De Viaje Con La Castaña

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POV Natasha

Miré hacia las esquinas, hacia las paredes, hacia la puerta de la entrada, hacia el mueblecito de los zapatos, hacia la maleta...

Bufé un par de veces, exasperante, mientras cambiaba mi peso de una pierna a otra.

Mi pie derecho continuaba golpeando el suelo constantemente. "La paciencia no es infinita..." Ahora lo entendía.

Me aburrí de esperar sin pronunciar palabra, cruzada de brazos, pataleando el suelo, mirando al techo, suspirando...

-¡Wanda! - grité dirigiendo mis ojos a las escaleras, esperando que apareciera por allí - ¡Que llegamos tarde!

-¡Voy! - recibí casi de inmediato desde la habitación de la segunda planta - ¡Un segundo!

- ¡Yo espero, pero el avión no!

A penas pasaron unos cinco segundos, que se me hicieron eternos, hasta que oí pasos desde el pasillo de la segunda planta y el ruido de alguna maleta arrastrada por el suelo. Su cabellera castaña apareció brillando por la escalera.

Bajó por los escalones, con su cuerpo cubierto por un vestidito azul precioso que resaltaba sus ojos, arrastrando sus DOS maletas por los escalones a medida que bajaba.

Agarró cada una con una mano y las elevó lo que le fue posible para que no arañasen los escalones de madera. Me acerqué a ayudarla, pero me apartó.

- Déjame ayudarte, Wanda - intenté agarrar su maleta, pero la alejó de mi alcance -.

- Puedo sola, Natasha - recalcó mi nombre mientras me fulminaba con la mirada -.

Una sonrisa se escapó de mis labios en un intento de responderla y tomar otra vez la maleta.

Ella siguió descendiendo, pasó por mi lado, ignorándome. Un mechón de su castaño cabello me rozó la mejilla.

La observé bajar por los escalones con aquel majestuoso vestido mientras escuchaba el repiqueteo de las maletas, disfrutando de la vista de su espalda alejarse por los escalones de nuestra casa.

Cuando me quise dar cuenta, ya estaba abajo.

Dejó las maletas en el suelo, junto a la mía, y se volvió hacia mí.

- ¿Qué miras? - trató de sonar borde, pero su dulce voz lo impidió - ¿No eras tú la que tenía prisa?

Seguí sonriendo como una estúpida, parada en el mismo escalón en el que me había dejado, disfrutando de su mirada, y ante aquello no pude decir nada.

- ¿Qué? - espetó con aquella mirada que sin éxito buscaba intimidar -.

- ¿Para qué quieres dos maletas? - pregunté con la curva presente en mis labios -.

Ella sorprendentemente esbozó una sonrisa, una de esas de verdad, tan repentina y tan sincera, que aunque quisiera no podría esconder. Una sonrisa tan bonita, tan amable, tan hermosa... Como ella.

- Pues en esta - posó su delicada mano en la maleta que se encontraba a su izquierda - llevo ropa.

Wow. Qué novedad. Wanda llevando ropa...

- Y en esta - continuó y posó su otra mano en la maleta a su derecha -, todo lo demás. Las cosas para el baño, para la cocina, para el salón, cremas, cepillos de dientes en plural, por si acaso. Las toallas, los geles de ducha, champús, acondicionadores, mascarillas, colonias...

Antes de que pudiera continuar, llegué hasta ella y encerré sus labios en los míos.

Ella me correspondió, y disfruté ese beso más incluso que las otras veces, si era posible.

One Shots WandaNat 💞✨Where stories live. Discover now