Cómo resolver un asesinato (antes que tu ex)

4. Infartos sospechosos, suplantación de identidad y daiquiris de fresa.

Decíamos que él y yo formaríamos un dúo tan perspicaz como las parejas de detectives que salen en las series.

Tiene su gracia que nunca pasara en todos los meses que estuvimos juntos, pero haya ocurrido hoy.

Sé que suele decirse cuando no te va bien, pero sería genial tener una máquina en el tiempo para viajar a la noche de ayer y cambiar el rumbo de las horas pasadas. Nada más llegar a la piscina, he visto una notificación de Nuria, mi compañera del trabajo, en la que me informaba que salimos Álvaro Sierra y yo hablando al fondo de una fotografía.

Ya que no tiene pinta de que vaya a poder interceptar la conversación de ningún inspector, decido ver de qué habla.

Al abrir Instagram, veo que mi agencia ha publicado un carrusel con las fotos profesionales del evento.

Casi todas son del photocall de la entrada del edificio, en el que todos los actores y miembros del equipo posaron antes de subir en ascensor a la azotea. Distingo entre los compañeros de reparto a Álvaro, con su traje azul y la misma sonrisa que un rato más tarde me dedicaría a mí cuando hablamos.

La penúltima imagen es a la que se refería Nuria. Los tres guionistas salen sosteniendo una gigantesca botella de Moët & Chandon y unas bengalas. En segundo plano, sale Álvaro dándome una copa que sólo puede ser el French 45.

Para seguir hurgando en la herida, entro en la cuenta del actor —que, por supuesto, está etiquetado en la foto— y deslizo el dedo para recorrer la cuadrícula. Tiene medio millón de seguidores, y eso que quedan meses para el estreno de la nueva serie. Como suele pasar con todos los grandes proyectos audiovisuales, su exposición se multiplicará con el lanzamiento y el número se quintuplicará. Aun así, ya cuenta con una notable legión de fans. No tiene muchas fotos, pero las que hay son profesionales. Varias forman parte de sesiones para revistas, otras son con su círculo más cercano. Las más populares, como es de esperar, son las que sale sin camiseta.

Contemplo un anuncio que hizo para una marca de ropa interior y pienso: «así podría haberlo visto yo». Echando la vista atrás, fue una decisión sin pies ni cabeza dejarlo solo en la azotea. Aún peor fue irme de la fiesta sin decir adiós.

Quién sabe cómo podría haber acabado la noche si no me hubiese ido corriendo al baño. Si hubiera terminado el cóctel que trajo específicamente para mí y nada hubiese roto el beso que estaba a punto de suceder. O si, al menos, le hubiese dicho mi nombre, tal y como me suplicó.

Todo arruinado por culpa de Eric.

Me gustaría saber qué narices he hecho tan malo para que el karma se esté cebando conmigo de esta manera. Al parecer, no era suficiente perder la oportunidad de liarme con un actor esculpido por los dioses, ni reencontrarme con la persona que más pavor me daba ver. No, el universo ha considerado que para equilibrar la energía, era apropiado que estuviera a un paso de caerme de frente contra un cadáver al mismo tiempo que caminaba con Eric.

Me siento sucio sólo de pensarlo. Necesito un baño.

Bloqueo el móvil, lo dejo encima de la toalla y me zambullo en la piscina. El agua está tan fría que, por un segundo, me olvido de que hace una hora tenía un muerto a mis pies. Nado hasta la cascada y dejo que caiga con toda la presión, primero sobre mi cabeza y luego sobre mi espalda.

Cuando salgo, veo que Eric aparta unos instantes sus ojos del teléfono para mirar hacia mí. Pongo cara de pocos amigos y tuerce la boca antes de devolver su atención al móvil.

Espero que, independientemente de lo que haya pasado, pueda largarme lo antes posible del hotel. Antes, cuando volvíamos de guiar al recepcionista, he tenido que dejar mi maleta en la habitación. La sensación de angustia que me ha entrado al pensar que después de todo sí voy a tener que quedarme un tiempo en el mismo sitio que Eric ha sido horrible. El empleado dijo que nos lo diría cuando supiera algo. Más le vale mantenerse fiel a su palabra. Si la muerte ha sido natural, debería poder marcharme en poco tiempo. Si no lo ha sido... sólo espero que la policía sea eficaz haciendo su labor.