Ella nació en la tierra y murió en el mismo lugar. Pero ahora ha regresado y se encuentra cautiva en manos de Quaritch, quien piensa usar sus habilidades para destruir Pandora, y con ello, a Jake Sully y su familia.
Neteyam ha crecido y ya no es un...
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CAPITULO 4. Skxáwng.
Cadete.
¿Por qué estaba siguiendo al nativo?
Esa pregunta rondaba en su cabeza mientras trataba de seguirle el paso al furioso na'vi que trepaba árboles, caminaba sobre ramas y se deslizaba. Le costo mucho, pero logro mantenerse a tres metros detrás de él. Pero ¿Por qué lo seguía?
Tal vez, fuera el hecho de que él había sido la única persona... más bien extraterrestre que la había ayudado sin buscar nada a cambio. No iba a decir que le había salvado la vida, porque sabia que ella misma podría haber acabado con el idiota Recom que le había arrojado arena. Pero ella había ayudado a huir, incluso aunque sabia que estaban volviendo sobre sus pasos, el parecía preocupado, y lo que alcanzo a escuchar por el telecomunicador fue suficiente para que ella decidiera seguirlo, pues sabia exactamente quienes eran esos "avatares con ropa extraña".
Estaba tan concentrada en seguirle el paso que no se dio cuenta cuando se detuvo detrás de unos árboles gigantes, tan abruptamente que choco contra su espalda, haciendo que 2 na'vi se percataran de su presencia.
La na'vi hembra no dudo en apuntarla con arco y flecha, mientras el otro macho usaba una ametralladora.
Instintivamente levanto las manos y sintió como sus orejas bajaban al detectar el peligro.
La hembra le siseó.
—¿Quién eres? —le habló en na'vi. Sin esperar que ella respondiera se giró hacia el macho que la había salvado-. Neteyam, ¿Por qué dejaste que te siguiera?
Neteyam.
El sonido de ese nombre causo cosquillas en su mente. Con que así se llamaba. El aludido la observo con intensidad, probablemente sopesando si valía la pena explicarle a la hembra lo que había pasado o era más fácil matarla el mismo.
Ella sostuvo su mirada, pensando que para ese punto le daba igual que opción elegiría el macho. Estaba jodida de todas formas.
—Sa'nu -dijo él. Madre. Con que esa era su madre.
El le explico a su madre y al que ella suponía que era su padre, las circunstancias en las que la había encontrado. Lejos de bajar el arco y flecha, la madre le gruño, nada feliz con la intromisión.
El padre uso su mano libre para bajar el arco de la hembra y hablo dirigiéndose a todos.
—Nos ocuparemos de ella en otro momento. Ahora tenemos que recuperar a tus hermanos.
Cadete casi suspira al darse cuenta de que no la atravesarían con una flecha... por los momentos.
Pero su tranquilidad no duró nada, pues escucho la voz de Quaritch no tan lejana. Se encogió instintivamente, la sola voz de ese hombre le daba terror. A su lado, Neteyam y su padre gruñeron.
