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Jungkook después de haber escuchado la frase de Jimin, preguntó específicamente donde se encontraba, no lo pensó dos veces y fue hacia ahí.

Sentir su celular vibrar y viendo que estaba recibiendo una llamada muy de pronto de alguien que siempre espero, lo hizo sentir ansioso y contento.

Tenía un sentimiento reconfortante y estaba un tanto intranquilo, no sabía el motivo del porqué Jimin había llegado; por el último suceso vivido que le dejó un dolor incapaz de olvidar y un poco de culpa, pero tenía la esperanza que era por algo bueno.

Sus pasos eran veloces que de tanto apuro se olvidó ir en un auto con seguridad o alguien que lo resguarde, dejando atrás personas preocupadas por la lluvia y confundidos de su acción repentina.

La ubicación exacta no era tan lejos, él ya conocía las calles de Tokio y no se le hizo difícil llegar, a pesar que la lluvia le ponía un poco difícil su camino.

Y cuando se encontraba ahí, buscó con la mirada a la persona que llevaba bastante tiempo esperando, su chico.

Él estaba ahí, tenía toda su ropa mojada sin ningún paraguas que lo proteja, con su mirada hacia su celular.

Jungkook lo admira desde lejos, intentando contener su impulso de correr hacia sus brazos.

Dio un paso adelante que hizo sonar el piso mojado, llamando la atención de Jimin. Quien dejó el celular para fijar su mira al que tenía enfrente.

Los dos sonrieron cálidamente desde lejos a varios metros de distancia.

Ambos empezaron a acercarse lentamente mirándose uno al otro, hasta que cada paso comenzó a cobrar velocidad que no esperaron más para abrazarse.

Necesitaban tocarse después de mucho tiempo sin verse.

Ambos se sostuvieron fuertemente debajo de la lluvia, mientras la luna oculta en las nubes grises era testigo del momento nostálgico.

Se soltaron un poco del abrazo mirándose fijamente a los ojos.

-Te extrañe un montón. -susurró Jungkook. - Aquel día, si hubiera sabido que terminaría de esa manera, jamás hubiese tocado ese tema. Fui muy inseguro, y no, no desconfío de ti, amor. Simplemente me llene la cabeza de pensamientos innecesarios. - se desahogo.

-No, Kook. Me agarraste en un momento estresante que estaba pasando en la empresa y se me pasó la mano al decirte todo esas cosas. - con suavidad acarició las mejillas coloradas de Jungkook. -Si te sentiste mal desde un principio, hubiéramos hablado, yo jamás pensé que te sentías mal por eso. Y me siento triste porque no busqué una solución a eso. Perdóname.

Jungkook se acercó y besó tiernamente los labios del rubio, produciendo que sus pieles se ericen.

Besándose sin ninguna preocupación.

Abrieron un poco más sus labios haciendo el contacto más apasionante y romántico.

Sonrieron antes de separarse.

-Creo que ambos estuvimos mal, sin embargo tenemos que hablarlo. - habló Jungkook.

-Si nuestra relación no se basa en la comunicación, no tiene sentido. Pero yo si quiero que lo nuestro siga funcionando, porque te amo, kook. - se paró en puntitas para darle otro beso en los labios al alto.

-Yo también te amo. - sonrió débilmente.

Volvieron a abrazarse acompañados de un silencio pacifico.

-Oh, la lluvia ya se detuvo. -subieron su mirada para fijarse en el cielo nocturno. - creo que voy a agarrar una alergia después de esto. Apenas salía del aeropuerto comenzó a llover y no traje ningún paraguas.

-Desde que me llamaste perdí la cuenta de lo que hacía y dejé el mío en el estadio. - el pelinegro volteó su mirada buscando algo, hasta que encontró un asiento acorralado de árboles.

Jungkook sonrió y exclamó.

-¿Le gustaría caminar por este largo camino conmigo? - cuestionó educado queriendo sonar como un príncipe.

Para Jimin ya era uno.

El rubio sonrió tierno y asintió.


































































🫶🏻

unseen reality; km auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora