¿Vivos?

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-Empezabas a creer que nadie te iba a salvar, el reptil no regresaba por más lento que aquel ser te desgarraba la camisa y no lo culpabas, seguro tenía miedo, a demás de tener que ayudar tanto al felino como al castaño, Acenix y Sparta. De repente algo apartó de ti a aquella criatura de un fuerte jalón, ya estabas empezando a ver borroso por el miedo, por lo que no distinguiste de quien era la figura que lo apartaba de ti, te hiciste bolita cubriéndote la cabeza mientras aquellos dos forcejeaban, quien tenía bajo control a Trollino se quejaba porque nunca lo dejaban divertirse, "¿había pasado esto antes?" Te preguntabas en tu propia cabeza mientras asimilabas a situación.-

-Sentiste un jalón bastante fuerte por parte de otra figura que se había acercado, te sacudía con fuerza tras notar que estabas en shock en un intento por obligarte a volver al momento; poco a poco tu vista se aclaró cuando por fin comprendiste que no había tiempo que perder, te levantaste rápidamente mientras eras jalada por tu hermano del brazo, giraste para ver quien forcejeaba con Trollino y tus ojos se abrieron de par en par.-

Victor... — murmuraste en bajo mientras te apresurabas a seguirle el paso a tu hermano, sabías que no debías dejarlo solo, que no tenía oportunidad contra aquel ser, y menos si Mike se encontraba en esa misma habitación dejando un aura corrosiva que se expandía a cada segundo que pasaba.

— Tienes que irte, ya, no podemos permitir que te atrape — sentenciaba tu hermano mientras te guiaba a toda velocidad por la casa, aún tomándote del brazo con fuerza, no te soltaría, no te pensaba perder una segunda vez — Invictor ya llamó a una amiga tuya, te llevará a casa y te cuidará hasta que nos aseguremos de que estás a salvo.

— ¿Amiga? — preguntabas algo confundida, luego al escucharlo terminar pusiste algo de resistencia, pues ya se encontraban muy cerca de la entrada — ¿Hablas de Emily?, ¡no los puedo dejar solos lidiando con esto! — protestaste mientras te detenías e intentabas parar a tu hermano

— ¡No es una pregunta! ¡Ahora apresúrate! — ordenaba mientras forcejeaba ligeramente contigo, no iba a intentar convencerte pues te conocía suficientemente bien para saber que no cederías. Aún así no le agradaba llevarte por la fuerza, pero no tenía otra opción.

— ¡Pero esto pasó por mi culpa, no los dejaré resolverlo sin que intervenga! — chillaste mientras te resistías con fuerza, sentías tus ojos llenarse de lagrimas nuevamente mientras te quejabas en bajo, empezaba a lastimarte el agarre de tu hermano — ¡No lo puedo abandonar otra vez!

-No pudiste evitar perder el equilibrio cuando Flex cedió por un momento, aunque no fue por darte la razón, se aprovechó de aquello y de otro jalón finalmente te sacó de la casa. Sentiste las lagrimas resbalarse por tus mejillas, no podías seguirte resistiendo de esta manera a tu hermano, a quien estaba buscando protegerte.-

-Un automóvil se estaba deteniendo tras haber llegado de golpe a la entrada de la casa, donde aún luchabas por liberarte con tu hermano, la ventanilla se encontraba abierta y por un momento tu mirada se cruzó con la conductora, su mirada de preocupación mezclada con la determinación de alejarte lo más rápido posible de ahí era algo nuevo, pero preferías no pensar mucho en aquello. La peli-roja le ordenó a Flex que se apresurara a subirte al auto pero tu seguías sin permitírselo.-

T/n, T/n, mírame — pedía la mujer tras bajarse y correr a ti a toda prisa, tomándote las mejillas para obligarte a mirarle fruncía el ceño — no puedes desperdiciar el sacrificio que hizo Victor para que pudieras largarte de aquí con vida, te prometo que va a estar bien, pero tienes que venir conmigo ahora

-Dudaste mientras lagrimeabas bajo las cálidas manos de la chica, no se te pasaba por a cabeza el no poder volver a ver a aquel chico, no podías ni imaginar el tener que ir a su funeral vestida de negro y tener que llorar encima de su altar, la imagen de su cuerpo helado en un féretro te mareaba y te hacía perder la fuerza en el cuerpo... pero tenía razón, él estaba haciendo esto para que pudieras salir de aquí y vivir tu vida, lo hacía porque de verdad te amaba a pesar de todo lo que le hiciste pasar, de todo el alboroto que causaste en lo que sería su familia.-

-Finalmente cediste bajo el cálido agarre de Emily, quien amoldaba tus mejillas y te limpiaba las lágrimas. Apenas asentiste una suave y cálida sonrisa se había formado en el rostro de la peli-roja, tu hermano te soltó con suavidad, no podía creer que confiaras tanto en una persona que seguramente no llevabas mucho tiempo conociendo, pues nunca habías hablado de ella hasta que Invictor la mencionó.-

-A un paso de poder irte a casa, de poder irte con Emily para que te abrazara hasta que te calmaras por completo y te acompañara en las futuras noches de insomnio (estabas completamente segura de que no dormirías por unos días) que tendrías. A un solo maldito paso.-

-Aunque claro que no te lo iba a permitir aquel ser, no fue hasta que te separaste suavemente de Emily para avanzar al automóvil cuando te diste cuenta del silencio que se había hecho en la casa. Escuchaste unos aplausos lentos con un toque cruel a demás de dos pares de pasos y el sonido de un objeto arrastrándose por el suelo acercándose, viste por el rabillo del ojo como tu hermano se congelaba ante la escena que presenciaba a tus espaldas, también viste a Emily abrir la boca por la impresión y un miedo profundo se plasmaba en su rostro.-

-Lentamente te giraste para poder contemplar lo que los había horrorizado tanto; viste como Trollino, o quien fuera en este momento, caminaba hacia ustedes con una sonrisa amplia y perturbadora en su rostro mientras te aplaudía de manera sarcástica, su ropa se encontraba cubierta de sangre, y te daba miedo no saber de quien era aquella. Junto a él caminaba Mike, con los ojos dejando caer lágrimas obscuras por su rostro mientras arrastraba por el suelo dos cuerpos.-

-Tuviste que ponerte las manos en la boca para no vomitar, te costó identificar ambos cuerpos, comenzaste por fijarte en el que portaba un mameluco de dinosaurio boca abajo que, a pesar de ser rojo, podía notarse oscurecido y mojado por el liquido carmesí que salía de aquel. Tu mirada lentamente se dirigió al otro cuerpo mientras tus pupilas se encogían y tu corazón se estremecía, era justo quien más temías que fuera, Invictor yacía en el suelo boca arriba siendo arrastrado por el perro amarillo, dejando un camino de sangre por donde pasaba su cuerpo, estaba claro que estaba mucho más herido que el pobre reptil.-

-Perdiste la fuerza en un momento y caíste de rodillas al suelo mientras tu mirada se adhería a aquel cuerpo, cuando aquellas criaturas estuvieron suficientemente cerca de ustedes, Mike soltó ambos cuerpos y recibió una caricia por parte de Trollino, notaste un suave movimiento en el cuerpo de ambos, respiraciones cortadas y pesadas, pero seguían vivos.-

-Intentaste acercarte pero la mano de Emily te detuvo, ni siquiera tuvo que usar gran fuerza, pues aún estabas de rodillas en el suelo. Tu mirada subió hasta ella, no te miraba, pero fruncía el ceño completamente llena de temor hacia aquellos seres, que sonreían como si estuvieran jugando, te sentiste como una presa ante aquellos y podías asegurar que tu hermano y la chica también.-

Los compas y T/N - El karma de mentirWhere stories live. Discover now