Los compas y T/N - El karma de mentir

Esto ya no es un juego

-Victor se alejaba tan rápido como podía de la habitación, pues tras los 10 segundos exactos Flex fue a perseguirlo enfadado casi destrozando el suelo por lo fuerte que pisaba. Raptor continuaba mirándote sonrojado con una pequeña sonrisa en el rostro, que pronto se tornó nerviosa al notar que lo estabas mirando de vuelta, lucías apenada y en parte molesta. Rius y Timba por el otro lado se habían ido a intentar parar a Flex, querían resolver esto de una manera más tranquila. Sparta aún estaba evitando mirarte, pero podía sentir tu mirada en ambos chicos-

— Debo admitir que te ves bien — El reptil mencionó mientras te miraba bastante nervioso, sabiendo perfectamente que te habías enojado con ellos dos por no saber ocultar un secreto, se escucharon otro par de pasos provenir del pasillo, viste entrar a Acenix corriendo que se lanzó a abrazarte, sonreíste un poco y correspondiste, tu mirada se suavizó.

— ¡T/n! ¡Aquí estás! — Gritaba el felino feliz mientras frotaba su cabeza contra tu cuello y ronroneaba de manera suave, se notaba que te había extrañado mucho y que no había estado de acuerdo con la idea de dejarte ir tan fácilmente, incluso un par de lagrimas recorrieron el pelaje de su rostro mientras sollozaba de manera feliz y sintiéndose culpable — Lo lamento, ya sé que no debimos haberte hecho algo tan cruel pero no queríamos poner en riesgo tu vida.

-Acariciabas a Acenix mientras sonreías de manera cálida, ese gatito siempre te había hecho sentir bien cuando lo necesitabas desde que se conocían, podían no estar hablando de nada, que ni siquiera estuvieran tristes, y sentías como tu corazón se tranquilizaba ante la abrazadora sensación de calidez que el felino brindaba. Raptor y Sparta miraban boquiabiertos y sonreían, momentos después uniéndose al abrazo para empezar a llorar también-

— ¡Lo lamentamos! — Se disculpaban a la vez mientras lloraban y se aferraban a ti, soltabas una pequeña risa al sentirlos de aquella manera, no te desagradaba para nada — No debimos haber dejado que nos convenciera... pero Trollino tenía razón en querer mantener seguros a los dos.

-La gota que derramó el vaso, detuviste tus caricias y tu sonrisa desapareció, ¿cómo es posible que Trollino tuviera razón?, ¿no había sido Victor quien les había convencido?, ¿Por qué?. Preguntas empezaban a inundar tu cabeza sin esperar a que pudieras responder la anterior, sentías como tu corazón se aceleraba, podías escuchar tus latidos y sabías que aquello no era una buena señal. Los tres chicos que te abrazaban sintieron este repentino cambio en tu pulso, a demás de tu respiración entrecortada.-

— ¿T/n? — Acenix preguntaba al subir su mirada y ver como te paralizabas y aguantabas las lagrimas, seguido de Raptor y Sparta, los tres empezaron a intentar consolarte y tranquilizarte aún sin entender la situación.

-No podías escucharlos, tu mirada se adhería a la puerta por más que quisieras cambiarla, empezaste a escuchar unos pasos, no escuchabas nada más, sentías que tu corazón iba a reventar y dejaste salir tus lagrimas con una expresión de miedo puro, reconocías ese par de pasos. Unos momentos más tarde por la puerta viste pasar a Trollino cargando con Mike, el perrito amarillo se encontraba plácidamente dormido, y la gélida mirada de Trollino te atravesaba. Sentías que tu corazón se contraía y se estremecía pero no te podías mover, solo podías mirar a Mike dormido que tenía lagrimas negras saliendo de uno de sus ojos, tu expresión poco a poco pasó a ser una de pánico y te intentaste alejar quedando en una esquina de la cama contra la pared muerta de miedo. Los tres chicos que te abrazaban volteaban nerviosos a ver a Trollino y a Mike, pero no mostraban el mismo pánico al ver las lagrimas.-

— Trolli... ¿Por qué lo levantas en ese estado? — Preguntaba Raptor bastante extrañado, a lo cual Sparta y Acenix respondieron con un par de miradas al reptil.

— ¿Ya sabías? — Preguntaba Sparta mientras su ceño se fruncía en una clara expresión de molestia — ¿No se te ocurrió contarme?

— Lo lamento pero... era mejor que nadie se enterara — Trollino finalmente habló fijando su mirada en ti, dejaría recostado con suavidad a Mike en una mesita de noche — ¿Por qué volviste? — Te preguntó de manera cortante y seca mientras te miraba de una manera extraña, como si le provocaras asco.

-Tu simplemente no le puedes responder, tienes tantas dudas que quieres que él responda, pero tus labios no se mueven ni un centímetro, sientes como un par de temblores agitan tu cuerpo, Acenix es el primero en notar aquel movimiento y con valor se acerca a Mike.-

— Me llevaré a Mike, es mejor que no esté aquí — Dijo dándote una suave mirada y una cálida sonrisa para tranquilizarte un poco, y vaya que lo hizo, poco a poco dejaste de temblar, sin embargo, cuando iba a tocar a Mike se detuvo en seco y cayó de rodillas al suelo tembloroso, cosa que impactó a todos menos a Trollino.

-Notaste la razón de tus temblores en primer lugar, no era culpa de Trollino como tal, sino de Mike, una fuerte aura corrosiva ahora era mucho más perceptible, y estaba afectando de manera directa al felino, el cual se alejó de inmediato notando como una mancha negra aparecía en su pelaje donde se acercaba a tocar a Mike. No tardó en girar lentamente la cabeza hacía Trollino con una expresión de horror, sabiendo perfectamente ahora que es lo que estaba pasando.-

— ¿C-Cómo es posible?... — Preguntaba el felino en completo pánico y miedo, tu mirada ahora se fijó en Trollino y te diste cuenta de que él también se encontraba afectado por la corrosión que emanaba el cuerpo dormido de Mike, seguramente por estar pasando tanto tiempo con él — ¿¡Cómo te atreviste?! — el felino alzaba la voz abriendo los ojos bastante, ahora su miedo se mezclaba con ira — ¡Podríamos morir todos por tu cul..!

-Acenix no pudo terminar su oración pues Trollino apuntó hacia él con una mano, un pequeño rayo oscuro salió de su dedo y le atravesó la cabeza como si de energía se tratara, cayó inconsciente el felino mientras aquella mancha empezaba a crecer, Sparta fue rápidamente a ayudarlo y Raptor se posó frente a ti como si te protegiera, los tres entendieron perfectamente que era lo que estaba a punto de decir Acenix antes de sufrir aquello. Lentamente los ojos de Trollino se fueron tornando completamente negros con sus pupilas dando un tenue brillo rojo.-

— No es mi culpa... no completamente — soltó una corta y tétrica risa mientras su sonrisa se expandía y te señalaba — es culpa de ella — decía mientras tanto Raptor como tu empezaban a temblar al ver como lagrimas negras bajaban por las mejillas del principe...

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Hola :D
Más tiesa no puedo estar, lo sé y perdón pero la escuela me ha tenido bastante ocupada, esta vez si intentaré actualizar más constantemente esto, si se va a quedar como que lo actualizo los sábados aunque posiblemente se me pasen algunos los compenso entre semana, aviso que ya se acerca el final (no tanto como el siguiente capítulo pero si, me quiero centrar en acabar ambas historias que tengo en curso para poder empezar a escribir otro)
Leo sus comentarios por si tienen una sugerencia o algo que les gustaría ver, se les ama y gracias por leer bye! /(^w^)/