𝑫𝒆𝒋𝒂𝒎𝒆 𝑨𝒚𝒖𝒅𝒂𝒓𝒕𝒆 (𝑷𝒂𝒓𝒕𝒆 𝟏) 𝑯𝒚𝒖𝒏𝒍𝒊𝒙

『••8••』

Felix

Estuve pensando toda la noche mientras miraba el techo, debo volver a casa antes de que pase algo malo. Mañana tendré que volver, además no me puedo quedar tanto tiempo en la casa de Hyunjin.

Aún no puedo creer que él guste de mí y que nos hayamos besado, es una locura. Fue mi primer beso, espero haberlo hecho bien. Para ser honesto, me gustó, fue tan lindo.

         
Me desperté por el sonido de la alarma. Quería seguir durmiendo, pero no, tenía que ir a la escuela. Me levanté para ir al baño y hacer mis necesidades. Me puse mi uniforme para luego bajar a la cocina. Hyunjin ya estaba despierto y haciendo el desayuno. No entiendo cómo puede levantarse tan temprano.

- Buenos días - colocó el desayuno en la mesa - Ven, siéntate - dijo sonriendo.

- Buenos días, sí - me sonrojé un poco, pero me senté a su lado.

Esto era algo incómodo para mí por lo del beso. No sé si hablar de algo o solo quedarme callado y comer, pero él me miraba mucho y eso me ponía nervioso. Bueno, ¿qué no me ponía nervioso?

- H-Hyunjin, ¿puedes dejar de mirarme tanto, por favor? - dije.

- ¿Por qué? ¿Te pongo nervioso? - dijo con un tono burlesco al igual que su sonrisa.

- Eres un tonto - hice un pequeño puchero.

Hyunjin se acercó a mí robándome un pequeño beso. - Eres tan lindo - dijo contra mis labios - Hay que irnos.

Salimos de la casa y nos dirigimos al instituto. Al llegar, como es costumbre para Hyunjin, había muchas chicas a su alrededor. Al bajar, él me agarró de la mano y entramos. Todos se nos quedaban viendo. Sonó la campana y todos se fueron a sus salones. Llegamos a mi salón.

- Bueno, luego te veo - me dio un beso en la mejilla y se fue.

Al entrar al salón, todos me miraban con asombro y otros enojados. Cuando me senté en mi respectivo banco, un chico se sentó rápidamente a mi lado, lo cual era muy raro que alguien lo hiciera. Lo miré y él solamente sonreía.

- Hola, Felix, ¿cómo estás? - preguntó amablemente.

- Hola, bien, pero ¿cómo sabes mi nombre? - pregunté.

- Oh, cierto, nunca hablamos antes. Perdón, es que Hyunjin habla tanto de ti que se me olvidó - sonrió extendiendo su mano - Me llamo Jeongin, soy amigo de Hyunjin. Es un gusto conocerte por fin.

- También es un gusto - agarré su mano - Espero que se

- Sí.

El profesor de historia entró y empezó a dar la clase. Después de unas horas, sonó el timbre del receso para el almuerzo. Guardé todo en la mochila y al mirar a la puerta, estaba Hyunjin.

- ¡Hyunjin! Veo que vienes a buscar a tu novio - dijo en forma divertida, lo cual me sonrojó.

- N-no somos novios - dije en forma de pánico.

- Aún - el rubio se acercó a mí para tomar mi mochila - Vamos a la cafetería a comer algo - agarrando mi mano.

Jeongin fue con nosotros, ya que era novio de Changbin, un amigo de Hyunjin. Me dijo que lo eran desde hace un año y medio. Era realmente lindo que se quisieran tanto.

Nos sentamos todos en una mesa y empezaron a decirme que Hyunjin había hablado mucho de mí, que estaban realmente hartos de escuchar mi nombre. Mi nombre es realmente gracioso. Él no sabía a dónde esconderse después de todo me estaban contando todo de él.

- Una vez, cuando éramos niños, quiso saltar del techo de su casa porque decía que era Superman - todos empezamos a reír.

- Ya, Changbin, para de contar esas cosas, me estás avergonzando - se tapó la cara con ambas manos.

- No es mi culpa que seas tan tonto. Oh, miren quién llega tarde - dijo sonriendo detrás - ¿Bangchan, dónde estabas?

- En la biblioteca buscando un libro de anatomía - respondió.

- ¿Desde cuándo te preocupas por la escuela? - preguntó Hyunjin.

- Desde que casi repito de año - respondió Bangchan.

Todos siguieron hablando, me presentaron a Bangchan y él también se burlaba de Hyunjin contándole todas las tonterías que hacía.

Después, todos nos fuimos a nuestras respectivas clases. Jeongin estuvo conmigo todo el tiempo. Realmente me agradaba, era muy amable y tierno. Sin darme cuenta, las clases habían terminado.

Se me había olvidado decirle a Hyunjin que hoy iría a mi casa.

- Hyunjin, debo volver a mi casa - miré mis pies.

- Está bien, haces lo que tú quieres, yo te llevaré - condujo hasta mi casa.

Todo el camino me decía que me quedara con él. A mí realmente me gusta estar con él, pero soy menor y recién tengo 17 años.

- Realmente no quiero que me dejes - apoyó su cabeza en el volante - ¿Qué voy a hacer sin ti?

- Hyunjin, no seas tan exagerado. Mañana nos veremos en el instituto de nuevo.

- Está bien - suspiró fuertemente - Cualquier cosa me llamas y vendré a buscarte, no importa la hora que sea, solo llámame.

- Bueno, lo haré - le di un beso en la mejilla.

Intenté bajarme, pero Hyunjin me jaló para besarme. Unió sus labios en un beso lento, pero a la vez un poco intenso. Se separó al lamer mis labios.

- Te amo - dijo.

- Y yo a ti - le di un último beso corto y bajé.

Al entrar a mi casa se sentía raro. Era esa sensación de nuevo. La casa estaba toda sucia. Subí a mi habitación para cambiarme y poder limpiar un poco. Mi padre no estaba, algo raro, ya que nunca salía. No le di importancia y seguí. Estuve limpiando unas horas y se estaba poniendo de noche.

Sentí un ruido de llaves y supe que había llegado.

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