One Shots || Tokyo revengers

Baji Keisuke - Mayor (2)

Baji

¿Estás de acuerdo con la diferencia de edad en una relación? Muchos dirán que sí, otros que definitivamente no, y otros talvez dirán “depende”.

Por esta misma razón es difícil que Kazutora se entere de que estoy saliendo con su hermana menor.

No solo porque es la hermana de Kazutora, sino porque ella es 7 años menor que mi, yo tengo 27 y ella apenas 20.

Es claro que me sentí como un enfermo depravado cuando comencé a verla de otra forma, la veía como una niña pequeña a la cual quería y apreciaba, talvez como una hermana menor.

Pero después eso, cambio, no tengo ni idea desde cuándo comencé a verla así.

¿Estaba bien que la amará? ¿Realmente tengo derecho a enamorarme de ella? Apenas es una niña que está empezando a vivir tantas experiencias que yo he vivido cientos de veces.

¿Soy un aprovechado por enamorarme de ella?

No tenía respuesta a ninguna de esas preguntas, no aún.

Estaba tan sumido en mis pensamientos hasta que mi teléfono vibró, y lo ví, era ella.

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*Princesa♡ envío un mensaje*

—Iré al veterinario para que revisen al perrito que me traje ayer, ¿quieres ir conmigo?—

—Voy en camino, preciosa.—

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Era sorprendente como yo, una persona team gatos me enamore de una team perros. Ambos son lindos, pero prefiero los gatos.

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Kazutora

—¡Te dije que ya no trajeras más perros a la casa!—

—¡¿Y a ti que te interesa si traigo otro?!— me dijo molesta mientras abrazaba aquella bola de pelos.

—¿Acaso te das cuenta de cuántos perros hay en esta casa? ¡Son 5! ¡Cinco! Crees que esto es un refugio—

—¡Al final y al cabo YO los cuido, los cuido con MI dinero, en MI casa, porque no es solo tu casa, idiota!—

—Consígueles un hogar, dijiste que lo harías, sabes perfectamente que no podrás tenerlos a todos aquí, el único perro que se va a quedar es Copito—

A esa mocosa no le importo lo que le dije y me saco el dedo grosero para luego salir con el perro que trajo ayer.

Nadie te va a soportar aparte de mí, mocosa arrogante.

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Aunque fuera a llevar a esta lindura al veterinario, también era una excusa para ver a Baji.

Camine un par de cuadras hasta que ví la moto de él y a él recostado en ella mientras sacaba un cigarrillo y lo encendía.

Me acerqué y tome tu cigarrillo para tirarlo al suelo.

—Ya te dije que fumar no es bueno!—

—Uno al tiempo no me gusta daño, princesa—

—No quisiera verte en el hospital por cáncer de pulmón, tonto—

—¿Mi princesa está tan preocupada?—

—Aun siendo mayor eres un imbécil, por supuesto que estoy preocupada por el idiota fumador de mi novio y la próxima vez que te vea fumando te voy a meter el cigarrillo por el culo—

—¿Por qué tan agresiva, mi amor?— dijo mientras extendió sus brazos y me abrazo fuertemente y me susurró al oído —hueles bien— sentí mis orejas calentarse de vergüenza y mis mejillas levemente rosadas.

Su boca descendió a mi cuello y fue dejando un camino de besos húmedos.

—Mmh... detente, tenemos que ir a revisar a esta lindura— se separó de mí y vio a aquel pequeño perro junto a mí.

—Es linda—

—Lo sé, se ve linda, además su pelaje parece formar un bigote— él solamente rio y me miró.

—Hablaba de ti, pero también es linda—

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—Deberían de pagarme por hacerles marketing y traerles más perritos, las adopciones parecen ir bien— le dije con una sonrisa a Chifuyu, estábamos en su tienda de mascotas.

—Claro, cuando el imbécil de tu hermano y Baji-san aumenten las ventas, podría pagarte, pero temo que iré a la bancarrota antes de que eso siquiera pase—

—Oye, estoy haciendo lo más que puedo!— dijo Baji mientras lo miraba mal a Chifuyu.

—¿Y qué haces aquí? Es tu día libre, Baji— Baji simplemente desvío la mirada y se hizo el loco.

—Nada... solo que ______ me contó que encontró un perrito y que lo iba a traer, así que le hice compañía—

—Puff....qué amable— se río disimuladamente mientras me miraba a mí.

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Baji

Finalmente, salimos de aquel infierno dónde Chifuyu me estaba atormentando.

—¿Quieres ir a comer un helado, linda?— ví como asintió mientras me daba un beso en la mejilla.

—Sí, Keisuke— la tome de la barbilla y le di un beso, sus labios suaves y dulces trataban de seguirme el ritmo.

—Cambie de idea, ¿no te gustaría ir a comerme a mí, princesa?—

—Mejor el helado, quisiera llegar caminando correctamente a mi casa—

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Ella se subió a la moto, aún enojada porque me comí la mitad de su helado.

—No te enojes, corazón— dije mientras la tome de las mejillas y la besé.

—¡Ja! ¿Corazón?—

—Te lo recompensaré, así que no te enojes, ¿sí?—

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La llevé a su casa, bueno, no su casa, la dejé un par de cuadras antes ¿Por qué? Porque sabía que Kazutora me iba a bombardear de preguntas si ella aparecía montada en mi motocicleta.

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Bue, otra parte, igualmente corta, peor igual espero les guste 😃👍