Six - Cada corazón...

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Una vez finalizada la tocada, la banda bajó del escenario, saliendo del bar.

Mientras tanto, Axl se dispuso a buscar a su hija —A quién había dejado con una camarera de por ahí—.
Tan pronto como le entregó a la niña, esta comenzó a seducirlo.

Axl intentaba autoconvencerse de no hacerlo, pero se perdía en su cuerpo. De repente pensó »A Slash no le molestaría, tratándose de una mujer tan sexy como ésta«.

Axl llevó a Eisley donde la banda, para irse rápidamente y sin decir nada. Los chicos quedaron confundidos, sin embargo, no le dieron demasiada importancia hasta pasado un tiempo.

— ¿Dónde mierda se metió Axl? —Preguntó Izzy con cierta molestia.

— De seguro está cojiendo con alguna camarera, o algo así —Los ojos de Slash se abrieron grandes—. Ooo.. simplemente está... B-buscando... ¿Algo? —Titubeó nervioso ante eso.

— Se fue hace más de una hora, Duff. Estoy seguro de que es la primera —Respondió el pelinegro mientras le daba una calada a su cigarrillo.

— ¡Izzy!

— ¡Digo!-, tranquilo, Slash, quizá solo se quedó tomando algo... No lo sé.

— Puede ser —Le dió un sorbo a su Jack Daniel's; Le tengo suficiente confianza para saber que no está con otra persona.

(...)

Axl:

Aparecí una hora después con el cabello y la ropa desarreglados. Sin mencionar las marcas en mi cuerpo que claramente no había hecho Slash.

— Aquí estoy.

— ¿Dónde carajos estabas?

— No importa, vamos a casa y ya —Evadí—. Estoy cansado.

— ¿Y qué estabas haciendo? —Preguntó Steven.

— ¡¿Qué mierda les importa?! ¡Solo vamos a la maldita casa!

— Tranquilízate —Replicó Izzy.

Narrador omnisciente;

Axl subió a la parte de atrás del auto, allí estaba Slash. Recostó su cabeza en el hombro derecho de su contrario. Slash lo miró por unos segundos, con una leve sonrisa en el rostro, mientras en sus brazos sostenía a la pequeña Eisley, quién estaba profundamente dormida.. No sabía qué hacer o decir, simplemente se quedaron en silencio, uno cómodo y tranquilizador.

Al rato, lo demás subieron al auto y tomaron rumbo a casa, sin preocupaciones.

— ¿Quieres que la sostenga? —Preguntó el pelirrojo.

— Si quieres...

— Sí quiero —Sonrió.

Slash le dió a la niña. Al tomarla en brazos, sólo acarició sus cabellos rojos y dejó un pequeño beso en su cabecita.
En tan poco tiempo, ya la sentía como su hija. Se había encariñado profundamente, y no sabía por qué. ¿Eran las pequeñas muestritas de afecto que Eisley le daba a pesar de todo?
No sabía qué podría pasar en el futuro tan incierto, no sabía cómo la pequeña lo vería. Todo lo que quería era que tuviera una linda infancia, y estar ahí para ella en todo lo que pueda. Porque vivimos en un mundo de locos, y si algo quería era que no estuviera sola en él, que no se sintiera como él alguna vez se había sentido.

«Cada corazón merece una oportunidad. Y está perdida sola en medio de la ciudad, soy el que lo piensa por lo dos, hasta que sale el sol.»

(...)

Una Mini Versión de Mí - Guns N' RosesWhere stories live. Discover now