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𝐒inopsis:
𝐄n un mundo contemporáneo donde los trastornos de personalidad desencadenan un universo paralelo fascinante y desconocido, emergen los Somas, seres dotados de habilidades únicas. Prepárate para adentrarte en un viaje mental sin igual...
Cuentan las leyendas que en los anales de la existencia humana, se alzó una figura enigmática y desafiante, conocida como Nano, el negador.
Su nombre resuena en los laberintos del pensamiento y en las profundidades de la incertidumbre, como la historia o el mito que se conserva entre generaciones, pues su objetivo era desafiar lo inmutable y lo absoluto.
Armado con la lógica como su arma principal, Nano intentaba debilitar los cimientos de la creencia en Dios, empuñando argumentos afilados que desafiaban los pilares de la fe.
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Aquel que quería negar a Dios.
Pero, ¿qué podía hacer el negador ante la magnificencia divina? Él, que siempre había encontrado refugio en la lógica y en la razón, se vio enfrentado a un desafío de proporciones inmensurables al encontrarse frente a frente con Soma, el Dios creador.
Soma, astuto y juguetón, decidió entretenerse con Nano, permitiéndole poner en duda aquello que había sido creado o existía.
No duró mucho, en realidad no duró a ojos de algún espectador, sin embargo, la naturaleza del lugar los hizo tardar una eternidad, aunque esto justificaba el capricho divino, estando una eternidad, ¿No crearía algo para jugar?
Fue así como la existencia misma de Nano se vio fragmentada, como un espejo hecho añicos que reflejaba su ser despedazado. Sus pedazos encontraron refugio en las profundidades de las mentes de innumerables individuos, individuos que desconocían el potencial que albergaban en su interior.
Estos portadores, herederos de la capacidad de negación de Nano, se convirtieron en testigos involuntarios de la divinidad refutada, fragmentos vivientes conocidos como "Fragmentos de Nano".
Todos llevaban consigo algo en común, armas que dicen les dejó el mismo Nano para ayudarlos en su destino, y darles algo con qué pelear…
Hay muchas versiones de la historia, pero todas coinciden en algo.
Siempre arrastrando consigo la incertidumbre, estos portadores se encontraron atrapados en un constante debate interno, debatiendo los límites de la realidad y de la trascendencia.
¿Qué era realmente real?
Sus vidas, marcadas por la dualidad de creencia y negación, se volvieron un laberinto oscuro donde la fe y la incredulidad luchaban eternamente.
Conscientes de su conexión con Nano e imbuidos de su capacidad para desafiar lo establecido, cartografiaron nuevos horizontes de pensamiento y exploraron dimensiones desconocidas del conocimiento humano.
En su negación y en su negación de la negación, encontraron una chispa de creatividad salvaje y una sed insaciable por desentrañar los misterios del universo.
¿Sabían que aparecería un nuevo fragmento cuando ellos ya no pudieran seguir?
Podría decirse, entonces, que Nano se convirtió en un catalizador de la exploración intelectual y en una musa insospechada de la imaginación.
