Onism || Neteyam

•Capitulo 3•

Era obvio que se trataba de una Avatar.

Neteyam la observo desde arriba en silencio, los animales a su alrededor se alteraron por los jadeos de la hembra, que miraba a su alrededor como si estuviera perdida. El eclipse llegaría en unas horas, así que la iluminación era adecuada para poder observar por donde iba, pero la hembra no tenia idea de lo que estaba haciendo, eso estaba claro.

La cola se enredó entre la vegetación y el avatar exclamó algo en un idioma que Neteyam no reconoció. Pero la simple frustración de ella fue suficiente para sacarle una risa divertida al macho.

—¿Por qué creí que podría cruzar el bosque por mi misma? —se quejó la hembra, mirando a su alrededor con una mirada sagaz-. Da igual. Ya no puedo regresar.

Esto último, lo dijo en el idioma que su padre le había enseñado de la tierra, pero el miedo en su voz hizo que Neteyam se alertara. Los avatares de Norm conocían este bosque muy bien, al contrario de ella.
Neteyam se enderezo sobre la rama, dispuesto a dejar a la intrusa a su suerte. Estaba seguro de que no sobreviviría después del eclipse, y entonces no sería más una preocupación para él. Pero el sonido de pisadas a una gran velocidad volvió a llamar su atención, y la de la hembra.

—¡La encontramos!

Era la voz de un macho, adivinó Neteyam antes de ver a 2 avatar usando ropa idéntica a la de la chica.

Su espalda se irguió y sus manos ágiles buscaron la seguridad de su arco mientras observaba a la hembra gruñir en dirección a los machos, mostrando sus colmillos.

—No hay salida, pequeña zorra —hablo uno de los machos mientras intentaba rodear a la hembra para evitar que huyera. La imagen, por algún motivo, hizo que Neteyam quisiera acabar con ellos-. Si vienes por las buenas le diremos al General que te perdiste, nunca sabrá que te escapaste.

La hembra uso la posición de combate cuerpo a cuerpo que Jake le había ensañado a si hijo, y le dedico una mirada calculadora a ambos machos.

—Si se van ahora, no los dejare llorando en medio bosque —dijo con detenimiento. El comentario casi le arranca una risa a Neteyam, si no estuviera evaluando la situación.

—No digas que no te lo advertimos -habló el otro macho antes de saltar sobre ella.

Neteyam cargo su arco con una flecha que apuntaba directamente al pecho del macho mas cercano a la hembra, algo le decía que ella era la víctima. Pero no tuvo oportunidad de disparar, solo miro atónito como la hembra usaba un estilo de combate similar al de su padre para acabar con el primer macho, dejándolo inconsciente sobre la hierba.

El segundo macho maldijo entre dientes mientras la observaba adoptar otra vez la posición de ataque.

—Si te vas ahora, fingiré no haberte visto -dijo la hembra con la vista fija en el avatar.

El macho la observó con odio antes de fingir que bajaría el arma que apuntaba a la mujer, y en ultimo momento agarro un puñado de tierra seca que fie a parar al rostro de la hembra.

La sangre hirvió en el cuerpo de Neteyam al ver la artimaña tan cobarde, y en cuestión de segundos la flecha había atravesado la pierna derecha del avatar, dejándolo inmovilizado en el suelo.

La hembra sacudió la tierra de su rostro antes de fijarse en Neteyam, que había dejado la rama del árbol y ahora estaba a un metro de ella, evaluándola.