"I want to be with you." | 𝙍𝙪𝙗𝙚𝙜𝙚𝙩𝙩𝙖 𝘼𝙐.

It's Nice To Have A Friend

Martes. Habían pasado casi dos semanas desde que Rubén y Samuel comenzaron a hablar. Se habían vuelto muy cercanos.

—¿Vas a venir a comer con nosotros hoy, Rub?— Preguntó Mangel, mirando de reojo a Alex.

—Sí, hoy voy a comer con vosotros.— Todos y cada uno de los días le preguntaban eso. En parte, lo entendía. Desde mediados de la semana pasada solía comer con Samuel.

—Pues menos mal, Rubén. Ya no nos haces ni caso.— Intervino esta vez Alejandro.

Estaba celoso.

Estaba celoso de que su amigo pasase más tiempo con alguien que hace pocas semanas tenía una muy mala imagen de él que con sus amigos de, literalmente, toda la vida.

Estaba celoso.

Estaba celoso de que alguien con quien llevaba hablando poco más de dos semanas pudiera quitarle a su mejor amigo.

No estaba celoso, estaba asustado.

Estaba asustado de que aquel chico que prácticamente cumplía con todos los estereotipos de adolescente popular pudiera causarle daño a su mejor amigo.

—Lo siento, lo siento. Es que Samuel me dice de vernos para comer y me da pena decirle que no.

—Sí, ya.

—Prometo que comeré con vosotros esta semana entera.

—Ya vas un día tarde.

Uis.

—Os lo recompensaré. Lo prometo.— Hizo una mueca, tal cual la de un niño pequeño, y levantó su dedo meñique, acercándolo al pelinegro.

Alex no pudo evitar soltar una leve risa ante la expresión del (bastante) más alto que el.

"Rub, hoy como con mis amigos. Se los prometí. Si quieres nos vemos mañana. :)"

Su teléfono había sonado. Tenían permitido usarlo en las horas de descanso ya que pasaban bastante tiempo tiempo en aquel lugar y, se quiera o no, debían estar medianamente comunicados.

Samuel.

"Esta semana como con mis amigos. Me echan en cara que no estoy con ellos. Podemos vernos el lunes."

"Oh, bueno. Está bien entonces. :)"

"Nos vemos luego en clase.<3"

—¿A quién le sonríes, Rubén?— Alex volvió a hablar, juguetón. Aún cuando sabía de sobra con quién hablaba y que no le gustaba demasiado, le gustaba reírse de él.

—Uh, no es nada.

—Haremos que te creemos, Rub.— Mangel pasó su brazo alrededor del cuello del rubio.

—Sí, venga. Vamos a comer.

—Samuel tiene una novia.~— Canturreó David. Soltó una carcajada al ver la mirada asesina que el mencionado le había echado.—¿Con quién hablas tanto?

—¿Cómo va a ser mi novia si no es una chica? ¿Eh, Fargan?

—Pues un novio, entonces.

—Qué asco. No digas eso.

—Bueno, Bueno.— Levantó los brazos, aclamándose como inocente.

—Deja el teléfono, que para una vez que comes con nosotros.— Luzu le arrebató el teléfono de las manos. Samuel no se quejó, entendía por qué querían hacer eso.