TODOS CONTRA UNO

39 12 0
                                    

Nota breve: Antes de que empieces a leer, ¿Qué personaje te ha agradado menos, disgustado o caído mal hasta ahora?

...

Para un humano común, pasar al Soma-mundo se torna una tortura, el tormento encarnado para aquel que desee pasar a ese lugar.

                       ¿Lo has sentido alguna vez?

...

                                                  ¿De verdad?

...

¿La agonía y sufrimiento de los seres de allí, que ahogados en sus propios pensamientos imploran ayuda de cualquiera que pase alli?

Sin darse cuenta, perjudican al desafortunado que cae en sus fauces, y los vuelven como ellos.

Como si fuera un fosa abandonada, pasar ahí sin precaución es igual a ser tomado por cualquiera de ellos que en su desesperación por la ayuda destruyen a quien trate de...

                         Rasguños, cortadas.

...

Muerte. Silencio.

De tanto escuchar voces y querer de algún modo acabar con el castigo eterno o hacer ruidos exteriores que calmaran su interior por primera vez decidió escucharlas, evitar el ruido exterior y solo oír el ruido interior.

Incluso el ruido que haría su respiración, pese a sonar exagerado, lo quería evitar.

Hay otras formas de entrar a este inexplicable lugar, como proyectar la mente aquí en vez de manifestarse físicamente allí.

La mente de los usuarios de Somas ya funcionan como puente entre un mundo y el otro.

El pensamiento de estos pueden navegar en este espacio donde el tiempo no transcurre.

...

Devuelta al examen de aspirantes, justo ahora...

Oiku, Mina y Abdabor estaban apunto de enfrentarse a Ikaros.

— ¿Crees que puedas seguir peleando? —pregunta Mina a Abdabor—. Te dió una golpiza hace rato.

— Hmph.

Abdabor río y respondió con su típica expresión, pero menos relajada:

— Claro que puedo —sonríe emocionado por la sangre acelerada que corre por sus venas—, no deberías preocuparte por mí, sino por tu amiga que lleva rato gastando Tesón sin detenerse.

— Oiku...

...

La primera en moverse habría sido Oiku que no dejaba de correr rodeando a Ikaros mientras éste solo la ve de reojo manteniendo su vista en los otros dos.

— ¿Qué esperan?¿Una invitación por fax? —diría en tono bromista, Ikaros.

Abdabor agita su manos y va a la carga, con un par de pasos llega a solo un metro donde Ikaros, quien empieza a bloquear y dar golpes en la mejilla, brazos, y pecho del chico; Abdabor resiste los golpes.

Un paso atrás...

                                                  Un respiro...

... y continúa.

Ikaros se mantiene dando puñetazos aunque no tan fuertes como los de antes.

Abdabor mantiene sus brazos en posición defensiva, pero su experiencia en combate le permite evitar recibir todo el daño de los golpes que empiezan a marearlo, pero sigue firme.

Soma: Metaphysical ScaleWhere stories live. Discover now