Bad boy 2 -- KOOKMIN 💙💛

Capítulo 3

Ya era de noche, Jungkook estacionó frente a un edificio que jamás había visto. Parecía una empresa de lujo, en todo el camino había estado volteando hacia todos lados, tratando de que mi cerebro conectara alguna esquina o calle con algo conocido.

─Vamos ─ Jungkook me señaló hacia afuera.

Ambos bajamos y después caminamos dentro del edificio, tan solo entrar se podía encontrar una recepción con dos chicas, las cuales se levantaron de sus asientos y se inclinaron como saludo.

Jungkook siguió de largo sin darles mucha importancia a las dos chicas que parecían nerviosas mientras arreglaban sus uniformes. Sospechoso. Subíamos al elevador.

─Eran bonitas ─ hablé mientras el elevador empezaba a subir después de que Jungkook aplano el botón del último piso, el décimo para ser exactos.

─¿Quién? ─ me miró sin entender.

─Las chicas de recepción ─ puse un mechón de cabello detrás de mi oreja.

Jungkook se encogió de hombros y metió sus manos en sus bolsillos del pantalón mientras se recargaba en la pared metálica.

─Quien sabe, no le prestó atención a eso ─ comentó aburrido.  

─¿Tú no las contrataste? ─

─No, yo no me encargo de esas cosas insignificantes, es Hoseok o Kai quienes lo hacen ─ volvió a encogerse de hombros.

Fruncí un poco el entrecejo. Hoseok era alguien que podría contratar a alguien totalmente preparado, dejando de lado el físico, pero Kai, bueno, dudaba un poco de él. Si él se había encargado de contratar a esas dos chicas con exceso de labial rojo, me escucharía.

─Jimin─ Jungkook me miraba de una manera que parecía que me estaba analizando.

─¿Hum? ─ parpadeo un par de veces saliendo de mis pensamientos, quitando de mi mente ese intento de asesinato hacia Kai.

─¿Por qué te molestan esas chicas? ─

─Por nada en especial ─ miré hacia otro lado.

─¿Estas celoso? ─ sonrió divertido.

─Deja de reírte, no es divertido y no, no estoy celoso ─ me crucé de brazos apretando mis labios.

Sentí unos brazos rodearme de un momento a otro, traté de zafarme.

─Verte así de molesto y celoso por esas dos chicas, realmente haces que me excite, precioso ─ susurró en mi oído y después mordiéndolo.

─Jungkook... ─

─¿Qué? ─ sus labios estaban bajando hacia mi cuello.

─Estamos en el elevador, cualquiera podría vernos ─

─¿Es ahora cuando sientes pudor? ─ Rio él alejándose para verme. ─¿No crees que es un poco tarde para ser pudoroso? ─

Rodé los ojos y negué. No pude decirle nada más porque las puertas del elevador se abrieron y un par de señores entraron, en sus rostros había seriedad completa, además de que técnicamente estaban gritando un "Si me tocan los mataré"

─Buenas noches, señor Jeon ─ saludaron al unísono ambos señores. ─ ¿Aún trabajará? ─ habló solo uno de ellos, el cual traía un traje negro mientras el del otro era de color azul oscuro.

─Sólo vengo de pasada ─ dijo Jungkook indiferente, más bien era como si estuviera aburrido.

Pero ambos parecían tan tranquilos y acostumbrados, como si él se portara así todos los días. Aunque no dudaba de que fuera así. Las puertas del elevador se habían cerrado de nuevo y subía algunos pisos más, tan solo dos más y de nuevo se abrieron las puertas.

─Nosotros bajamos aquí ─ me señaló Jungkook tomando mi mano, casi de forma posesiva.

Solo asentí, ambos bajamos dejando atrás a los dos hombres quienes hacían una reverencia mientras las puertas se cerraban.

─Deberías de ser más amable con las personas que trabajan para ti ─ comenté.

─¿Por qué tendría que hacerlo? Con pagarles por su trabajo basta ─ se encogió de hombros mientras caminábamos hacia la única gran puerta de color chocolate, a un lado de la puerta había un escritorio.

─Es bueno tener una buena relación con tu personal, nunca se sabe ─

─Jimin, mi amor, en este trabajo no se necesita amabilidad, sino más bien firmeza, si no me doy a respetar, no faltará quien me vea como alguien débil y se revele ─

Mientras hablaba abrió la puerta dejándome entrar y ver la inmensidad del lugar. Un escritorio en medio de toda la oficina de color blanco y negro, y a sus espaldas una pared de cristal.

─¿Este lugar es tu oficina? ─ miré hacia todos lados, la luz era tenue.

─Sí, no es la gran cosa, pero sirve para trabajar, Namjoon se encargó de encontrar este edificio, los chicos han hecho un gran trabajo ─ Jungkook me sentó con cuidado en la silla y él hizo lo mismo en la que estaba frente a mí.

Él parecía orgulloso por lo hecho por los chicos, aunque claro, no lo diría abiertamente.

No sabía qué hora era, pero tal vez esto iría para largo, miré a Jungkook a la espera de que hablara, se suponía que habíamos venidos a este edificio, donde se suponía que él trabajaba. Ahora solo me tocaba esperar.

El tic-tac del reloj en una de las paredes era el único sonido; aparte de nuestras respiraciones, que nos acompañaba.

─Ya te dije para que venimos a este lugar ─ asentí.

─Sí, dijiste que me contarías todo ─

─Sí, pero te quiero repetir lo que ya te había dicho. ─ Jungkook se acercó un poco a mí, juntando sus manos sobre sus rodillas. ─¿Estas seguro de querer saber lo que hago? ¿Quieres saber las cosas que en realidad pasan en el mundo? ─

Me le quedé mirando, sus ojos serios mirándome para ver cualquier atisbo de duda o miedo en mí, cosa que no lograría ver. Yo estaba más que seguro de lo que estaba haciendo, estaba completamente seguro de escuchar cualquier cosa de él.

─Estoy seguro de querer estar contigo en las buenas y en las malas, y para hacer eso tengo... No, yo debo saber todo eso, quiero poder ayudarte sin ser un estorbo ─

─Me ayudarías mucho manteniéndote al margen ─

─Ni lo pienses, he tomado una decisión, así que aunque me digas eso no me retractare, ahora dime que es eso que tanto escondes de mí ─ fruncí un poco mi entrecejo.

─En serio que eres terco ─ negó sonriendo de lado y acomodándose en la silla.

─Supongo que en parte es gracias a ti ─

─Tal vez. ─ asintió. ─ ¡He creado un monstruo! ─ dramatizo.

Yo solo rodé los ojos. Habló de nuevo:

─Ya hablando enserió, lo que te contaré ahora es algo que no debes decirle a nadie, ¿lo entiendes? ─

─No decirle a nadie ─ asentí.

─Bien, esto será un poco largo porque empezaré desde mis comienzos

─¿Me dirás también como conociste a los chicos? ─

─Sí, todo tiene conexión en esta vida ─

Suspiró.

─Escucharé con atención ─

─Muy bien, todo empezó cuando... ─

Había llegado ese momento donde ambas parejas confiaban entre ellos, donde la relación se hacía más fuerte por esa íntima confianza que se tenían. Estaba lista... ¿En realidad lo estaba? Esperaba que si, porque ya no había retorno.