Félix es un chico de 16 años que sufre bullying y maltratos por parte de sus padre, que esta planeando suicidarse el día de su cumpleaños.
Hyunjin 18 años el típico chico popular y rico, una noche salió a hacer ejercicio como era costumbre pero esa...
Ya era la tarde y Felix, hyunjin se estaban preparando para irse
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Una idea de cómo iban :)
Se terminaron de cambiar y recoger lo necesario para irse hasta el auto, condujo unos minutos para llegar, había muchas personas y juegos, Felix estaba algo nervioso al ver tantas personas en un solo lugar.
El rubio veía a dónde se podían subir, pero de repente volteó y pudo ver a Felix tiritando, a lo que por instinto lo abrazó, el contrario hizo lo mismo.
- Ven, vamos por allá, no hay tantas personas - le agarra la mano.
Se sentaron un rato hasta que se tranquilizara un poco, Felix miraba a un punto en específico, era a la montaña rusa.
- ¿Quieres que subamos ahí? - se agachó para quedar a su altura - solo dime a dónde quieres ir.
- P-podemos subir a la montaña rusa - el contrario sonrió levemente, se enderezó y extendió su mano, la cual la agarró.
Subieron, lo cual fue muy divertido para ambos y a muchos otros, unos más divertidos que otros.
Ahora los dos caminaban tomando un licuado mientras miraban el cielo, en el cual se podían ver algunas estrellas, no tanto por las luces pero estaban allí.
Eran las 8:28 y los fuegos artificiales estaban a punto de empezar.
- Ven, Felix, aquí los podremos ver mejor.
Los dos se sentaron esperando a que aparecieran y el cielo oscuro se llenó de muchos colores, Felix estaba tan concentrado en ello que no se dio cuenta de que Hyunjin no estaba mirando los fuegos artificiales, sino que a él.
Hyunjin se estaba dando cuenta de lo que estaba sintiendo, se había enamorado desde la primera vez que lo vio, le parecía un ángel tan lindo y tierno, su sonrisa, sus pecas, le gustaba absolutamente todo de él.
Al salir de sus pensamientos se dio cuenta de que ya habían terminado los fuegos artificiales.
- Deberíamos volver a casa, ya es tarde.
- Deberíamos volver a casa, ya es tarde.
- Sí, tienes razón, hay que volver.
Caminaron por todo el parque, ya que el estacionamiento quedaba del otro lado, Hyunjin estaba pensando en su interior, mientras que el pecoso se sentía raro porque no hablaban, pensaba que había hecho algo malo y que seguro estaba enojado, eso lo puso algo triste.
El rubio estaba decidido, ya lo había pensado mucho en lo que iba a hacer.
- Felix - paró de caminar.
- Sí, ¿qué pasa? - se acercó al contrario.
Hyunjin estaba nervioso, no sabía si era buena idea decirle o si era mejor quedarse callado, no quería incomodarlo, pero quiere estar con él.
- Felix, me gustas.
No podía creer lo que estaba escuchando, Hyunjin gustaba de él, ¿cómo era posible eso? Seguro es una broma, se repetía en su mente una y otra vez.
- Qué broma tan rara que haces - intentó sonreír.
- No estoy bromeando, estoy diciendo en serio, me gustas - se acercó un poco más.
- Q-qué, eso es imposible, ¿cómo te puedo gustar una persona como yo? - sus ojos empezaron a brillar por las lágrimas que intentaba retener.
- ¿Una persona como tú? ¿Qué hay de malo en ti? Eres lindo, tierno, amable, tímido y tu sonrisa, en serio amo tu sonrisa al igual que tus pecas - se lamió los labios para luego reír.
- Estás confundido, seguro, no me conoces aún, tarde o temprano me vas a odiar, todos lo hacen - las lágrimas empezaron a caer una tras otra - creo que será mejor que vuelva a mi casa.
Se dio la vuelta dispuesto a irse, pero unas manos lo detuvieron.
- Yo nunca te odiaré, eso es muy difícil para mí - lo acercó para abrazarlo y su cabeza quedó contra su pecho - no te vayas, no me dejes - susurró por lo bajo - quédate conmigo y déjame quererte.
Felix, al escuchar aquello, hizo que llorara aún más, intentó calmarse y levantar su cabeza para ver el rostro del contrario.
Hyunjin realmente no le gustaba ver llorar a su pequeño ángel, acarició su mejilla haciendo que Felix cerrara los ojos, este aprovechó para acercar sus frentes, sus respiraciones chocaban una con la otra y no podía aguantar más.
- ¿Te puedo besar? - sus ojos se miraron fijamente.
- S-sí - se puso muy colorado, después de todo ese era su primer beso.
Hyunjin se acercó lentamente a sus labios, uniendo los suavemente en un beso lento y tierno, el cual duró unos minutos. Al separarse, juntó sus frentes y entrelazó sus manos.
- En serio me gustas, Felix.
- A-a mí también me g-gustas - ambos rieron.
- Vamos a casa.
"Casa", esa palabra se oía tan bien, pero también tan mal porque tarde o temprano él tendría que volver a la suya.
Holi espero esten disfrutando de esta historia me estoy esforzando mucho ♡
