thirteen - Mockingbird II

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03:24 AM.

Ya era de madrugada, Axl se encontraba en el piano tratando de componer algo.
Eisley se acercó a él a paso lento y sin hacer mucho ruido.

 — Papi... -Dijo ella con una voz... ¿Débil?, Axl se sobresaltó un poco pues se suponía que estaba dormida.

 — Dime —Volteó a verla.

 — Me duele la cabeza... —Se sentó junto a Axl en el piano y recostó su cabecita contra el cuerpo de este, mientras tocaba algunas notas al azar.

— Ya veo... Te tendré que dar un remedio —acarició el cabello de la pequeña.

Axl:

Ví como ella asintió lentamente, me preocupaba bastante. Sus ojitos se cerraban por sí solos.
Rápidamente bajé a la cocina y comencé a buscar algo por todos lados. Ahí estaba Duff, con su vodka de la madrugada.

 — ¿Aquí no hay alguna pastilla que no sea COCAÍNA?

 — ¿Te volviste sano? —respondió el rubio, barriendo las palabras. Ya estaba muy ebrio— Hay coca nomás.

— ¡ES PARA LA NENA, INÚTIL!

 — Ahh... No hay —Respondió con tranquilidad.

 — ¡MIERDA!

 — ¿Qué le pasó a Eis? —Preguntó Slash con duda mientras se aparecía por detrás mío.

 — Le duele la cabeza...

 — Mierda... Le voy a ir a comprar pastillas.

 — Gracias, mí amor... —Sonreí. Apreciaba tanto todo lo que hacía por Eis y por mí.

Él dejó un beso en mis labios y salió de la casa.
Eisley abrazó mis piernas y se sentó en el piso.

 — Papiii

— Dime, mi amor.

— Me duele mucho...

— D-de momento intenta quedarte tranquila, cierra los ojitos. Hasta que venga tu papi...

No estaba pensando con claridad pues ni sabía bien qué hacer y la situación comenzó a asustarme de cierta forma.

 — Tengo frío...

Me sentí aterrado. Bueno, más de lo que ya lo estaba. Esto nunca me había pasado.

— ¿Eh...? —Toqué su frente. Lo que me temía, estaba caliente— Vuelve a acostarte, nena. Mientras buscaré algo de momento...

— Ven, linda —Dijo Duff alzándola. Posteriormente la llevó a su habitación.

Yo mientras tanto, busqué un paño de agua fría y lo coloqué en su frente. Esperando que así, la fiebre bajara al menos un poco.

 — Te va a ayudar...

En ese momento, Slash llegó con las pastillas. Gracias a Dios.
Me acerqué a él en cuanto entró por esa puerta y lo abracé fuerte.

— Gracias, gracias, gracias.

Procedí a volver a la cocina y comenzar a hacerle una chocolatada caliente con la pastilla disuelta.
Regresé a la habitación y se la dí.

— Gracias, papi —Dijo ella.

— De nada, mi amor. Te ayudará.

Ella sonrió.

— ¿Qué canción quieres que te cante? —Pregunté tímidamente mientras acariciaba su cabello.- 

— ¿Since I don't Have You?

Empecé a cantar dicha canción. Noté que se estaba quedando tranquila, eso era bueno. Sin embargo, no podía dormirse.

—  ¿Qué otra cosa puedo hacer para ayudarte...?

— ¿Me abrazas?

Simplemente la abracé mientras empezaba a cantar nuevamente. Por suerte, comenzó a dormirse, hasta que finalmente lo hizo.

— Te sentirás mejor mañana
Cuando llegue la luz de la mañana, nena —Le susurré y dejé un besito en su mejilla.

Slash entró en la habitación. Simplemente levanté la mirada y me encontré con la suya. Su tan hermosa mirada que iluminaba mi cielo todos los días... Ese chico pintó estrellas en mis cicatrices.

— Espero que mañana ya esté mejor —Expresó.

— Mañana no va a la escuela... O al menos hasta que se sienta mejor.

Él se acercó a nosotros y besó la cabecita de Eisley mientras sonreía.

— Hoy duermo aquí, ¿No te molesta? —Le dije mientras seguía abrazando a mi pequeña.

— Para nada —Sonrió.

—  Ven aquíii...

Se acercó más a mi rostro y dejó un beso en mis labios. Pude sentir su respiración tan cerca de mí, al igual que su sonrisa contra mis labios.

— Buenas noches, lindo —Le sonreí.

— Buenas noches, mi amor —Dijo de la misma forma.

(...)

06:24 AM.

Narrador omnisciente;

Axl se encontraba plácidamente dormido mientras aún abrazaba a Eisley. Los primeros rayos de luz que ingresaban por la ventana estaban iluminando toda la habitación, por lo que el ya mencionado fue despertando poco a poco.

— Mierda, me quedé dormido...

 — Te amo mucho, papi —Habló la pequeña pelirroja, aparentemente ya despierta—. Eres el mejor papi del mundo.

— No es cierto, nena...

Ella soltó un pequeño bostezo, así empezando a dormirse nuevamente.

— Si lo es —Responde entredormida, mientras toma la mano de su padre.

Este acarició su cabello, mientras ella volvía a dormirse tranquilamente.

Slash entró en la habitación, bostezando. Al parecer era bastante temprano, Axl no había visto la hora.

— Buenos días, amor. ¿Cómo estás?

— De la mierda, ¿Tú? —Dijo con una sonrisa.

— No pude dormir —Confesó el de rulos.

— ¿Y eso por qué? —Preguntó Axl de forma tímida.

— Eis me tenía preocupado.

—  A mí también... Al menos ya le bajó la fiebre.

— Me quedo más tranquilo —Sonrió Slash.

(...)

Después de un rato, Eisley se fue despertando.

— Buenos días, cariño —Sonrió Slash mientras besaba la mejilla de esta.

— ¡Hola, papi!

— Mierda, mi espalda...

— ¿Estás bien? Necesitas descansar —Slash se dirigió al pelirrojo.

— No lo necesito.

— Sí necesitas, amor. Enserio —Insistió.

— Debo cuidarla...

— Yo puedo cuidarla, tú ve.

Axl besó a su contrario, mientras acariciaba su rostro.

— Gracias, enserio. Pero yo la cuido —Sonrió.

Holaaa, ¿cómo están?
Gracias por tenerme paciencia con los capítulos y seguir acá, personitas que leen este fic. Cuestión que he estado con pruebas y entregando trabajos, aparte de que no me he sentido muy bien anímicamente para actualizar tan seguido.
En fin, volvemos a la programación habitual. ¡Los amo! <3

Una Mini Versión de Mí - Guns N' RosesWhere stories live. Discover now