Rayan Frensby Ajax

Los recuerdos de su cara completamente vacía me dejaron un sabor amargo.

Recuerdo ayer, cuando la conocí. Cuando apenas iban entrando, vi como ella sonreía tan genuinamente y como Eron y Milos se sentían tan cómodos, a pesar de ser tan callados.

Un deseo inexplicable surgió de mi. Deseando ser a quien le sonríe, a quien toma de la mano, a quien es bendecido solo con su presencia.

Me avergoncé tanto cuando una de mis conquistas de una noche, se encontró con todos ellos. ¿Qué pensó ella de mí? ¿Se decepcionó? ¿Sintió lo mismo que yo sentí cuando la vi besándose con Emeric?

Esta mañana, cuando le pregunté a Areu por qué estaba tan ansioso, me contó que nuestra guía iba a ser una joven que conocieron ayer y le dijo vejete a Bastian. En ese momento mi corazón latió emocionado comprendiendo que esa mujer iba a ser Samay.

Oh mi Sam.

Sentí tanto en el momento que la vi ahí parada, esperando por nosotros. Por mi.

Cuando su gran mueca fue reemplazada por una gran sonrisa, sonreí, pensando que iba dirigida a mi. Pero no, me equivoque.

Era para el coronel Rex.

Los celos se apoderaron de mi. ¿Por qué le sonreí a él y no a mi?

Mucha gente se fue sobre mi, pero yo no podía ni quería quitar mi mirada de ella.

Por fin llegamos a ella, sus papás nos interceptaron antes de llegar a nuestro destino, pero no importaba.

Me llegaba levemente su olor, sintiéndome tan satisfecho y tranquilo. Todo mi cuerpo tenso se relajo.

Que ganas de abrazarla. Que sus pequeñas manos me envuelvan el cuerpo. Que me toque.

Cuando por fin me acerqué, ella nos ignoró y centró toda su atención en Domani y Khaled.

A pesar de que nos miraba con tanto odio, yo quería que su mirada se posara en mi y solo en mi. Sentí como mis demás compañeros de fracción estaban igual de ansiosos como yo.

Después dijo nuestros nombres, que sonaron tan exquisitos saliendo de su boca y el cómo miraba a Yael y Jano

Continuó con su recorrido, ignorandonos. Como si no existieramos. Indiferente a nosotros. Tan fuerte

Muy contraria a como se encontraba hace unos minutos frente a nosotros. Tan vulnerable y débil. Y eso me gusto.

Me encantó que ella necesitara de nosotros, pero no me gustaron sus expresiones tan dolidas y vacías.

Mi princesa piensa en los demás. Es una persona muy empática.

Mire a Bastian decidido.

—Yael, Rayan, Eron, Khaled, Lucian y Milos  se encargaran de los señores Meyer y el director. Los demás nos reuniremos con los otros —se refería a los Bryne y Slora— y nos encargaremos de acabar con cualquier problema. —ordenó Bastian.

Si hubiera sido en otro momento, no hubiera hecho nada, pero Samay se veía muy mal, quiero ayudarla.

Salimos de donde nos encontrábamos contenidos y cada quien se dirigió al lugar donde se llevaría a cabo la tarea que Bastian nos encomendó.

Primera vez que veo a toda la fracción tan unida.

Nos acercamos a la oficina del director.

—Yo se los dije. Esta tarea de la deísmo de haber encomendado a Nina Olivas y sus amigas. —hice una mueca, escuchando el comentario del director.

5 están bien, pero, ¿15?Where stories live. Discover now