C U A R E N T A Y C U A T R O

Start from the beginning
                                    

Encerrado en mi casa desde esa noche en que mi alma junto a la de Souichi fueron felices, la convivencia con papá ha ido de mal en peor y no creo que pueda haber algo que la quiebre más. Mamá esta sin cuidado a eso, pareciese que no le importase en lo más mínimo con tal de tener a papá contento, y no sé si es por miedo a él, o mera costumbre.

Cállate... No me provoques Tetsuhiro –Rodea la mesa lentamente acercándose a mí, yo no le quito los ojos de encima sin decir palabra. Él me observa de igual forma. –Desvergonzado...

- Mal padre –Contesto y, como si hubiese buscado excusa para hacerlo, me golpeó en el segundo que finalice la palabra.

La verdad me lo espere.

— Papá —Me encogí de hombros. —Pero no quiero hablar de eso, ni de tu boda, ¿Cómo has estado? —Acerco mi mano a la suya y la tomo para adentrarnos más al bosque.

— No puedo responder eso sin mencionar la boda... Es estresante saber que mañana seré un hombre casado, con una extraña para mi —Contestó, sorpresivamente dejándose llevar por mi. Hoy parecía más dócil, quizás solo estaba cansado de huir o de pelear y simplemente este momento era otro paréntesis, como el que vivimos en el sofá de su casa.

No quiero ser un paréntesis, pero es lo único que tengo.

— Lo entiendo, yo también pienso en eso... Aún no me he comprometido con Kanako pero llegará el día, puede que luego de tu boda papá me presione para eso —Suelto su mano, me doy la vuelta para verle de nuevo. Me siento en la grama en posición de indio delante de un frondoso árbol. —Ven —Palmeo a mi lado, él me mira dudoso, mira a los lados y finalmente suspira sentándose. —Supongo que Tadokoro se irá de tu casa esta noche...

— No, mañana. Tiene todo en su bolso, pero se irá mañana a casa de mis padres para... Para darnos espacio a mí y a Miharu, no quiero ni que llegue ese momento.

— Hoy estas muy relajado a pesar de mañana casarte... —Me sorprende un poco que este hablándome sin reproches o miedo de por medio, algo me dice que estar a mitad del bosque le relaja, y es que ¿Cómo no? Si todo esto es lo que le apasiona.

— Estoy cansado... Cansado de pelear, cansado de estar enfadado, estoy apagado, no tengo ganas ni siquiera de discutir contigo. Papá lo sabe, Tetsuhiro, no puede probarlo y yo no se lo aceptaré, pero él lo sabe... —Se refería a lo que sucedió entre nosotros, lo sé por como sus mejillas se tiñen de rojo. —Y eso tampoco me importa ahora... Estoy cansado, mucho. Él me dijo que prefería verme muerto antes de siquiera imaginarse a su hijo con otro hombre, y eso... Eso fue lo último, ya no puedo oír más.

Sinceramente mi corazón se quebró de verle así, decaído, triste, sin ser el Souichi que fácilmente pudo golpearme o insultarme por traerlo aquí, no, este Souichi se sienta a mi lado y entabla una conversación agridulce, pero conversación. La última vez que hablamos de esta manera fue cuando él se embriago demasiado y soltó la lengua, ahora ni siquiera necesitaba alcohol cuando la tristeza era suficiente para embriagar un débil corazón. Souichi tenía la vista gacha, jugaba con el pasto y su dedo índice moviendo suavemente las hojitas verdes que salían del suelo. Yo le miré en silencio analizando sus facciones tranquilas, pero afligidas. A pesar de que anochecía, pude distinguir cada cosa. La punta de su nariz estaba ligeramente roja, la montura de sus lentes decoraba el arco fino de ese sitio. Sus labios cerrados, pasó su lengua para remojarlos ¿Estará sintiendo mi mirada?

Él me la devolvió.

— Te amo... —Dije sin más a pesar de su pequeño discurso. —Te amo más de lo que las palabras pueden explicar, te amo tanto que ni yo mismo lo entiendo, es decir ¿Por qué? ¿Recuerdas cuando me lo preguntaste? "¿Por qué me quieres?" y yo te dije que no lo sabía, que apareció de repente y no pude evitarlo, y es así, no puedo, no sé cómo pasó y yo no sé detenerlo...

R E B O R N • Koisuru BoukunWhere stories live. Discover now