la sufre con Alex! -el omega pelinegro golpeó el hombro de Auron en respuesta

-¡Cállate idiota!

-Aun no es seguro, si hago algo que moleste a Sam estoy jodido

-Venga, eres el alfa más cariñoso, sobreprotector y amable que puede haber

-Si no fuera un alfa diría que le está coqueteando-Alex asintió por las palabras de Auron- Aunque me cueste aceptarlo es cierto calvo, además de que tienen dos hijos, es más razón para soportarte

-Mangel diciendo cosas tan bonitas y tú sales con tus gilipolleces-Auron se encogió de hombros divertido- ¿Y Amidala? ¿Que pasara con ella?

Pudo notar la voz de reproche de Alex, lo entendía, quería a Amidala como una hermana y seguro que sabía las intenciones de la chica con regresar con él y lo hubiera logrado, pero ahora con la oportunidad de formar una familia con Samuel estaba muy pero muy difícil

-No pasará nada, lo mío con ella ya pasó, ella perdió su oportunidad

-Sí, pero...

-Alex-Mangel lo llamo con reproche- Es la vida de Rubén, él va a decidir qué hacer, tú mismo lo dijiste

El pelinegro bufo antes de centrar su mirada en su computador, estaban terminando el juego independiente de una pequeña empresa de juegos, mientras que Rub avanzaba la programación de una animación 3D de una empresa de restaurantes. Sus amigos siempre le dejaban esos tipos de trabajo a él, según porque como jefe debía llevarse la parte más pesada

Una cabeza castaña se asomó por la puerta del lugar de trabajo de los chicos, la secretaria de Rubén como siempre aparecía con una sonrisa en el rostro

-¿Que pasa Dulce?

-Su pareja llamó, dice que necesita hablar con usted, pero no contesta su móvil

-¿Mi pareja?

-Samuel de Luque

Sus amigos lo miraron con burla, al parecer ya tenía título para su relación y sin saberlo. Saco el móvil de su bolsillo notando que estaba en silencio y tenía ocho llamadas pérdidas de Samuel, presionó el botón de llamar

-¡Llevo marcándote hace más de una hora!

-Mentira, solo fueron treinta minutos

-Lo que sea, necesito salir a la empresa, la sesión de fotos con las nuevas modelos será hoy y necesito estar

-Estoy trabajando

-Lo sé, y por eso te llamaba-escucho ruido al otro lado- Puedo llamar un taxi e ir solo

-No me gusta la idea de que vayas solo

-No le pasará nada a los bebés por salir un momento a la calle, parezco Rapunzel encerrado en este departamento

-Es por tu bien cariño

-Rub, voy a estar bien, de verdad-más ruido llegó a los oídos de Rubius

-¿Que es todo eso?