R E B O R N • Koisuru Boukun

O N C E

POV SOUICHI

Me he dado cuenta cuan persistente e insistente es Tetsuhiro cuando quería algo, y también, note que él conseguía hacerme cambiar de parecer en un segundo tan solo mencionarme que iríamos a comer. Ahí estábamos, yo parado en la puerta y él haciendo muecas raras. De pronto entra a mi hogar sin pedir permiso, y yo me giro cerrando la puerta. Enjarre mis manos a mis caderas sin apartar la mirada del individuo que acababa de meterse a mi casa como si fuese propia.

Se le ha hecho una costumbre meterse en todos lados, e invadir mi espacio personal sin cuestionarse que me molestaría.

Nada, él era así.

Preguntó por quinta vez si podíamos salir juntos una vez más.

-Le he dicho que no ¿Es usted obtuso? Me encuentro cansado de su insistencia ¿Sabe? ¿De dónde saca tanta energía? -Le cuestione cruzando mis brazos. A punto de echarlo, espere su respuesta.

Por alguna razón me hallaba enojado, encontrar el motivo exacto para este sentimiento se me estaba complicando de una manera fastidiosa e incómoda.

Tetsuhiro me miró haciéndome ojitos de súplica y dijo un "por favor" con su típico tonito de niño mimado deseando alg, y alargando dramaticamente la "o" al final. Suspire, entorne los ojos y negué con la cabeza causando ahora un rostro decepcionado de no haberlo conseguido.

-Se me es imposible salir ahora, Tetsuhiro, me encuentro ocupado -Respondí negativamente a su petición. Sinceramente lo dicho no era de todo cierto, no me encontraba tan afanado por terminar algo como para no salir a su lado, solo no encontraba ganas.

Me miro resignado y solo asintió aceptando mi decisión. Hizo un leve puchero y yo chasquee la lengua burlonamente, era un niño grande.

-Entonces pido que me deje ayudarle, así puede terminar más rápido y tendrá tiempo para salir a caminar conmigo -Su sonrisa regreso al momento en que termino su petición, estuve en silencio unos segundos procesando lo que dijo y cayendo en cuenta que él era un hombre realmente machacón.

-No puede usted ayudarme, son asuntos escolares de los cuales no tiene conocimiento alguno. Lo siento, por favor retírese –Hice el amago de caminar a la puerta, su voz me detuvo apenas di un paso hacia atrás a punto de girarme.

-He estado leyendo, estoy seguro que conozco lo necesario para calificar esas evaluaciones. Puedo ponerle nota a lápiz y luego usted revisa y confirma si todo está bien –Él dio un paso al frente, sus manos estaban entrelazadas delante suyo y su cuerpo un poco inclinado hacia delante.

-Eso me haría perder tiempo, Tetsuhiro. Por favor, no más –Me hice a un lado dejando la puerta a la vista, una invitación a marcharse indirecta.

-Bien bien... De acuerdo. Lo dejo para que pueda terminar. Pero antes ¿Podría usted decirme si mañana estará disponible? –Pude notar un destello en sus ojos esmeralda.

Mañana no tenía nada que hacer, pero no quería decirle que sí, tampoco un no, así que opte por dejarlo con la duda.

-Lo pensaré -Le di la vuelta, mis manos se colocaron en su espalda y le empujé levemente a la puerta.

Tetsuhiro caminó a la tabla de madera que separaba mi hogar de la calle, abrió esta y me miró.

-Entonces vendré en la noche a obtener respuesta -Dijo, y finalmente salió. Solo respondí un "Si, si" a sus espaldas.

Cerré la puerta, me quedé ahí parado unos segundos. El sonido de las piedrecillas me avisó que ya había subido a su bicicleta. Caminé hacia la ventana, moví un poco la cortina color marfil y pude ver a Tetsuhiro iniciar su pedaleo. Él había dejado de sonreír, tenía un semblante serio, de desazón.