Era un secreto, ERA

179 21 11
                                    


Pasado el rato finalmente subía el caballero, tardó un poco más que los demás pues te quería llevar algo de comida y no podía decirles a los demás que era simplemente porque tenía más hambre, pues seguramente uno se quedaría acompañarlo. Te quedaste mirando unos momentos al chico, observabas su rostro con calma y cuidado, no pudiste evitar quedarte atrapada unos momentos en la dulce y amable mirada que te mostraba el chico. Invictor no pudo evitar ponerse algo nervioso cuando notó que le sostenías la mirada, un color rosado fue apareciendo en sus mejillas mientras más se prolongaba el tiempo que se miraban. Decidió apartar la mirada primero al ver que no te ponías tan nerviosa como el suponía que te pondrías.

— Te traje algo — el decía mientras extendía el plato de comida hacía ti con ambas manos, finalmente regresabas a la realidad y bajabas la mirada a lo que te trajo, notaste que sus manos temblaban un poco y las tomaste con suavidad, así los temblores pararon en seguida y volvió a verte.

— Gracias — decías para jalarlo hacía ti con suavidad, le retiraste el plato de comida de las manos y lo dejaste en una pequeña mesa que había cerca de la cama donde te encontrabas sentada.

Hiciste que el chico se sentara a tu lado para poder darle un abrazo, escondiste tu cabeza en el hombro del chico cerrando tus ojos unos momentos. Invictor te miraba mientras su sonrojo crecía un poco más pero no se pensaba alejar. Fue acercando sus manos a ti hasta poder corresponder al abrazo de manera suave tomándote por la cintura y apegándote un poco más a el, sentiste tus mejillas calentarse un poco pero no te separaste tampoco. La calidez que sentías era una sensación similar a lo que sentías cada que estabas cerca de Trollino antes de haberte mudado, incluso un poco más intensa.

— Bueno... ¿vas a comer o me quieres demasiado para soltarme? — preguntaba el caballero dándote una pequeña sonrisa mientras una de sus manos recorría desde tu espalda baja hasta tu cabeza de manera lenta y acariciaba. Te diste cuenta que te estabas viendo muy cariñosa y te separaste con algo de nervios, tomando el plato y soltando una risita.

— Comeré, aunque si te quiero suficiente para no soltarte tengo hambre — provocaste una risa de su parte, lo que te hizo sonreír ampliamente.

"¿Por qué se siente diferente?" Te preguntabas dentro de tus propios pensamientos, varias voces te respondían a la vez, las suficientes para que no entendieras lo que ninguna decía, comenzabas a comer mirando al suelo a bocados lentos mientras intentabas despejar tu mente para no abrumarte o irritarte. Un suave toque en el hombro te hizo volver a la realidad de golpe y esos pensamientos desaparecían, aunque diste un pequeño brinco.

— ¿t/n, todo bien? — preguntaba el castaño algo extrañado por tu comportamiento, realmente no te había visto perderte tanto en un día.

— Ah... si, solo estuve pensando en algo — decías sonriéndole un poco nerviosa.

Se quedaban unos momentos más en silencio.

— Bueno... ¿escuchaste el vidrio roto? — preguntó el chico para romper el hielo, te sentiste algo más tensa al pensar que te podría descubrir si errabas con tus palabras.

— Si... ¿qu-qué pasó? — decías intentando controlarte y ocultar tus nervios.

— Bueno, Sparta subió por un vaso y lo rompió — decía subiendo la mirada al techo, frunciendo el ceño un poco para concentrarse en sus pensamientos — me parece raro, me esperaría eso de Raptor pero no de Sparta, no niego que es tonto a veces, pero no es tan descuidado.

— A todos nos pasan accidentes.

— Lo sé pero actuaban algo raro, tal vez vieron algo que no debían o... — estaba a punto de decir algo más pero lo interrumpes antes de que una los puntos por completo.

— ¿Por qué no tomas una ducha? — preguntabas dejando el plato de comida de lado e inclinándote hacia el, el se sonrojaba bastante por la vergüenza pensando que te referías a que él olía mal.

— C-Claro — si hubieras parpadeado no te hubieras dado cuenta como corrió hacia el baño, soltaste una pequeña risa cuando cerró la puerta y abrió la llave.

Te recostaste en la cama soltando un profundo suspiro, te quedabas pensando en la conversación y te dabas cuenta que no te habías cambiado de ropa; te levantabas y sacabas una de las playeras de Invictor de su armario, te quitaste la ropa que llevabas a excepción de la ropa interior y te colocabas la playera que te llegaba hasta las rodillas, elegiste una de las más largas que el tenía, incluso podrías decir que a el le quedaba algo grande.

Te recostaste en la cama y escuchaste voces y pasos que se dirigían hacía la habitación de Invictor. Había tres pares diferentes de pisadas, por lo que te sentaste en la cama escuchando de manera algo más atenta para poder identificar quienes eran. Pudiste reconocer de inmediato la voz chillona de Sparta y los pasos secos de Raptor, pero la tercera persona no hablaba y no lograbas recordar de quien eran esos pasos.

— He-Hey no hay nada ahí, ven con nosotros, está en otro lugar — Sparta decía mientras se detenía frente a la puerta y jalaba a la tercera persona intentando alejarla un poco.

— ¡Si, si!, no encontrarás más que a Invictor y a sus cosas votadas por ahí — concordaba Raptor y también se detenía, sonaba algo nervioso.

Viste a Invictor salir de la ducha envuelto en una toalla por la cintura, con otra toalla se secaba el cabello, tardó unos momentos en procesar que te encontrabas ahí aún, un sonrojo leve apareció en su rostro tanto por estar semidesnudo él como por verte únicamente usando lo que llevabas puesto. Iba a decir algo hasta escuchar también las voces en la puerta, caminó rápidamente y en silencio hacia ti y te tiró en la cama, entró en las sabanas contigo y desordenó las mismas. Te mantuvo pegada a el para que las arrugas de las sabanas parecieran echas por el. Dejó tu rostro en su pecho y se cubrió hasta el cuello para que no fueras visible, él podía sentir tu cálida respiración así que no podía evitar sonrojarse. Ambos comenzaban a sudar un poco por el calor. De golpe Flex abría la puerta y entraba acompañado de Raptor y Sparta que se veían bastante nerviosos.

— ¿Dónde está?, quiero verla — pedía el mapache cruzado de brazos, mirando fijamente a Invictor. Al escucharlo te ibas a separar y levantar pero Invictor lo impide.

— ¿De qué hablas? — Invictor decía mientras miraba de reojo a los otros dos fulminándolos con la mirada. Ambos desviaban un poco la mirada.

— No te hagas el tonto — se dirigía al baño y se asomaba a ver, luego iba al armario del caballero e igualmente se asomaba. Soltaba un suspiro pesado.

— Te dije que no había nad... — de repente se acercó y de un jalón retiró las sabanas.

Te encontrabas respirando con algo de dificultad por el escaso oxígeno que había bajo las sabanas, ambos estaban algo sudados. Tus piernas quedaban casi entrelazadas con las de Invictor, y tu sonrojo por la cercanía era muy notorio al igual que el de Invictor. Tanto Sparta como Raptor quedaron boquiabiertos y se sonrojaron un poco al verte con la camisa y el cabello algo desordenados. Flex se sorprendía un poco.

— Victor... — decía Flex con un tono algo molesto, ambos se separaban y rápidamente se sentaban evitando mirarse — ¿de verdad te acostaste con mi hermana?.

— ¡No!, nunca la tocaría... bueno, si, pero me refiero a que es una mujer hermosa y amable pero no tendría el valor de tocarla a escondidas en la casa sabiendo que tu te molestarías — hablaba tan rápido que apenas se le entendía.

— Victor, estás desnudo — Sparta decía desviando la mirada.

— Y ella semidesnuda — Raptor completaba pero él no apartaba la mirada de ti.

— TE DOY 10 SEGUNDOS PARA QUE TE ESCONDAS VÍCTOR, DE ESTA NO TE SALVAS — el mapache azulado alzaba la voz y rápidamente el caballero salía de la habitación. Timba y Rius se acercaban y asomaban.

— ¿Por qué tantos grito...? — hablaba Rius hasta verte y quedar boquiabierto también, Timba se quitaba los lentes.

— Valla... parece que alguien tuvo una buena noche.

————
Hola :D, nada más para avisar que estaré publicando esta historia semanalmente los sábados, si tienen alguna sugerencia o algo que les gustaría cambiar o añadir sin miedo escriban. No olviden dejar su estrellita si les gustó, ¡nos vemos!

Los compas y T/N - El karma de mentirWhere stories live. Discover now