"Wow, este... ¿y si mejor yo uso ese?" Se aclaró la garganta tratando de buscar una mentira para evitar usar aquel suéter tan feo, prefiriendo mil veces usar el que se supone que seria para Orion.

"¿Por?, ¿crees que le guste más a tu hermano el de unicornio?" Preguntó suavemente frunciendo sus cejas mientras pensaba.

"¡definitivamente!" sonrió mientras internamente daba saltos de victoria.

"Bien, entonces ponte este" se lo entrego y Amelie se lo puso de inmediato. "Por cierto, toma tus famosos dulces" le arrojó en sus manos una bolsa llena de plumas de diferentes colores y sabores.

"¡Maravilloso!" Las abrazo cerca de ella antes de mirar sus demás regalos envueltos de la mejor manera posible, Amelie se apresuró a ver quien se los había enviado y no se sorprendió cuando pudo ver un regalo de cada uno de sus amigos. La pelirroja a su lado ya había comenzado a quitar las envolturas de los suyos, por lo que la ojigris no quiso quedarse atrás.

Con cuidado tomo el primer regalo más pesado y lo desenvolvió suavemente, dentro había una colección completa de libros sobre animales, y cuando Amelie los vio supo de inmediato que se trataba de un regalo de su hermano, el siempre sabía que era lo que ella quería.

Amelie siguió abriendo cada uno de su obsequios, recibiendo un par de libros más sobre pociones, obsequio de Blaise, Theo en cambio le había dado una par de acuarelas para que pudiera pintar, pues sabía que su amiga tenía cierto interés en las obras de arte.

Cristina por otro lado le mando una Quaffle de juguete para que pudiera usarla mientras no estaba en el campo real, y por supuesto que no se olvido de la pequeña gatita de su amiga pues también le regalo ropa para su tamaño, lo que lleno de emoción a la pelinegra.

"¡Aww eso es lindo!" Hablo Robyn mientras tomaba en sus manos un pequeño suéter perfecto para el tamaño de Augusta.

"No creo que gus piense lo mismo" se rió suavemente.

Amelie levantó entre sus manos el regalo de su padre, y lo guardo para abrirlo después, decidiendo en cambio abrir el que era de parte de Adhara, y no se decepcionó en absoluto cuando vio un par de vestidos como los que ella solía usar, y no es que a ella no le gustaran, si no que prefería mil veces usar ropa más cómoda.

"Creo que son lindos" Dijo Robyn mientras inspeccionaba las prendas que su amiga había puesto en la cama.

"Supongo, madre siempre me envía lo mismo" suspiro pesadamente antes de mirar el último regalo que estaba al final, era una pequeña caja pequeña de color negro.

"Ese es de Draco ¿no?" habló la pelirroja mientras veía a su amiga mirar la caja con las cejas fruncidas. "¿Lo abrirás o no?" Preguntó una vez que vio que no tenía intenciones de querer saber que había adentro.

Amelie dudo unos segundos ya imaginando qué clase de regalo le daría, por el tamaño de la caja era más que obvio que sería una joya, y no es que a ella no le gustara usarlas, todo lo contrario pues sus manos estaban llenas de anillos que fueron regalos de su hermano, pero Amelie nunca se atrevería a usar una joya que fuera regalo de alguien más, sobretodo si se trataba de un hombre, pues era bien sabido que entre la comunidad purista, el hecho de entregarle a alguien una joya, significa que quiere una oportunidad para cortejarla, y si ella lo utilizaba significaría que lo acepto, pero no estaba lista para esa clase de cosas.

Aun cuando se trataba de alguien tan cercano a ella como Draco, a quien su madre consideraba perfecto para ella.

Con cuidado abrió la pequeña caja encontrándose con un bonito collar plateado que en medio tenía un diamante brillante de color verde.

"WONDERWALL; Hermione Granger"Where stories live. Discover now