055

160 22 2
                                    


4to mes del embarazo, ya queria que esto acabase, ni siquiera podía pararse sin ayuda, los mellizos eran demasiado pesados como para hacer la más minima accion sin tener que escuchar algún hueso tronar o quejarse por el peso que conllevaba esto.

Como país, lo mejor era moverse y hacer papeleo, las elecciones se acercaban y tenía que estar preparado para todos los problemas que esto traía consigo. Y, como todo país "democratico", así que "el pueblo elije a su presidente". Obvio, tenía voto y voz, pero no podia aparecer así como así par decir "este si, este no", seria mal visto y los medios, que siempre tiran para el lado del dinero, terminarian tachandole de "ser de derecha" o "de izquierda", y definitivamente no queria tirarse a la mitad de su gente en contra, mientras que estaba con bastantes problemas por estar embarazado.

Definitivamente ahora, era solo pensar en cosas calmantes y no pensar en situasiones angustiantes, despues de todo ahora tenia dinero, eso era lo importante y la razon principal por la que queria cierto candidato que prometia ingresar dinero a las causas que él queria que fueran. 

Aunque, en sus verdaderos momentos de soledad, cuando Mex y Perú no estaban para distraerle con cualquier palabra o idiotez que se les viniera a la cabeza... pensaba en cierto canino, nunca pensó que en una soledad podria estar pensando en este, y menos poniendose mal por dejarle solo, a pesar de sentir lástima por si mismo, tambien lo hacia por el contrario, quien tenia que soportar a cierta águila de cuarta que, según escucho, lo molestaba 24/7 para tener informacion de Argen.

Quisiera o no, por ahora debía callarse y dejarle de lado hasta "solucionar su problema", porque si, el argento aún no podía decir que era 100% seguro que esas cositas que tenía en su interior podría considerarlas como hijos. Incluso Mex había advertido que si seguía negandose así podria tener hasta una depresión post-parto, y eso sería pero para la relación para sus hijos.

Pero por ahora, debia concentrarse en otras cosas paa no pensar mal y sentirse peor de los miles de escenarios que podrían estar ocurriendo con el agente. deberia concentrarse en su país y en como solucionar el tema del dinero antes de pensar en cualquier otra cosa. Así que le venia bien en parte un cambio de gobierno, así poder hacer un poco de lo que quiere con el dinero de... "eso" y gastarlo en lo que erarealmente importante para no volver a la miseria. 

Tenía cientos de ideas en mente, pero por ahora no podía moverse por si mismo, así que sólo le quedaba pensar en todo lo que podría conseguir hacer para intentar volver a hacer una potencia económica como en un pasado aparentemente lejano.

El teléfono sonó sacandole de sus pensamientos, y al mirar quien era termino por soltar unas risitas, era pensar en él que ya llamaba, como si le dijera que queria escucharle hablar y saber que todo estaba bien. Lástima que sabia que el agente tenía cierto problema con el tema de que no le permitían hablar por telefono y menos con el felino, así que siempre que alguien se acercaba tenía que fingir que hablaba de trabajo o algo así.

- Hola... - se escuchaba algo nervioso, ¿como no estarlo? Estaba en la casa blanca escondido mientras que Estados Unidos le buscaba para darle más papeleo porque no quiere darle información sobre el felino que tanto quiere. 

- Hola bebé ¿como andás? - preguntó de forma cariñosa el latino, causando risitas enamoradas y avergonzadas al agente.

- yo... quería saber si estabas bien... - susurró mientras se tiraba por debajo de la cama al sentir que la potencia lo llamaba realmente irritado. - hace tiempo no hablamos... 

- ay... es que estoy ocupado... ya sabes, elecciones y eso. No tengo tiempo ni para respirar.

- ¿aún no sabes cuando podré visitarte? - preguntó, como por vez número mil en lo que pasaban los meses, el agente quería estar a su lado, importandole tres hectáreas de verga la opinión de los demás que los rodeaban. 

esa pregunta siempre era complicada de responder, ¿cómo no sentir culpa? el pequeño lobo siempre le preguntaba lo mismo para poder verse, y él siempre debia poner una excusa distinta cada vez. Y lo peor es que el canino sabía cuando este mentia, asi que debia siempre pensar en lo que decia era verdad, o en parte, así pasaba "desapercibido" por el agente. 

- ...no, pero pronto. - ya sentía la mirada amenzante del mexicano que se habia ido a hechar un vistazo para saber que estaba haciendo solo en su pequeña habitación, ya que no habia escuchado quejas de su soledad en los ultimos 20 minutos, siendo que el contrario no duraba ni diez minuyos en silencio.

- ...entiendo. - susurró con pena, sabiendo que el contrario quizás estaba estresado y sintiendose sucio por todo lo que habia pasado hacía meses atrás. - pero, recuerda que en lo que necesites estaré, no quiero que sientas que diré algo malo, sólo estare ahí si no necesitas hablar... - el silencio se hizo presente en ambas lineas, uno pensando que era algo extraño que el agente le recuerde que eso hacían los mejores amigos, mientras que el canino pensaba en si lo había dicho o no en voz alta. 

- tranquilo, no pasa nada de eso, es más, en parte me gusta estar solo en casa. - mentira, odiaba más que nada el silencio, pero era lo único que se le habia ocurrido en el momento como para no preocuparle.

- si, si... lo que quería decir era que... no quiero que te sientas aislado, puede llegar a volver loco a cualquiera. - intentó como última esperanza a que lo invitara a su casa, pero el argento era muy inteligente como para caer bajo pequeñas manipulaciones de un cachorro... pero si le daban cierta ternura esa voz de "perrito mojado".

Una de las cosas que más amaba del agente era que siempre le hablaba en ese tono cuando quería alguna cosa dulce o mimos... ¿tanto tiempo lo conocia que hasta sabia como hacer que el argento le cumpla los caprichos de niño pequeño?

------------------------------------------------------

NO SE ASUSTEN 

si, actualice, pero ahora desaparezco medio año para compensar.

oh, mierda. 3 TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora