Capítulo 2

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Rubius se levantó debido a una maldición, abrió uno de sus ojos encontrándose con Samuel subiendo el cierre de una de sus botas, sonrió por lo bajo estirándose en la cama para levantar la cabeza

-Buenos días-Sam le sonrió levemente acomodando su ropa- ¿Qué haces?

-Tengo que irme, lo siento, mis amigos deben estar preocupados

-Pero es muy temprano ¿no les puedes decir que estás bien y punto? Podemos desayunar juntos

-¡No! Son muy sobreprotectores conmigo y seguro que están a punto de un colapso porque me fui como si nada del antro

El castaño asintió levemente viendo como el chico comenzaba a caminar por todo su cuarto en busca de algo, Rubius se dio cuenta del móvil justo en una esquina de la cama así que se estiró para tomarlo y extenderlo hacia él

-¡Gracias! Pensé que lo había perdido cuando vinimos anoche-justo cuando lo iba a tomar Rubius lo quito de sus manos- ¿Qué?

-¿Porque siento que solo me utilizaste para tener sexo?

-¿Y porque crees eso?

-Porque parece como si estuvieras loco por huir de aquí

Samuel le sonrió antes de estirarse en la cama para darle un corto beso, el castaño no contó que la distracción también le serviría para quitarle su móvil de la mano.

-Lo siento, enserio me tengo que ir

-¿Nos vamos a volver a ver?

-Tal vez si, tal vez no, dejamos que el destino elija ¿no?

-¿Me darías tu numero?-el pelinegro abrió y cerró la boca antes de dar una sonrisa inocente

-No hay que presionarlo ¿no? Digo, el encontrarnos

El pelinegro dejo otro cortó beso en sus labios antes de alejarse y salir de la habitación con paso rápido, Rubius se limitó a tirarse en la cama, no era ninguna sorpresa que siempre le hicieran lo mismo, tenía sexo con un omega guapo y este luego huía a la mañana siguiente, como si su presencia le molestará. Le echaba la culpa a su estúpido olor a chocolate amargo, ¿A quién le gustaba el chocolate amargo?

Cada noche que salía y encontraba a alguien con quien salir este escapaba en la mañana siguiente, y aunque Rubius trataba de hacerlos que se quede siempre se iban. Tal vez era la manera en las que los conocía luego de mucho alcohol y una escapada a su departamento para tener una noche de sexo, o simplemente no lo veían como un ejemplo para ser un alfa serio.

Cerró los ojos dispuesto a seguir durmiendo justo cuando escucho la puerta de su departamento cerrarse, no iba a sufrir por otro omega que se iba de su vida, no caía tan bajo, al final, en algún momento encontraría a su destinado o alguno que lo quisiera de verdad, tenía fe en eso. Maldijo por lo bajo al escuchar su móvil sonar en la mesita de noche, se estiró llegando a él, viendo el número de su mejor amigo en la pantalla

-¿Que pasa Mangel?

-Supongo que debes estar despierto porque ese omega no te dejo dormir

-En realidad se acaba de ir, ya sabes, huyendo como siempre

-Joder macho, lo siento

-Nah, ya se me hizo costumbre- se dejó caer en la cama- ¿Que paso?

-Nada, solo quería saber cómo te fue la noche

-Pues muy bien, lo disfrute de la puta madre

-¿Puntaje?

-No voy a hacer eso, solo lo hace el estúpido de Auron

-¡Venga!-Rubius suspiro divertido

-Diez...-susurro avergonzado ganándose un grito ahogado de Mangel

-¡Me estas jodiendo!

-¡Ya quisiera joder! Pero ese chico sí que sabe moverse y su boca hace maravillas, puedes creer que...

-¡No! ¡No quiero saber tus cochinadas!

-¡Ah pero yo sí tengo que saber las tuyas con Lolito!

-Lolito es mi novio, el pelinegro de ayer solo es otro que se suma a tu lista de omegas follados

Rubius suspiro con un toque de burla y cansancio, tenía casi veintiocho y no había tenía ni una sola pareja estable, a comparación de la mitad de sus amigos que tenían a una persona a su lado, así sea su novio o simplemente su "peor es nada" como le decía Alex a Fargan. A veces le gustaría simplemente tener estabilidad en su vida, dejar de ser el típico alfa inmaduro que solo servía para una noche

-Creo que dormiré un poco más, estoy muertisimo

-Bueno, cualquier cosa avísame, sueña con el pelinegro de 10

El chico río cortando la llamada a su amigo, se acomodó en la cama para dormir, sintiendo el leve aroma a fresas que aún había dejado el omega en la almohada, sonriendo al recordar que seguro no lo volvería a ver en su vida, pero al menos lo había pasado bien la noche anterior, era algo que al menos tenia para su memoria.

||Era solo por una noche|| 🍼Where stories live. Discover now