Seven - Un osito de peluche de Taiwán

213 18 4
                                    

Los Angeles, California, 17 de junio de 1987.

Slash y Axl eran una pareja cada vez más unida, y ya no se separaban para nada.
Por el lado de Axl y Eisley, pasaba lo mismo. La pequeña era muy apegada a él, y eso no podía negarse. Ya tenía seis meses e iba creciendo muy bien y sana.
Axl definitivamente se la llevaría con él a Europa; de hecho, en este momento se encontraba haciendo las maletas para el viaje.

- Puta madre, no cierra -Vió a su alrededor, mientras soltaba un suspiro pesado-. Y aún me falta la de Eis.

Eisley lo veía curiosa, ella sentía curiosidad por... absolutamente todo.

- ¿Por qué una maleta tan grande? Sólo son un par de días, mi amor... -Dijo Slash mientras entraba a la habitación.

- Sí, pero después no me decido por qué ropa ponerme -Rió el pelirrojo levemente-. ¿Me ayudas con la maleta de Eis?..

- ¡Claro! -Sonrió Slash, mientras abría la pequeña maleta.

- Le saqué información a Erin... De todos modos necesitaba sus documentos para salir del país. Aquí tengo su partida de nacimiento; nació el primero de diciembre.

- Wow... Entonces tiene seis meses.

- Casi se podría decir que recién cumplidos -Sonreiría.

Slash comenzó a meter toda su ropita y cosas en la maleta. Juguetes, biberones, chupetes, etc.

- ¡Ya estás grande, mi bebée! -Exclamó Axl alzándola.

La pequeña rápidamente reaccionó con una pequeña risita, mientras lo abrazaba.

-- Es muy apegada a tíi.

- Y yo a ella -Dijo sonriendo-, pensar que al principio no la quería ni ver...

- Aww, se ven super lindos juntos -Exclamó, mientras continuaba haciendo la maleta.

- Oh, ¡No olvides su peluche favorito! -Exclamó dándole el osito de peluche de Eisley.

Era un osito de color rosa, hecho de un suave peluche y con un moño alrededor del cuello. Axl se lo había comprado casi que los primeros días que estuvo con él, y de inmediato se convirtió en su juguete favorito. Lo llevaba a todas partes y dormía con él. Era algo muy lindo, y Axl encontraba bastante tierno el hecho de que ese osito que había comprado al azar se haya convertido en juguete favorito de su hija.

- ¡Listoo! -Exclamó el de rulos al cerrar la maleta.

- ¡Gracias! -Respondió el pelirrojo mientras dejaba un leve beso en los labios de su contrario.

Este se volvió a ver a la niña.

- Ya debes de dormir, mi amor... Mañana será un día largo -Dijo cargando a la pequeña.

Esta aún dormía en la cama de Axl -y ahora también de Slash-, puesto que unos meses atrás, le habían comprado una cunita; el problema era que jamás se acostumbró a dormir allí. Por eso no exagero cuando digo que era demasiado apegada a él. Al igual que no se dormía en brazos de otra persona que no fuera su padre, y muy pocas veces en los de Slash.
Axl la acostó en su cama, quedándose a su lado hasta que se durmiera.

- Creo que probaré de nuevo a que duerma sola -Dejó un pequeño beso en la frente de la niña-. Sino será mucho más difícil cuando crezca.

- Tienes razón. Salió muy pegada a tí...

- Supongo que es porque no tuvo a su madre. Quiero borrar todo recuerdo suyo de la mente de ella; pero estoy seguro de que algo quedará marcado para siempre...

- ¿Qué?..

- Espero que nunca la haya golpeado, ni nada. Pero dudo mucho que no lo haya hecho. Cuando recién llegó tenía leves golpes.

- Mierda...

- Se asusta cuando ve... Cinturones. Le generó un trauma...

- ¿Crees que se le olvide cuando crezca?..

- Espero que sí, pero aunque aún no tenga consciencia, esto queda para siempre.

- Mi vidaa...

- Ven, amor -Dijo haciéndose a un lado.

Slash se recostó a su lado. Axl lo acurrucó contra sí, besando su frente.

- Somos lo único que ella tiene ahora, debemos ser los mejores padres que podamos. Para que esta cosita hermosa algún día pueda decir: "Ellos siempre estuvieron conmigo"...

- Y lo vamos a ser, lo daré todo y más por ella.

Al pasar unos minutos, la pequeña ya se había quedado dormida.

- Creo que nosotros también deberíamos dormir -sonrió Axl al notar ésto-.

- ¡Ven aquí!

Slash lo acercó a su cuerpo, comenzando a abrazarlo. Axl hizo el mismo gesto, ocultando su cabeza en el pecho del ruloso.
Este apagó la luz, dejando besitos en la cabeza de su contrario. Así hasta quedarse dormidos.

(...)

Al siguiente día todos se levantaron temprano, se cambiaron y creo que hasta se bañaron.

Axl vistió a Eisley con una camiseta de la banda Queen, una falda rosa y un moñito en su cabeza.

- Bien, todo listo -Dijo saliendo de la casa.

Todos salieron en camino al aeropuerto. Una vez allí, todo lo que debían hacer era esperar su vuelo, una tarea algo complicada... Siendo que son los Guns N' Roses.

Axl se sentó sobre su maleta, sentando a la niña en una de sus piernas. Ella veía todo muy curiosa como siempre, sosprendiéndose y viendo con admiración cada pequeño detalle que hubiera en el aeropuerto.

- ¿Te gusta, mi amor? -Dijo Axl con una suave voz mientras acariciaba el cabello de la pequeña.

Su cabello aún era muy corto como para recogerlo, así que el pelirrojo lo adornaba con moños, broches y a veces una bandana, pero era incómodo para Eisley y se los terminaba quitando. De hecho Axl estaba sorprendido de que aún no se haya sacado el moñito.
Luego de un rato la pequeña estaba notoriamente aburrida, así que Axl le dió su osito.

Ahora Eisley se encontraba sentada en el piso mientras jugaba con Steven y Duff. Abrazando su juguete, claro.

- Eiiis -Llamó Steven agachándose y abriendo sus brazos a una distancia corta de la niña-, ¡Ven!..

Estaba aprendiendo a gatear, debía hacer distancias más largas... Y esa estaba bien para ella.

“Saben que lo niños son ángeles sin alas, que nos manda el cielo para ser más buenos.
Son los que nos marcan dónde está el camino donde está lo bello de nuestro destino"

Eisley comenzó a acercarse a él con una sonrisa.

Axl staba viendo todo mientras sonreía, pero... ¿Eisley se iba a caer? Parecía que se estaba por resbalar...

- ¡CUIDAD-! -Exclamó Axl viendo a Steven.

En ese momento la pequeña llegó hasta él sana y salva. Steven solo la cargó en sus brazos y la felicitó. La niña solo soltó una risita.

- ¡Tranquila, mamáa! -Exclamó Izzy. Burlando a Axl. El pelirrojo solo rodó los ojos... Amargado.

- Pensé que se caería y ya.

- ¡Debes dejar de preocuparte tanto, Axl! -Exclamó Duff sentándose a en el piso a su lado.

- ¿Qué harás con tu mini Axl durante los conciertos? -Indagó Steven con duda mientras hacía lo mismo que el rubio más alto, sentando a Eisley en sus piernas.

- No lo sé.., no quisiera dejarla sola, pero, ¿Con quién la dejaría?

- Eso lo veremos después. Relájate, amor -Dijo Slash mientras dejaba un beso en la mejilla del pelirrojo.

Axl sonrió. Luego de ésto vió a la pequeña, quién seguía jugando con su peluche.

- Cuidado con el osito, mi amor...

Una Mini Versión de Mí - Guns N' RosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora